El último latido.

Capitulo 6. Reencuentro

Estaba caminando por los pasillos de la mansión, hace una semana habían regresado mis recuerdos pero mis padres aún no volvían, al parecer no conseguían un vuelo adecuado, Shahid se la pasaba siendo perezoso en su habitación, mientras Erick continuaba entrenando con Sergio, yo había matado el tiempo leyendo, sin embargo, al quinto día se volvió tedioso.

Fui al cuarto de entrenamientos pero llegue ocultando mi presencia con algún hechizo que me enseño Tamir, en cuanto entre pude ver a Sergio lanzar a Erick por los aires, las paredes eran de metal altamente resistente, pero aun así estaban obligados a entrenar con su mínimo poder, para que la casa no se derrumbara, luego de pararme en un rincón entraba Sha con ropa de entrenamiento, sus uniformes tenían bordado el escudo de nuestra familia en rojo y la tela era negra.

Shahid y Erick se miraron con resentimiento, había parado de entrenar con Sergio para poder ver a Sha de frente.

-¡Oye cabello de viejo! –le decía Erick a Sha con aire de superioridad- me gustaría probar tu fuerza.

-Está bien peinado de princesa –dibujo una sonrisa gatuna en su rostro- solo no llores si de tu cabello se escapa el olor a flores.

-Tsk... Ahora veremos quien llora.

Sergio se paró a un lado de mí, esperaba que ellos aún no pudieran sentir mi energía, el corazón me latía rápidamente en cuanto la batalla comenzó, ambos intercambiaban golpes a gran velocidad, temía que alguno de los dos pudiese salir lastimado.

-No se preocupe señorita-me sobresalté al escuchar el comentario de Sergio- Esos dos siempre entrenan hasta que uno quede destrozado, sin embargo sabe que se regeneran en poco tiempo, normalmente es Erick quien queda en desventaja -luego me miró y sonrió amistosamente- ellos aún no sienten su presencia, será mejor que vayamos a observarlos desde la otra habitación.

Me abrazo por encima del hombro, era obvio que el igual uso un hechizo para desaparecer, ambos continuaban en su pelea sin notar que nos íbamos, fuimos a la parte alta a un cuarto lleno de pantallas que supervisaban los 5 cuartos de entrenamiento me concentre en el de los muchachos, Sergio me había dejado de abrazar a penas salimos de la zona de peligro, él siempre ponía mi seguridad sobre todo, su lazo protector hacia mí era tan fuerte que no importaba cuanto bajara mi poder, él siempre sabía dónde estaba o si corría alguna clase de peligro.

Me quedé admirando las pantallas durante un momento, luego miré a Sergio y decidí iniciar una conversación.

-¿Cuándo es que volverán mis padres?

Pareció sorprendido por mi repentina respuesta, sin embargo me volvió a sonreír comprensivamente y habló.

-Llegaran esta noche, tuvieron que arreglar sus documentos luego de conseguir el vuelo.

-¿Cómo es mi hermana?

-Es una niña muy adorable, sin embargo nos da menos problemas que usted, usted siempre fue mucho más hiperactiva, aún recuerdo cuando tenía que correr para alcanzarla.

-Yo no recuerdo eso –infle una mejilla y seguí viendo la pantalla número diecisiete- Parece que pelean en serio, pero creo que debería entrenar yo también.

-Entonces vamos –Me ofreció su brazo, lo acepte y salimos.

Al llegar al cuarto número dos, Sergio hizo una reverencia en señal de disculpa, yo la acepte mientras asentía con la cabeza, nos posicionamos en el centro del cuarto y comenzó el entrenamiento.

-Me gustaría probar su defensa.

-Te he dicho que no me hables de "usted", pero adelante, ataca.