8 de Abril

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Hora de entrada al colegio: 8:00 a.m

Hora a la que desperté: 6:50 a.m

Lo sé, lo sé...tengo un problema con mi cama, pero si tú te pusieras en mi lugar por un sólo momento sabrías que no es fácil decirle que no al calor acogedor de las sábanas o al suave cojín con el aroma impregnado del aromatisante que usa mamá al lavarlo.

Y sí, también sé que eso no es excusa válida para haberme levantado tan tarde sabiendo que si no cojo el autobús de las 7:00 a.m. llegaré tarde al colegio por esperar el de las 7:30 a.m.

Y bueno yo no era consciente de que empezar mal el día me llevaría a tener tantas cosas de las que hablarles en este preciso instante...

Todo empezó mal y terminó ¿mejor? ¿peor? Aún no lo sé...

¤ ¤ ¤ ¤ ¤

-¡LEAH!-me sobresalte y gire sobre mi cuerpo cayendo de la cama

-¿¡DIOS MÍO MAMÁ ME QUIERES MATAR!?-grite frotando mi cabeza ya que me pegué con la mesita de noche

-Otra vez se te ha hecho tarde Leah

Me levante rápido y tome mi teléfono, sí, efectivamente iba otra vez tarde a clases

-No voy y arreglado-me acoste nuevamente en la cama

-Levantate-mamá retiro mis cobijas lo que me causó un escalofrío por todo el cuerpo

-¡OYE!

-¡AHORA!

Me meti a la ducha fría, odio cuando me despiertan los lunes mientras sueño cosas indebidas con mis actores, cantantes o personajes de libros favoritos, porque vamos ¿quien no odiaria que lo despertaran mientras está a punto de besarse con el chico que le gusta?

Sali de la ducha y me puse unos jeans negros junto a una camisa blanca y un gran suéter que me abriga mucho, sabia que en la tarde me arrepentiria por llevarlo pero tenia frío...me seque el cabello y lo cepillo dejándolo suelto

Baje de mi cuarto, mamá estaba cocinando mientras papá la ayudaba, ambos bailaban un poco al ritmo de la música que se producia en la radio

-Buenos días

-Buenos días cariño-dijo mamá sonriendo

Que rápido se le pasa el enfado conmigo

-¿Otra vez tarde? Leah-cuestiono papá y yo sólo rode los ojos y bufe por lo bajó

-¿Por qué todos cuestionan mis problemas de puntualidad?

-¿Enserio quieres sabes?

-Mi madre ¡MI PROPIA MADRE! Me traiciona de tal manera-puse una mano en mi pecho y la otra sobre mi frente-duele-susurre sentándose a la silla

-No seas dramática Leah por favor

-Yo no soy dramática-dije calmada mientras servía cereales de chocolate en un tazón

-Ajá-dijo papá con sarcasmo

-¿Y la leche?-pregunte al no verla en la mesa

-En el refrigerador supongo-dijo mamá encogiéndose de hombros

Me levante desganada de mi silla y al abrir el refrigerador no vi la leche

-¡POR DIOS MAMÁ NOS ROBARON NO HAY LECHE!-grite y me tiro al suelo junto a mi madre haciendo sollozos exageradamente falsos

-Por dios Leah comportate, está arriba de este como siempre

-Oh cierto-chasque la lengua-lo olvide por un segundo

El último autobús amarilloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora