Frágil

Mierda!

||Este capítulo tiene contenido sexual, seguir leyendo bajo su propio riesgo, favor de no reportar ni comentar negativamente, has sido advertido||

-¿Con quién hablas?- 

Kayden dio un salto del susto, jamás se esperó ver a Ash parado enfrente suya. 

-C..con un amigo.. El que conocí en el parque.-

-Ah, ya veo...- Me miró con frialdad y salió del cuarto de baño y de mi habitación, suspiré aliviado y me sumergí en el agua caliente, un rato después tocaron a la puerta, yo ya sabía que era Ángel, pues él era el único en esta mansión que tiene la decencia para tocar. Entró y ya no llevaba chaleco ni saco, solo su camisa, se puso detrás de mí y me humedeció el cabello para ponerle Shampoo y lavarlo. 

Yo no supe cuando ni como se quitó toda la ropa, hasta que se metió en la tina y me empezó a besar salvajemente, yo le seguía el ritmo y cuando tomé una bocanada de aire el aprovechó para introducir su lengua y recorrer mi boca, en menos de un minuto mi cuerpo y rostro habían subido de temperatura y ahora Ángel se mofaba de mi erección. 

-Mmh.. Vaya, vaya. ¿Desde hace cuanto no puedes satisfacerte a ti mismo dulzura?-

-Uff.. Si te dijera...- Sonreí de lado. -Ash solo viene para follarme y se va, eso no le importa en lo más mínimo.- Enjuagó mi cabello y yo cerré los ojos, sentí como sus tibias manos acariciaron la parte interna de mis muslos, rozando apenas mi miembro. Un gemido algo vergonzoso salió de mi boca. 

-Kayden, me gustas.- Su mano se deslizó hasta mi entrada, con el shampoo estaba lubricándome, introdució un dedo y comenzó a moverlo en círculos, aunque las caderas me dolieran aún, con esa repentina confesión se me olvidó todo por un momento.

-T..tu Ahh.. También Ángel, ¡M..me encantas!-

Metió otros dos dedos y los movía simulando embestidas, yo me mordía el dorso de la mano para no hacer tanto escándalo pero Ángel tomo mi mano, y entrelazó sus dedos, me separó las piernas y yo respondí abrazando su cintura con ellas. Cambió de posición, quedando él sentado en la tina y yo sobre el y su miembro, me asusté levemente al notar el tamaño de lo que tenía entre las piernas pero le miré a la cara, esas facciones, sus labios, su voz. Ah, no podía resistirme, con un movimiento su falo entero estaba dentro de mí, yo eché la cabeza hacia atrás y gemí, Agh vaya que dolía, mis manos se paseaban por el pecho de Ángel rasguñándolo y dejando marcas rojizas, un par de lagrimas se me escaparon, él tomó mi cintura y comenzó a besarme el cuello. Esto era diferente y me encantaba. A Ash le encantaba morderme y lastimarme mientras teníamos sexo. Pero esta vez era muy distinto, no era sexo, esta vez no me dolía el trasero, me dolía el pecho por tantas emociones. Esta vez lo hacíamos a mi modo, a mi propio ritmo. Esta vez me sentía atraído a la persona con la que estaba. 

-Ahhg.. A..Ángel.-

-Ugh, ¿Si?- El gruñía y suspiraba mientras yo me movía sobre él, su miembro salía de mi y volvía a entrar de golpe, aplastando un punto que me hacía enloquecer. 

-S..Sal.. Sal conmigo.- 

El acariciaba la piel de mi cintura y las apretaba, dejando las marcas rojizas de su presencia, tomo mi miembro con su mano y al principio lo masajeó, después sus movimientos iban como un vaivén enloquecedor, ponía una exquisita presión llevándome al cielo por momentos pero arrastrándome a algo más bajo que el infierno. 

Ambos llegamos al clímax al mismo tiempo yo, apoyado en su pecho me arqueé ahogándome en un sin fin de explosiones en el pecho. Ángel jadeaba con su voz seductoramente ronca mientras apretaba mis nalgas con manos, nos miramos por un par de segundos, él salió de mi interior y me besó de nuevo, pero aunque usó su lengua, sus labios se movían lentamente, como si me saboreara. 

-Te has ensuciado.- Dijo con su hermosa sonrisa mientras me limpiaba de la mejilla una mancha de mi propio semen, se levantó y me ofreció su mano, me paré y me sorprendí un montón al notar que mis caderas no dolían como pensé.

-Es que te he preparado bien.- Parecía que me había leído el pensamiento, y es que yo me miraba a mÍ mismo incrédulo. Me llevó a la regadera y me lavó el cuerpo con una esponja mientras me mimaba a ratos. -Y sobre la pregunta que hiciste hace rato. Si, quiero salir contigo Kay.- Apoyó su frente en la mía  y besó mi nariz. Yo lo abrazé, escondí la cara en su cuello. 

-De hoy en adelante dormirás conmigo. ¿Entendido, Smith?-

-Si, si.- Me hizo cariños en el cabello mientras me secaba con una toalla y me cargaba hacia la cama.

||Cuatro Capítulos en una semana!!! Soy imparable ¶Bv. Ah! Tengo que aclararles, este Smith no es el doctor... Es su hijo (!) :3||

||Me inspiré con "Don't You dare forget the sun" de Get Scared y "Let it Sleep" de Asking Alexandria <3||