Sigo sin saber muy bien a dónde voy ni qué puñetas estoy haciendo aquí. Debería coger ahora mismo y largarme y apañármelas sola en el pueblo. Viviría tan ricamente sin estar rodeada de gente que no deja de mirarme como si fuese un bicho raro. Los demás alumnos también habrán hecho algo caótico, porque por eso están aquí. No entiendo por qué tienen que fijarse en mí como si intentaran averiguar mis secretos. Deberían saber de una puta vez que eso no van a conseguirlo.
-No puedes escapar, no puedes hacerlo, te detendrían, te castigarían, te torturarían, en el bosque te matarían. -Una voz melodiosa me saca de mis casillas en cuanto la escucho.
Ni siquiera se quién es pero cuando me doy la vuelta veo a una chica con el pelo largo y negro, tiene el flequillo tapándola media cara y parece una tía de esas de películas de terror. ¿Quién cojones esta? Me mira y está temblando, mira a todas partes y se tira de los pelos. ¿En serio así es la gente de este sitio? Entonces yo no soy la psicópata. Sus ojos azules me recuerdan a los de la directora y me veo obligada a quedarme mirándola. ¿Se la pondrán negros como a ella?
-¡No, lárgate de aquí! ¡Ellos no te quieren aquí! -Empieza a gritar como una desesperada y me señala con su largo índice. ¿Pero qué dice? -¡Te van a matar, vas a hacer que nos maten a todos y tú eres la culpable!
¿Primero me dice que no escape y ahora que me largue? No entiendo nada. No, en serio, estoy empezando a odiar este puto sitio y quiero marcharme de una vez. ¿Yo soy la loca por haber matado a mi padre por venganza? ¿Y esta energúmena, qué? No deja de gritarme que me quede, y enseguida me dice que me tengo que ir.
-¡Sam, ellos no te quieren aquí, márchate, vete! -Me mira con los ojos llorosos, y juro que puedo ver el miedo que los encierra. Sus venas empiezan a hincharse demasiado y temo por que exploten en cualquier momento. La verdad, no estaría nada mal, para sernos sinceros.
Espera, procesemos la situación. ¿Sam? ¿Cómo coño sabe mi nombre? No me suena de nada, no la he visto en mi puta vida. Y, ¿ellos quieren que me marche? ¿Quiénes son "ellos"? ¿Por qué esos quieren que me vaya? Por Satán, esto cada vez tiene menos sentido.
-Cállate de una santa vez, Olivia. -Dice otra voz a mis espaldas.
Cuando me doy la vuelta veo a una chica con el pelo azul oscuro, con la raíz un poco negra y largo hasta por lo menos la mitad de su espalda, liso como el de la loca que no deja de gritarme. Sus ojos son completamente azules. ¿Por qué todo el mundo tiene los ojos así, tan preciosos y tan simples? Yo los tengo de un color gris oscuro y casi negros. Anda, qué irónico.
-Tiene que irse, no la queremos aquí, nadie la quiere aquí. -La tal Olivia se ha levantado del suelo y ahora está toqueteando el pelo de la chica de cabello azul, que por cierto, sigo sin saber quién es.
Anda, gracias, Olivia. Por recordarme que nadie me quiere aquí ni en ningún otro lugar. Por recordarme la mierda de vida que estoy teniendo con tan solo una frase. Genial.
-Venga, tienes que volver a tu habitación. -La chica que ha hecho que la psicópata se aleje de mí la agarra con suavidad por el codo derecho. Me regala una última mirada y sale del pasillo, marchándose con Olivia por una de las puertas que tanto me llamaban la atención.
Por simple curiosidad me asomo a esta antes de que llegue a cerrase. No hay nada fuera de lo normal ni por lo que quedarme boquiabierta. Parece el salón principal, ya que está lleno de alumnos y alumnas que supongo son de otros años, ya que la mayoría de ellos están en pequeños grupos y dan a entender que se conocen entre ellos.
