Ladies & Gentlemen. Bienvenidos a este espectáculo de Magia, en el cual pasare a robar una joya única en este mundo.
Espero disfruten de este bello acto de Magia.
Se escuchó en toda la iglesia.
Por alguna razón Kaito KID había llegado a ese lugar.
La mirada de los asistentes buscaban al ladrón mientras que la chica de cabellera negra sostenía la mano de su amado...
En eso todo comenzó.
Kikikiki — se escuchó una sonora risa cuando la puerta se abrió de golpe.
KID. — fue el grito que se escuchó, Kudo Shinichi había llegado y vio como un hombre vestido exactamente como él estaba sosteniendo la mano de Ran.
Meitantei-kun. Por fin llegas. —mencionó la persona que estaba junto a Ran, mientras se quitaba el disfraz rápidamente.
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Si hubieras llegado unos minutos más tarde... — volteo y miró fijamente a la pelinegro.
Kaito KID. — todo el mundo estaba sorprendido, Kaito KID estaba ahí por algún motivo. La Policía se levantó y apuntó con sus pistolas al ladrón de guante blanco.
Mi Lady, siempre anhele poder robar tu corazón, pero ese ya me había sido arrebatado hace mucho tiempo. — dijo el ladrón de guante blanco, mientras sujetaba la mano de la joven chica quien estaba aún sorprendida.
KID. — se escuchó decir de parte de Shinichi, mientras se podía apreciar como una de sus venas estaban sobre salidas en su rostro.
Solo vine a suplantarte, Meitantei-kun. Sino llegabas a tiempo tendría la dicha de robarle un beso a Ran. — dijo pícaramente el ladrón. — Aunque por lo que veo resolviste el caso de inmediato.
Suéltala... — la poca paciencia que aún conservaba se empezaba a acabar.
El ladrón soltó la mano de la muchacha y camino hacia el Detective.
Nunca hagas esperar a una dama, Meitantei-kun... — dijo mientras lanza al suelo unas cuantos y pequeñas bombas de humo, las que utilizó para su beneficio, así podría irse sin problema. Aunque primero quería ser testigo de la unión.
Ran. — Shinichi corrió al lugar donde la esperaba ella. — Perdóname por hacer que me esperes por tanto tiempo. — dijo mientras sostenía uno de sus brazos.
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Te amo, Ran. — dijo el detective.
Yo también, Shinichi. — se escuchó responder a la joven.
Después de la breve interrupción de KID, la ceremonia no tuvo problemas, Shinichi y Ran se dieron el sí frente a todos.
Yo, Kudo Shinichi prometo serte fiel, amarte y respetarte hasta que la muerte nos separe. — mencionó el detective. — Eres mi más preciado tesoro y quisiera pasar toda mi vida contigo, Ran.
Yo, Mouri Ran, prometo serte fiel, amarte y respetarte hasta que la muerte nos separe. — dijo mientras sonreía a su amado.
Ambos dijeron sus votos.
Por el poder que me confieren... Los declaro Marido y mujer. Puedes besar a la novia. — dijo el sacerdote.
Un tierno y ansiado beso se vio, ambos jóvenes después de muchos años por fin podían ver realizado su sueño, estar juntos para siempre.
Desde ese día estarían juntos y nadie podría separarlos.
El final de telón empezaba a acercarse y este bello arco estaba a punto de acabar para dar inicio a otro.
Cinco años después...
Lágrimas y sollozos se empezaban a escuchar, mientras los padres de ambos niños estaban arrodillados y en vez de calmar a sus hijos estaban peñiscandose las mejillas.
Conan y Toichi eran compañeros de clase, y sus padres por alguna razón tenían gran rivalidad pero con los hijos sucedió casi lo contrario... Kuroba Toichi siempre lloraba al ser intimidado por Kudo y Conan no soportaba que Toichi llorara...
Algo de nunca acabar.
Con padres como esos, como controlar a los niños...
Shinichi... — se escuchó decir.
Kaito... — una chica muy parecida a Ran apareció.
Ustedes... — mencionaron las dos al unísono. — Dejen de comportarse como niños.
Ladrón y detective por razones del destino se volvieron a encontrar y aunque Kaito KID ya no existía, la rivalidad aún estaba vigente. Los dos ya conocían sus dos identidades, sus secretos y sobre todo... Cuanto amaban a su familia.
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Fin --------------------------------------------
Notas Finales. Gracias por leer este fic de una de las parejas que más amo.
