Capítulo 38

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Lamento la tardanza, he estado editando el final y ya me queda poco para terminarlo, así que les traigo un capítulo para que no me odien de por vida <3


"¿Me has visto, papi?"

Le sonreí a mi hija, dándole un beso en la frente. Ella llevaba el típico traje de bailarina de ballet porque le tocaban clases ese día, clases las cuales insistió en ir desde que vio una película -que, cómo no, se la enseñó Claire- en donde una niña bailaba y usaba un tutú, queriendo ser como ella desde el primer momento. Las mayas eran rosas, aunque bastantes niñas también usaban de color blanco o crema, y su cabello estaba tomado en un moño firme en el cual ya me había vuelto experto en hacer debido a las constantes clases que tiene, una vez a la semana desde hace unos tres meses.

Murmuré un 'Sí, Colleen', al mismo momento que su profesora de baile, una mujer en sus cuarenta y tantos y siendo demasiado borde con los padres solteros, le gritaba que dejara de jugar y tomara sus cosas para irse. Mi hija, sin borrar su sonrisa, corrió hasta su bolsito rosa y lo tomó, para después caminar hacia mí.

"Hasta luego, profesora Cossandra" Se despidió Colleen, agitando sus manos.

"Es Cassandra, señorita Styles"

La mujer me dedicó una mirada que decía algo como te odio y odio a su hija por más que esta sea un amor como niña, y se dio la vuelta, con una mueca de indignación en sus labios. Encogiéndome de hombros, me colgué el bolso de Colleen mientras ella abrochaba su chaqueta para el frío.

"¿Y bien? ¿Te gustó el lugar?" Pregunté cuando nos encontrábamos bajando las escaleras.

Antes, las clases de ballet las daban en un edificio viejo y descuidado el cual apenas se sostenía, y había escuchado decir a una de las tantas mamás que traían a sus hijas, que la profesora pensaba cambiarse pronto porque las condiciones no eran aptas para sus niñas, logrando su cometido cuando el dueño de su salón la echó del lugar, y ella tuvo que cambiar el sitio de encuentro a uno mucho mejor, he de decir. Era un edificio donde había todo tipo de cosas deportivas, tal como un gimnasio, salones de baile, karate, y cosas así que no hacían más que llenar la construcción todos los días, además de ser extremadamente limpio y con suelos mejores, o algo así había descrito la profesora Cassandra al momento en que todos los padres llegamos a inspeccionar el lugar.

Y obviamente, a mí me importaba la opinión de mi hija ya que si ella no se sentía cómoda, lo más probable es que se lo guardara y no me lo dijera solo porque no quiero molestar, papá.

"Sí. Está bonito. Y tiene una buena vista, también. Además, es más grande que el otro sitio"

Sonreí al escuchar sus palabras, satisfecho. Utilizando un poco de mi fuerza, la levanté y la cargué en mis brazos, solo para escucharla reír.

"¿Qué deberíamos hacer ahora, Cole?" Le cuestioné, bajando más y más escaleras. Ese era el único problema que veía; no había ascensor en el edificio, y era horrible tener que subir seis pisos al salón de ballet "Ya son las cinco. Tenemos el resto del día libre"

"Llamemos a tía Claire"

"Ella está ocupada hoy, cariño"

"Entonces a la abuela"

"Hm... ¿Qué tal si vamos a comer un helado y luego llamamos a la abuela? Papá tiene hambre"

Colleen dejó salir una risa, agarrándose un poco más fuerte de mí al momento en que bajé dos escalones de un salto para llegar más rápido al primer piso. Suspirando, seguí el camino hacia la puerta.

Papá [NARRY, AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora