El socio de papá.

Capítulo 19

El resto de días que pasamos en Los Ángeles los pasamos visitando la cuidad y disfrutando juntos, ya estamos en el aeropuerto y no quiero volver, sé que allí volveremos a tener que escondernos, a hacer de nuestra relación solo una profesional y a fingir delante de todo el mundo, pero mejor así a que descubran esto que tenemos.

-¿Qué te pasa?.-Pregunta cuando ya estamos en el avión.

-Nada...allí volveremos a tener que escondernos hasta para darnos un pico.-Mi voz es triste y él lo nota.

-Tranquila, si nos tenemos que esconder para darnos un beso, lo haremos...ya tendremos nuestros ratos para pasarlo bien...-Dice con voz pícara.

Me asusta que él solo me quiera para eso, yo me estoy enamorando de él cada día más y él no parece mostrar ni el más mínimo amor mí, solo en la cama...

Aterrizamos y cogemos un taxi hasta la empresa, allí nos volvemos a encontrar con papá y está muy orgulloso de nosotros al haberle solucionado el problema. Estoy desanimada y a la vez enfadada, sé que Héctor solo me va a querer para pasar buenos ratos, y no estoy dispuesta a eso. Él parece notarlo y me mira unas cuantas veces hasta que  mi padre dice de irnos a casa y él se va en su coche. Cuando llego a casa mis hermanos me reciben alegres junto a mi madre.

-¡Hermanita!.-Dice mi hermano Samuel tirándose a mis brazos.

Iván y Adrián vienen también y me abrazan.

-Hija, ¿cómo fue la negociación?.-Pregunta mamá dándome otro abrazo.

-Bien mamá, al final conseguimos que confesase sin dar muchos rodeos.

-¿Cuidó bien de ti Héctor?.-Ay si supieras mamá, ese hombre me trae loca...

-Sí mamá, es todo un caballero.-Digo recordando todo y no puedo evitar sentirme mal...

Subo a mi dormitorio para colocar mi maleta y sigo dándole vueltas a la cabeza. En ese momento recibo un mensaje de Susan.

-"Hey tía! ¿Cómo ha ido tu viaje con el socio de papá? Imagino que bien! Llámame cuando puedas y me cuentas...😏"

Decido llamarla y de paso que me aconseje como ella sabe. Siempre que mi cabeza es un lío ella me aclara las ideas.

*Llamada telefónica*

-Heeey tía por fin te dignas a llamarme, ¿qué tal a ido todo?.-Pregunta.

-Bien...al final conseguimos que confesase que robó a mi padre.

-No me refiero a eso, ¿que tal con el socio? Debes haber pasado un estupendo viaje con él...-Se le escapa una risita.

-Estupendo ha sido Susan, el problema ha sido al llegar aquí...

-¿Qué pasa?.-Me conoce demasiado bien.

-Creo que él no quiere nada conmigo, solo me quiere para pasar buenos ratos y ya está.-Digo apenada.

-¿Pero tú y él ya...?

-Sí, en mi habitación en el hotel, fue maravilloso...-Digo acordándome del momento.

-¡Oh dios ya no eres virgen!.-Grita.

-¡Sshhh! Te va a escucha alguien.

-Si eso es lo que piensas amiga, duele esto que te voy a decir, pero córtale el rollo, tú mereces alguien mejor que no te quiera solo para pasar buenos ratos en la cama, olvídate de él aunque te duela...¡el sábado salimos a cazar! Haré que todo te sea más fácil...-Amo a esta chica.

-Gracias Susan de verdad, no sé qué haría sin ti.

-Nada de nada, aquí estaré siempre amiga.-Dicho esto colgamos y me pongo a darle vueltas a la cabeza.

Debo olvidarme de Héctor, sea como sea, si no lo hago a la larga me será más difícil, a parte si mi padre se enterase de algo a él lo echarían inmediatamente y mi padre lo mataría, y en cuanto a mí, me llevarían a un internado muy lejos de aquí. El sábado saldré con Susan solo para despejarme, ahora no quiero conocer chicos, para mí ahora solo existía él, necesito tiempo para poder volver a conocer a alguien, esto me va a ser demasiado difícil...