Capitulo 32

24 3 1
                                    




Había comenzado a desaparecer en mi la ambición, quizás eso me ayudara a pensar con mejor claridad, después de todo, eramos superiores, pero teníamos la misma inteligencia, así que los humanos por mas desdichados que fueran, también había la posibilidad de que eran lo bastante astutos y con ello, siempre encontrarían la forma de matarnos, aunque reviviéramos e nuevo.

Emprendí un largo recorrido de regreso a mi ciudad natal, solo para verla desmoronarse poco a poco.

No existían híbridos como los que vi la ultima vez, de hecho no había nadie a mi alrededor y absolutamente todo estaba desierto e intacto, aunque con algunas ciertas características de lo que pienso serian bombas y carro tanques que lograron llegar hasta aquí, pero no avanzaron mas.

Que gran hazaña.

Escuche rápidamente algunos murmullos, pero estaban demasiado cerca, de ser por mi, había utilizado mi habilidad, pero alguna razón me hizo detenerme y esperar lo que sea que fueran aquellos ruidos, y de seguro, propios de los humanos.

- ¡ALTO! - Grito un joven no tan alto y con un rifle pegado a el como si fuera su mayor protección, tenia una gran mascara que cubría toda su cara.

Decidí hacer lo que jamas creí que haría, alce los brazos y me di la vuelta.

- Solo busco refugio - Proferí con tristeza, quizás en mi interior hubiera una buena razón para esto.

- No podemos confiar en ti, así que ella te inspeccionara - Dijo con amabilidad.

Y rápidamente apareció detrás de el una chica bajita y parecía apenas cumplir los 13, con otra mascara, pero podía ver a través de ella, que tenia una expresión seria y en cuestión de segundos me había inspeccionado alrededor y me había pedido que mostrara mi mano hacia ella.

¿Que era lo que pretendía?

- Es el protocolo - Me susurro.

Y de inmediato saco una navaja y me inflijio un corte no mayor de cinco centímetros, e hice una expresión de dolor, en cualquier caso, no podía descubrirme.

- ROJA - exclamo y me vendo con delicadeza.

Que absurdos, como iba a tener la sangre azul, si no me había "trasformado" en lo que era realmente desde hace tiempo, logre sorprenderme un poco por el liquido que había alcanzado a gotear, era verdadero rojo, aunque se que solo era superficial, hazlo un poco mas hondo y seria mas morada y tirando a lo que mas temías o solo no me vendes y veras cuan lentamente y extraño se cura. 

Después de esa aclaración, me pregunte: ¿Como han sobrevivido estos par de idiotas?

- Muy bien - Exclamo el, y me sonrió con tranquilidad - Puedes venir con nosotros- Dijo y me señalo un lugar que olvide por completo en esta ciudad.

Era el edificio en construcción que jamas habían terminado, Estaba absolutamente intacto.

Donde me encontraba con Sofia.

Mi antes, mejor amiga.

- Vaya, ¿es ahí donde se ocultan? - Pregunte con tono inocente.

- Si, así es - Pronuncio y me tomo de la mano  Vamos, no querrás seguir por aquí por mucho tiempo, tenemos algunos atajos que tomamos para llegar aquí, sin que nos escuchen o nos vean - Y rápidamente me condujo a una escotilla, que de seguro llegaba a las alcantarillas.

Caminamos de prisa y el olor era insoportable, así que me dije que por esa razón llevaban las mascaras, pero no me hacia daño, sentía el olor de la putrefacción tanto como ellos, pero yo por el contrario me había acostumbrado.

Nosé que era lo que pasaba por mi mente, quizás si me hacia pasar por humana, encontraría varios refugiados y así, con el tiempo los destruiría a todos, ni siquiera me tomaría un segundo con mi habilidad.

Cuando recién llegamos, subimos al piso mas alto y todas mis sospechas se aclararon, eran varios humanos, y todos estaban ocupados ya fuera arreglando o que seria u televisor, otros escuchaban atentamente un radio y unos corrían de un lado a otro con varias cajas.

Inmediatamente un hombre mayor con musculatura y una expresión bastante enojada se me acerco.

- ¿¡Quien es ella?! - Pregunto y su voz sonaba tan gruesa que espantaba a cualquiera.

- Señor, Ella es una sobreviviente en busca de refugio, la encontramos cerca de las afueras de la ciudad y le practicamos el protocolo- Afirmo el chico a mi lado.

- Bien - Concluyo- Quítate ya esa mascara y muestrale el lugar, Alex - Dijo y pensé haber escuchado ese nombre en otro lugar.

Fue entonces cuando el se quito la mascara.

- ¿Me recuerdas? - Musito.

Y lo recordé con demasiada afinidad lo que había pasado cuando era humana, la caída y las palabras, sus ojos azules y cabello rizado, me disguste cuando lo hube recordado todo, ahora en realidad, ya ni siquiera quedaban rastros de esa persona en mi, de lo que alguna vez, sentí.

- Alex, ¿Verdad? - Dije con curiosidad.

- Así es, por cierto, nunca me dejaste preguntar, pero, después de todo lo que ha pasado, !me sorprende volverte a ver! ¿Cual es tu nombre? - Pregunto extrañadamente feliz.

- Dime Sae - Dije con un tono bajo y desafiante.

- Bien, Sae, ven conmigo - Manifestó y ambos nos dirigimos a un piso mas abajo.

Mientras solo pensaba.

Curioso, es solo y simplemente curioso.

Como pueden terminar las cosas.

Y matarte así, por que si.









EXTRATERRESTREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora