Parte 27 - Veneno

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Logre desaparecer de mi aquellos ojos de otro planeta y corrí a abrir la puerta, mientras me preguntaba porque golpeaban así la puerta.

La señora Ali entro con una cara de psicópata, torturando su cara para tratar de sonreír, sin embargo, lograba sentir como algo en mi advertía el peligro que merodeaba al rededor de ella.

Llevaba una tacita de te, con las dos manos, que no dejaban de temblar.

- Oh !!! - Se acercaba lentamente hacia mi, la quería evitar, pero no sabia ni que debía hacer, acaso me abría descubierto? Era lo mas seguro - Sara, se que últimamente has pasado por muchos problemas, y se que esto no es fácil para ti.... Así es, no es nada fácil....

- Señora Ali ? - Pregunte, con remordimiento, tal vez, en realidad, no era ella.

- Oh, si? - Ella cerro la puerta con fuerza y se abalanzo encima de mi cama de un salto logro sentarse - Veras Sara, yo tengo la solución para todo esto, ven, acércate y relájate un poco, se que no piensas que soy la mejor de todas las personas, pero no te has dado cuenta que trato de hacerlo, dame una oportunidad, para que logremos ser.... una familia, muy feliz.

Sus palabras eran entre cortadas, y me infundía curiosidad, su forma de actuar, me acerque y me senté, justo al lado de ella, mientras que ella ahogaba un grito y lagrimas salían de sus ojos incondicionalmente.

- Dará, por que no tomas un poco de te? - dijo de repente mientras me acercaba aquella tacita cuidadosamente con ambas manos - te hará sentir. .. Mucho mejor.

Tome la tácita de te y la acerque a mi nariz, agudizando mínima mente mi olfato logre descifrar los ingredientes, pero había uno que hacia estremecer, y me agobiaba sentir esa rara sustancia cerca de mi.

- NO te preocupes, yo estoy bien - ella me miró fríamente, y muy cautelosa mente sabia que guardaba un gran rencor hacia mi, descubriendo que quería en realidad era envenenarme - Descubriré por mi misma la forma para solucionar todo esto.

Dije al final con un tono amenazante colocándome al descubierto fácilmente.

- Me parece excelente - pronunció Ali mientras se paraba de la cama con brusquedad - pero no dejaré, que me desprecies esta taza de te - murmuro en si misma.

Cuando me di cuenta ella se había abalanzado encina mío y había tomado la taza y regado su contenido sobre mi cara, cubriéndome la boca hasta la nariz.

Tocia ahogada mente y trataba de sacar de mi interior aquel liquido pero no funciono.

Caí en el suelo ruidosamente.

Intente levantarme y lograr escapar de ella, en este momento no estaba muy bien, pero aun sabia distinguir la puerta de la ventana y eso era lo que necesitaba, salte por la ventana mientras Ali se quedaba perpleja ante mis acciones.

Corrí, corrí lo mas que pude, no me importo a donde, no me importo en que dirección, solamente logre llegar a una casa abandonada y allí fue cuando perdí el conocimiento.

Me sumergí de nuevo en la oscuridad y sentía como pronto caía la noche, lamente no haberme dado cuenta de lo que planeaba la Señora Ali contra mi, pero ya no me importaba.

Algún día cobraría venganza.




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