Capítulo 5

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Okay, el capítulo está cargado de drama, así que espero que les guste o.O



Tres meses después.

Decir que Colleen no era parecida a Harry era como mentirle a tu propia madre; algo estúpido, ya que al final ella se terminaría enterando.

A metros de distancia, la persona más tonta podría comprobar que Colleen era hija de Harry, sobre todo por sus rizos y cabello chocolate que tanto le identificaba. A pesar de tener tres meses apenas, Colleen era una bebé con el mismo carácter de Harry; un poco idiota a veces; risueña; con momentos de estupidez del porte de un barco; entre otras cosas que la hacían ser como ella era. Única. Aunque seguía pareciéndose a su padre.

Todos nos llevamos la sorpresa que, días después del nacimiento, Colleen abriera los ojos, mostrándonos unos profundos luceros del color del mar. Eso parecía ser lo único que había sacado de Sara, aparte de la nariz.

Pero a mí lo que más me sorprendió, fue que, a pesar de que Colleen ya iba a cumplir tres meses exactos en el mundo, todavía siguiera trasladándose de casa en casa. El sistema que Harry y Sara habían programado estaba resultando excelente; Colleen pasaba dos semanas junto a su madre, y una con nosotros. La razón por la que pasaba menos tiempo con su padre, era porque Harry no tenía mucho tiempo y yo apenas lograba llegar a casa. Pero, aunque nuestros tiempos fueran muy estrechos, los dos adorábamos a la pequeña de una forma que no era normal.

Ya me había acostumbrado a no tener tiempo para mí solo, aunque eso sonara triste. Llegaba a casa, le daba de comer a la bebé si Harry no estaba, luego la hacía dormir (sólo se podía dormir conmigo y con Sara, Harry era un asco cantando canciones para ella) y me iba a la cama, para a la mañana siguiente, despertarme a las ocho e ir a mi turno de trabajo, el cual había aumentado en cuanto a las horas y al dinero que ganaba.

Supongo que Harry notó el que nosotros dos no salíamos hace mucho tiempo para tener una noche juntos, como los mejores amigos que siempre habíamos sido, ya que una tarde, entró a mi habitación y me preguntó si quería ir al cine. Yo obviamente acepté y dejamos a Colleen con Sara, quien justo tenía la tarde libre como para cuidarla.

Harry y yo salimos del departamento a las seis de la tarde. Él vestía con pantalones ajustados color negro, botas del mismo color y un abrigo marrón. No hacía tanto frío como para salir tan abrigado, por lo que yo hice caso omiso a las advertencias que mi mejor amigo me daba y me vestí con unos pantalones azules y un suéter de lana color verde musgo. Ya los dos preparados, nos encaminamos hasta el cine, que quedaba a solo unas manzanas de nuestro hogar.

"Niall" Me llamó Harry, cuando ya estábamos comprando las entradas "¿Cuándo me presentarás a una chica?"

Me tropecé con mis pies y me agarré fuertemente del brazo del rizado.

"Yo... Eh... ¿Chica?" Pregunté nervioso.

"Exacto" Contestó "Hace como cinco años que no sales con nadie. ¿Acaso has tenido sexo?"

"B-bueno" Me sonrojé un poco "No me gusta nadie todavía"

"¿Y lo del sexo?"

"Hace cuatro meses" Murmuré un poco incómodo.

Al igual que Harry, yo no era virgen. Había perdido la virginidad con una chica a los diecisiete, en un día de borrachera. Supongo que ese día supe definitivamente que me gustaban los hombres, porque días después de estar con la chica, la escuché hablando con sus amigas mientras decía "Ni siquiera se le paró"

Resultó un poco gracioso para mí. Pero estaba demasiado triste por no recibir atención por parte de Harry, así que hubo un tiempo donde despertaba en cualquier lugar junto a un chico distinto, cada fin de semana. Hace más o menos dos años que paré esa rutina de mi vida, y de vez en cuando tenía algunas cosas con chicos que me encontraba en los bares a los que Harry y yo íbamos. La última que tuve, fue hace cuatro meses, cuando todo estaba más o menos bien y la bebé todavía no nacía.

Papá [NARRY, AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora