Odette y Clara habían decidido que se quedara todo el fin de semana en su casa a dormir, así asimilaría todo lo que le estaba pasando.
Clara hablaba por telefono- De acuerdo, pues a las 7 nos vemos en la entrada del bosque, Adios- Sonreia. -De que te reirás... ¿a donde vamos esta noche?- la miro con cara de pocos amigos.
-No me mires asi, vamos a las minas a hacer una hoguera cervezas y esas cosas- rio- me rio porque alomejor esta noche podemos despejarnos un poco y pasarnoslo bien, vamos pocos pero los de siempre... a ti te vendra bien...confia en mi.- le dio un beso en la frente.
-Vamos duchate y ponte un poco guapa-le empujo hasta el cuarto de baño.
Dos horas después, montadas en el coche se disponían a llegar a la entrada del bosque, aun había luz, Odette daba gracias por eso, aparcaron los coches y se adentraron al bosque. Al llegar a la entrada de las minas, unos cuantos se dispusieron a poner las hamacas en los arboles otros a repartir bebidas y los demás a encender el fuego.
Odette observo el lugar pues la ultima vez que había estado allí fue con Arthur y ese recuerdo aun dolía, le dio un trago a la cerveza y dijo a los demás que iba a por mas leña pero en verdad se dispuso a ir a la cascada que había a un par de metros.
Paso por delante de las minas y cruzo un pequeño riachuelo, a pocos pasos mas estaba la gran cascada que le gratificaba tanto.
Odette se sentó a los pies del pequeño lago y se bebió la cerveza, lloraba, en el día de ayer demasiadas cosas perturbadoras le habían ocurrido solo necesitaba desaparecer por un tiempo, pero ¿como lo haría? no podía abandonar los estudios, familia y amigos, debía aguantar terminar la universidad y debía almenos hablar con su padre, se levanto y mientras organizaba sus pensamientos tiraba piedras al lago, una de ellas la tiro demasiado fuerte y reboto en la pared izquierda después cayendo al agua, Odette no le dio importancia pero a los segundos después, sus ojos se abrieron como platos al ver que comenzaba a ver una luz azul dentro de la cascada.
Odette perpleja no sabia si salir corriendo o ver que era aquello, parece que la luz la llamaba por su nombre, la curiosidad la estaba matando, no podría entrar en la cueva sin mojarse, así que se quito la gran sudadera que llevaba dejando ver su vestido blanco de tirantes,(si por una vez había salido del negro) se quito las bambas azul marino , se notaba el aire fresco que le puso los pelos de punta a Odette, al meterse en el agua sabia que era una mala idea pero continuo hasta que llego a la entrada de la cueva, las luces se intensificaron cuando Odette empezó a caminar por el sendero de la cueva.
Odette miro a su alrededor, maravillada por lo que estaba viendo.
Había un pequeño rastro de agua, Odette siguió la corriente hacia dentro.
Toda la cueva brillaba de un intenso color azul , Odette llego al final del Sendero, sin saber bien que le esperaba al otro lado, dudo por un momento pero avanzo atravesó el umbral de luz y allí como si su cabeza y su cuerpo hubieran abandonado su ser, se desvaneció y cayo al suelo.
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El Sendero.
FantasiLa vida de Odette no le habia resultado facil junto a su padre, tras el abandono de su madre a los dos. Odette trabajaba en una ferreteria, la ferreteria de los Sulivan un matrimonio mayor que la acogio como si fuera su nieta. Su padre policia de su...