Bien, otro punto para mí. Además de asesina, en la puta soledad. Bueno, no me será difícil acostumbrarme a esto. Llevo toda mi vida teniendo pocos amigos o paseando sola sin nadie que me acompañase, así que supongo que no es tan diferente. Me propongo seguir a la tía del pelo azul para ver a dónde se lleva a Olivia, intentado que no me descubra cada vez que mira a sus costados. Parece que quiere ocultar a dónde se dirige. Mal, chiquilla, mal. Para mí no hay secretos.
Cuando veo que sale de la gran sala donde ambas nos encontrábamos, acelero un poco el paso para no perderla de vista. Salgo con cuidado de que no me vea y puedo observar con un rostro fruncido como la peliazul tiene acorralada a la psicópata contra una pared. Tiene uno de sus largos brazos por encima de su hombro, y el otro igual, pero más cerca de su cabeza. La mira fulminante y Olivia cierra los ojos.
-¿Tú qué entiendes por "no llamar la atención"? -Pregunta la chica mientras la del pelo negro niega con la cabeza. -Contesta.
-Lo siento, ellos me decían que...
-¡A la mierda lo que te digan, no tienes que hacerles ni puto caso! -Elevó tanto la voz que temí que alguien las escuchara. Miré hacia atrás instintivamente, pero no me encontré con nadie. -Escúchame, Olivia. Ya hablamos de esto. No tiene que enterarse de nada, ni ella ni nadie que no sepa sobre el tema.
¿Tema? ¿Qué tema? ¿Y por qué no puedo enterarme? ¿Por qué parece ser que aquí todo el mundo tiene alguien en quien confiar y apoyarse y yo soy la única que está putamente sola? No me molesta en absoluto, pero joder, parece que estas dos, más la directora y la señora que me ha acompañado una hora antes, estaban en mi contra.
-Yo no... no quería decir nada, pero me estaban obligando, Lenna, estaban amenazándome con hacerlo de nuevo, y no quería que pasara. -La cara de terror de Olivia podría espantar a cualquiera. Tenía el pelo enmarañado y una cara de estar en la auténtica mierda.
La peliazul relajó su rostro y se alejó de ella, suspirando fuerte y agitadamente.
-Solamente quiero protegerte, joder. -Decía levantando una mano con dejadez. Después de esto ponía una mano en sus caderas y apoyaba la otra en su frente, tapando su rostro.
-Lo sé, pero no podía hacer nada... -Olivia se tiró nuevamente del pelo. Joder, ¿y no se arrancaba ni uno?
No le encontraba explicación a nada de lo que estaba ocurriendo, ni a lo que había escuchado. Primero, esa psicópata me decía que debía quedarme, porque me atraparían y me harían de todo. Luego, que me largase, porque ellos no me querían aquí. Pero, ¿quién cojones eran ellos? Tenía que averiguarlo cuanto antes. Y ahora, descubría que la chica del pelo azul también sabía quiénes eran y quería proteger a Olivia de a saber qué.
Estaba hecha un completo lío. No me gustaba estar en esa situación porque era incómodo y demasiado surrealista. Me marché cuanto antes de ese pasillo, volviéndome a adentrar al salón principal. No quería tener nada que ver con esas dos piradas, así que decidí no volver a acercarme a ellas aunque fuese lo último que pudiese hacer en el mundo.
No podía permitir que mi reputación de chica solitaria y callada se viese manchada por dos psicópatas que hablaban de alguien que parecía ser que no existía, y eso no me gustaba ni un pelo. Joder, nada de esto me gustaba.
Yo estaba de puta madre con mis padres viviendo en la cabaña que mi abuelo hizo para nosotros unos años antes de morir. Estaba en el medio del campo y era un sitio tranquilo, no era extraño ni ocultaba cosas raras como este sitio de locos. Pero al padre del año se le ocurrió matar a golpes a su queridísima mujer y, su hija, por sed de venganza, le clavó un cuchillo disfrutando de su dolor, con una gran sonrisa que demostraba que no le importaba en absoluto quedarse huérfana. Mejor eso a quedarse con un padre putamente loco.
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Sentidos.
Paranormal¿Qué harías si te dijera que estás atrapado en un recinto donde en un oscuro y antiguo pasado han ocurrido muertes, tragedias y otros horrores que ni si quiera podrías imaginar? ¿Qué harías si esto fuese real? ¿Qué defenderías primero: tu propia vid...