Capítulo 31

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Siempre me gustó cocinar. Mi madre decía que todo lo que cocinaba me salía estupendo, y ella creía que yo tenía un don para la cocina. Pero si había algo que no podía cocinar, obviamente, como mi vida es un asco, tendría que ser lo más simple...

Arroz.

Fue por eso que, cuando terminamos de hablar Anne y yo, y ella me ofreció una sopa de pollo, la cual tenía arroz, no dudé en decirle que sí. Hace bastante tiempo que no comía una buena sopa de pollo, y necesitaba una ración de ella.

Tuve que despertar a  Colleen para comenzar a moverme. Ella hizo un berrinche mientras Anne se  iba a la cocina, e intenté calmarla. Me terminé enojando con ella y pasamos varios minutos más metidos en mi habitación, ella con una mueca en el rostro, y yo ignorándola.

"Papá..." Me llamó.

"No"

La miré de reojo. Tenía un puchero en sus labios ante mi respuesta negativa.

Se echó en mí y me abrazó, a lo que sonreí. Era demasiado tierna para ser verdad.

"Vale..." Murmuré "Vamos con la abuela; ella está preparando una rica sopa de pollo, mmm..."

Comencé a dar saltos en el camino a la cocina para hacerla reír, logrando mi cometido cuando estábamos a poco de entrar a la cocina. Pero a apenas unos metros de la cocina, Colleen dejó de reír y sentí como apuntaba detrás mío, para luego decir;

"¡Papá Adi!"

¿Qué?

Me voltee lentamente, rogando en mi interior que Colleen se hubiera equivocado por algún extraño ser, o que yo me lo  hubiera imaginado, pero pronto esos ruegos no sirvieron para nada, porque lo vi.

Allí estaba, después de tres semanas sin verlo.

Vistiendo un largo abrigo característico de él, botas, pantalones ajustados y una bufanda color vino. Sus rizos parecían más cortos, por lo que deduje que se había cortado el cabello en mi ausencia. Traía consigo algunas bolsas de compra, que dejó en el suelo cuando escuchó que su hija lo llamaba.

Se dio la vuelta con una sonrisa, la cual se borró al verme. Tragué saliva, sosteniendo su mirada el tiempo necesario, hasta que escuché como abrían la puerta detrás mío, dejándome ver a Anne, con los ojos abiertos, pasando su mirada entre Harry y yo durante bastante tiempo.

"Ya está lista la sopa" Habló en voz baja, tomando a Colleen entre mis brazos "Pueden venir a comer si quieren"

Los dos asentimos con la cabeza sin decir nada, y caminamos  con la mirada en el suelo, como si fuéramos dos niños pequeños que fueron regañados.

Tomé asiento en la silla que siempre me sentaba antes de que todo eso pasara, y todos comenzamos a comer en silencio. Se podía percibir la tensión con solo moverse, y la  única persona que no se daba cuenta de ello era  Colleen. Por como décima vez en todo el tiempo en que Colleen estaba en nuestras vidas, la envidié y deseé ser ella por un segundo.

Pero, vamos. Ella se llevaba la peor parte de la separación de Harry y yo.

Aún cuando ya habíamos terminado, seguíamos sin hablar, y no lo hicimos hasta que Anne anunció que tenía que volver a casa, y cómo no... Pensó que sería buena idea el llevarse a Colleen.

Al principio me quise tirar del balcón. Pero no lo hice; sabía que lo  único que Anne intentaba hacer era dejarnos un tiempo a solas para hablar, y que Colleen no estuviera en medio y presenciara cualquier cosa que podría pasar.

Papá [NARRY, AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora