EXTRATERRESTRE

Capitulo 33

Quizás el destino me favorecía, o por alguna razón me ponía aprueba.

¿Podría yo asesinar a todas estas personas?

Me recorría esa pregunta seguidamente.

No sabia que me encontraría con tantos refugiados y menos en un lugar como este, al parecer esta ciudad no estaba provista de híbridos y algunos humanos de seguro comenzaron a sobrevivir al cabo de una semana de lo ocurrido, sin embargo, no les quedaría mucho tiempo de todas formas, siempre era posible encontrarles.

Jamas había entendido mi decisión de regresar, hubiera sido mejor recorrer el mundo, o quizás gobernar la casa blanca, la torre Eifel, o que se yo, todo realmente me pertenecía, ¿porque fui a terminar aquí?

- Sae, te ves muy pensativa ¿no lo crees?- Pronuncio Alex, quien no me dejaba ni un solo segundo.

- Oh, no te preocupes, solo, solo creo que este lugar es bastante grande - Dije con falsedad, había recorrido algunos pisos pero ahora me encontraba con el.

- Así es, tengo que mostrarte algo - Y me tomo de la mano para llevarme a un gran balcón - desde aquí puedes ver toda la ciudad - Expreso con entusiasmo - A todos quienes encontramos los dejamos quedarse y justo después tienen que colaborar de alguna manera, lo más importante que hasta ahora hemos hecho es enviar a un grupo muy bueno para recorrer el hospital, quizás encontremos medicinas y todo lo que pueda servir - Hablaba mientras yo solo me determinaba a meditar en silencio.

- Tienen muy buena organización - Concluí intuitiva un reto después.

- No, Tenemos - Me corrige.

- Si, eso - Pronuncie con rapidez.

- Cuando te encontré, ¿no tenias ningún problema verdad?- Me pregunto de repente - Digo, te ves diferente, con un poco mas de altura e incluso diría que tienes mejor musculo ahora - Dijo mientras reía y yo solo le dedicaba una mirada repulsiva.

Claro, Alex, ¿A que no te imaginas lo que ocurrió realmente?, Porque créeme, no lo quisieras saber, deberías empezar a correr porque la piedad no existe en mi y los sentimientos que me aferraban a ti en mi anterior vida se fueron, así que no dudaría en atravesarte a ti con cualquier cosa y a todos los que están aquí, y no me demoraría en absoluto.

Podría decirle, pero sabia que no lo haría.

- Vamos, Sae, Sabes que solo bromeo, pero si te ves mejor ahora, ¿Como sobreviviste? - Pregunto y me quede sin palabras.

- No quisieras saberlo - Le dije con un tono serio y desafiante.

- Vaya, que tal, si mejor continuamos y después te cuento como es que llegue hasta aquí - Y se dio me día vuelta a lo que yo  solo seguí, de seguro pensaba que había pasado por una situación bastante difícil y triste.

- ¿Que te pareció el atardecer? - Le pregunte perspicaz antes de irnos de allí.

- ¿Ahora?, en medio  de una  invasión no es que puedas quedarte por mucho tiempo contemplándolo, pero siempre ha sido sorprendente, al menos es algo, que no cambia aun - Dijo con sinceridad y sus ultimas frases con pesar.

De seguro era el mismo sentimiento, que cuando me quedaba mirando las estrellas, ese sentimiento de plenitud, sin embargo, ahora no siento nada, si podía decifrarme de seguro estaría sintiendo algo de resentimiento. 

Al cabo de unos minutos, llegamos a una planta que lucia diferente, estaba cubiertas las paredes y habían bastantes camas, pero ninguna estaba ocupada.