• he doesn't believe it•

19. Jodidamente especial.

Les diría. Definitivamente hoy les daría a sus amigos la noticia.

O al menos a la mayoría.

Sol aún no sabia la forma en que le diría a sus amigas que tan pronto acabasen las clases y tuviesen su fiesta de graduación, ella partiría lejos de allí, lejos de las mejores amistades que pudo incluso llegar a pedir alguna vez.

Era un tema delicado, al menos para ella, puesto que antes de aquel grupo de amigos que logro formar, no había nada ni nadie. No sabia como debía actuar.

Si a Sol le hubiesen dicho un par de años atrás que tendría que mudarse, ella tan solo sonreiría y no le importaría dejar nada atrás, porque por ese entonces, no había una mejor amiga para extrañar, no llegaba aún a su vida un grupo de chicas, tan distintas como especiales y definitivamente no existía en su corazón un chico como Andrés.

Sol suspiro y dejo de observar el techo, que oscuro se encontraba debido a la poca iluminación. Había regresado a clases hace ya una semana y hoy, era lunes nuevamente y realmente ya debía empezar a alistarse para partir rumbo a la escuela.

Ya podría trabajar en un guión para decirles a las chicas. Sobre Andrés, ella realmente no quería tener que decirle.

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El cielo se encontraba despejado, Sol había llegado temprano y se dispuso a esperar a que los demás llegasen mientras se quedaba apoyada contra la amarilla pared de la escuela.

Todas fueron llegando de a poco, Sol les saludaba normalmente, no podía negar que estaba ciertamente nerviosa, pero le tenia más nerviosa el como le diría a Andrés. El era lamentablemente distinto para ella.

El timbre anunciando el inicio de la jornada escolar resonó por toda la institución y la chica de cabellos rojizos se dio cuenta de que su querido amigo no había venido el día de hoy. Eso realmente facilitaba las cosas por el momento.

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Las clases de aquella profesora de lenguaje iban como normalmente eran, con la excepción de que aquel día tenían que exponer, por suerte ni ella ni a Lizzi les tocaba aquél día. Su profesora se fue a sentar a los últimos bancos y sus compañeros se reunieron cada uno con su pareja de exposición, otros pasaron al frente. Ella se sentó con Lizzi.

Pensó en decirle primero a ella, pues, sintió que esto ayudaría a que después se le fuese mas fácil el revelarles la "espectacular" noticia a las demás.

— Lizz... –comenzó con voz suave a la vez que volteaba un poco su cuerpo para observar mejor a su amiga. — Tengo algo importante que decirte.

Esta le miro con una sonrisa— Sol... – dijo con voz acusadora — ¿Qué hiciste ahora?.

—Nada...– casi de me escapa una sonrisa — es algo como ¿serio?.

—ya...– respondió Lizzi en busca de mas información.

— Mira...–prosiguió— Mi madre se quiere mudar, y bueno, tu sabes que la relación con mi padre no es muy buena como para quedarme con el — suspiro y miro a su amiga tímidamente — me voy, lejos de aquí...

— Calmante aquí ¿Que? ¿Como? ¿Por qué? — Lizzi estaba con una expresión de asombro con una casi invisible pizca de tristeza en su voz — ¿Me dejaras? –su tono disminuyó.

— Yo...– Sol no resistió y se acerco más a ella — no es que yo quiera, ¿Y sabes?, te voy a jodidamente extrañar demaciado ¿Quién me va soportar como tu? ¿A quien le contare y lloraré por algo que leí?. No sabes la falta que me harás, ni te lo imaginas.

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El timbre volvió a sonar, anunciando esta vez que que el receso había comenzado.

Al salir junto con Lizz, se reunió con las demás y todo el grupo bajo al primer piso sentándose en el piso con las espaldas apoyadas a la pared o simplemente sentándose frente a otra.

—Chicas – empezó a la vez qué soltó una risa nerviosa...

En los próximos minutos Sol les explico que se marchaba, a un lugar muy lejos de allí debido a la decisión de su madre. También hablo sobre que antes de ellas, ella no sabia lo que realmente significaba tener amigas , amigas con las cuales pasar el rato, amigas a las cuales confiarles pequeños secretos. Amigas a las cuales extrañaría de una forma verdaderamente fuerte.

Dijo también que extrañaría "debatir" con la rubia de su amiga sobre de quien realmente era aquel cantante de ojos azules como el cielo. Revelo que extrañaría demaciado los suaves abrazos de Emma junto a su divertida forma de escabullirse entra la gente a la hora de tomar el transporte tan solo para obtener un buen lugar. También hablo sobre lo mucho que extrañaría molestar a Valerie con aquel joven que vendía alfajores y que realmente extrañaría decirle que ella era realmente hermosa. Junto  a lo demás, también menciono que realmente recordaría siempre las risas acompañadas de raras caras que solía poner Camil, sinceramente extrañaría demaciado hablar con ella sobre lo hermoso que era un castaño de ojos verdes.         

Sol quería llorar, y quiso realmente no tener que irse.

Pero sabia que no había nada que pudiese hacer.

Al menos ahora ellas sabían.

Extrañaría cada una de las distintas personalidades que poseían.

Y realmente pensó que no sería capaz de crear nuevamente una amistad como esta.

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Dedicado a, bueno, ustedes saben.
Las voy a extrañar cuando el día llegue. Por ahora.

Hey! Aprovechemos el momento.