el pelirrojo de kim taehyung caminaba por los pasillos de la prisión, dirigiéndose a la sala de visitas, venía a visitar a kim namjoon.
habían pasado tres semanas desde que el caso de kim seokjin fue cerrado y namjoon había recibido aproximadamente 25 años de prisión.
dio una leve inclinación al guardia que vigilaba la puerta de la sala de visitas y entró, observando como familiares y amigos hablaban con los reclusos por medio de teléfonos, cada uno en su propia cabina.
se sentó frente a la cabina en la que lo esperaba el peli-azul grisáceo y tomó el teléfono para comunicarse.
empezaron a hablar como si fuesen amigos de toda la vida pero la mente de taehyung había estado en otro lado en medio de la conversación, pensaba únicamente en la muerte de seokjin.
era de noche, jin había forcejado bastantes veces con hoseok para que lo dejara irse solo a su casa y este había accedido al recordar que iba tarde a sus actividades nocturnas.
kim taehyung observaba todo desde la oscuridad de los callejones mientras sostenía los hombros del chico de cabellos grisáceos, que se quería anticipar al acto.
—jin. – canturreó un borracho yoongi, llamando la atención del mencionado. taehyung gruñó ante la poca capacidad de su acompañante y lo apoyó en la pared.
—seokjin. – taehyung sonrió al ver la cara confundida del rubio y se acercó amistosamente a él. – wow, no pensaba encontrarme contigo a altas horas de la noche.
—jiiiiin~– era la voz arrastrada de yoongi que volvía a canturrear.
—¿oíste eso?– habló jin por primera vez y taehyung negó. se encargaría del peli-gris después de esto.
— ¿qué cosa?
el rubio observó a su alrededor y se encogió de hombros. vaya que estaba borracho.
taehyung lo abrazó por los hombros y lo apegó a él. – parece que necesitas ayuda para llegar a tu lindo hogar.
—no, tranquilo. yo puedo solo. – trató de zafarse del agarre de taehyung pero este no lo dejó.
—oh no, no te pienso dejar ir solo y peor con este estado que te traes. – jin suspiró y lo apretó más contra sí. – vamos.
lo dirigió lentamente al callejón y lo lanzó contra el muro. jin soltó un quejido y antes de que pudiera preguntar qué pasaba, taehyung metió una camiseta sucia en su boca.
—tu turno. – habló taehyung.
yoongi acomodó el puñal por encima de sus gruesos guantes y lo empuñó contra el pecho de seokjin. este soltó un grito de dolor que fue callado por lo que contenía en su boca, dando paso a que su supuesto mejor amigo siguiera.
el padre de yoongi siempre había metido cosas en la cabeza de su hijo. de pequeño siempre fue victima de sus constantes insultos y fuertes golpizas, diciendo que los otros niños eran mejores que él y que prefería mil veces que un chico como seokjin fuese su hijo.
horas antes de este suceso su padre había ido a visitarlo y otra vez con ganas de pisotearlo, fue la última gota como para que se dirigiera al bar más cercano y comenzara a beber como loco, dejando atrás su rehabilitación para sus problemas de alcohol. fue ahí cuando se encontró con kim taehyung y le propuso matar a seokjin, su compañero de trabajo.
taehyung dejó el teléfono en su lugar y se despidió de namjoon. salió de aquel lugar con una sonrisa en su cara, habían atrapado a la persona equivocada y los responsables del asesinato estaban disfrutando de su libertad.