Capitulo 8

67 4 0
                                    




Cada día, seguía común y corriente, y en solo unos pocos ya se había concluido mi semana de descanso, y aun no había logrado decidir entre lo que debía hacer.

Morgan estuvo conmigo en todo momento, mi padre hizo que la Señora Ali no se atreviera a decirme nada ni a mi, ni hacerle nada al gato, que siempre estuvo en mi habitación.

Por otro lado.

Tenia miedo de lo que había abajo de la casa, pero tenia mas miedo las palabras de mi padre, de alguna manera hablaba como si fuera lo ultimo en su vida, y actuaba de esa manera, se preocupaba por mi y daba lo mejor de di mismo, eso me empezaba a agradarme, por fin tendría a mi padre de vuelta?

Aun recuerdo... 

El día en e que salí a pasear con el, estábamos recostados sobre una valla de madera y mirábamos el lago.

- ¿Por que has decidido comportarte así conmigo? - pregunte, repentinamente, mientras miraba la gran repesa a la que mi padre decidió llevarme

- Sara, eres un tesoro para mi, y siento que no tienes ni idea de lo malo, que puede llegar a ser el día, la hora, el momento, la circunstancia, en ti siempre brillara una luz de esperanza... - Y se giro hacia mi, mirándome directamente a los ojos.

Sentía que destilaban seriedad, e incluso confusión, sin embargo, desbordaban compasión y honestidad.

- Se, que no eres una persona mala... - Murmuro, en un susurro casi inaudible, que incluso no llegue a escuchar bien.

No entendí a lo que se refería, pero me sentía bien conmigo misma, por alguna razón, sus palabras me motivaban, me sentía diferente, inspirada, y completamente... 

Entusiasmada.



De repente en un abrir y cerrar de ojos se acabo el fin de semana, decidí vivir allí, junto con el, la Señora Ali, mis hermanastras y mi hermano, tendría que ocuparme de cambiar de colegio y de casa, aunque eso no me agradaba demasiado, ademas, de alguna u otra forma tendría que hablar con mi mamá, y ya había tenido suficiente tiempo para entender que era lo que estaba pasando, sin embargo, aun me sentía confusa, mientras mi padre se despedía de mi y me dejaba en el bus con Morgan, me quede viendo aquel hermoso paisaje y como todo desparecía con casas y algunas edificaciones.

Bien, ahora que yo ya estaba mas tranquila y completamente sola, podía pensar pensar mejor, en lo que experimente allí.

 Solo podía entender esto, Mi padre sabe e investiga un misterioso y secreto tema sobre la existencia de criaturas que no son de este mundo, bien, que mi hermano también sabia todo aquello pero no lo pensaba siquiera en averiguar mas acerca de el, me daba una extraña sensación, pero estaba segura que el sabia muchas cosas mas, que yo, por otra parte no.

Y otra era que mi madre de alguna otra manera, no es normal, es decir, que es posible que ella sea...  "extraña"? que ahora en adelante tendría que obedecer a mi padre, y confiar en algunas personas.

Esto era demasiado raro, nada en toda mi vida, había sido tan confuso.

Esta situación que de repente había aparecido en mi vida normal, debía empezar a retomar por mi cuenta, ¿que era todo aquello? tal vez podría saber algo mas acerca de mi mamá y por que mi papá me decía que no debía estar mas a su lado, que no debía confiar en ella,  pero tenia que actuar  con discreción, astucia, audacia y tranquilidad de ahora en adelante.

Si, eso era justo lo que tenia que hacer, debía de conocer mejor a mi propia madre, debía de preparar mi traslado, y debía empezar a investigar por mi cuenta, si había decidido averiguar mas a mi padre, y termine en una terrible situación, ahora no podía dejar esto en el anonimato, algo seguramente nunca había estado bien, quizá, y si mi padre tenia razón, si actuaba como si fuera el ultimo día, quizá podría serlo, cualquier cosa podría pasar, y eso simplemente, no deseaba creerlo.

Ese día, un domingo en la mañana, que regrese a mi casa, Morgan permaneció dormido en todo el viaje,  estaba buscando a mi mamá pero al parecer, como casi siempre, no estaba, pero yo ya tenia una estrategia, mientras desempacaba y le daba de comer a Morgan, decidí llamar a mi amiga, quería verla, para hablar con ella y para realizar, una despedida, especial.

- ¡Hola! - Exclame - ¿Sofia? - pregunte con un hilo de voz, me sentía algo inquieta.

- ¡Hola! - Se escucho desde mi celular - Y a pensaba que me habías olvidado, desde hace cuanto no llamabas, debe de haber ocurrido algo muy importante, ¿no? - Escuche atentamente, ella me conocía muy bien.

- Pues, tienes razón, y creo que necesito verte, quiero contarte en persona - Explique.

- ¿ A que te refieres? - Pregunto extrañada - Si tienes algún problema que contarme , veámonos esta misma noche, en aquel edificio abandonado, si te parece bien, - Concluyo.

- Si, esta bien - Dije y me despedí, ella era mi única amiga, ambas habíamos crecido con familias problemáticas, y ambas sabíamos cuidarnos las una a la otra como si fuéramos hermanas.

Ya que incluso las personas mas desconocidas, pueden llegar a ser nuestros mejores aliados.

Dormí un rato, cuando escuche que mi mamá había regresado, me asome desde mi cuarto y ella giro su mirada directamente hacia mi, con una mirada amenazante e intranquila, Yo sentí inquietud, y solo la ignore, al igual que ella a hecho conmigo, quizá en algún momento había llegado a comprenderla sin si quiera llegar a hablarle.

Me encerré en mi cuarto, y pronto tendría que salir, se estaba haciendo de noche, abrí la ventana y Morgan fue el primero en lanzarse hacia el balcón, y le seguí justo después, había decidido escabullirme esta noche, después de todo, Sofia aun me estaba esperando y por solo este momento me volví a sentir satisfecha conmigo misma, el cielo despejado, la aurora en su punto de quiebre, y mi serenidad a flote.

No siempre se vivían momentos tan inesperados en la vida, como ningún otro.

O al menos, aun, en mi vida.



Hola lectores terrícolas, o de otros mundos...

Soy yo de nuevo, y solo era para decirles que agradezco si habéis llegado a este punto de la historia, no te pierdas lo que esta a punto de ocurrir...

Espero escribirles, pronto.

Bye.

Att: Thalie - LANA


:0 




EXTRATERRESTREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora