Capítulo 5

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N/A: Agradezco sus comentarios.

Sé que jamás he agregado un disclaimer, así que ahora lo haré.

Disclaimer: Castle no me pertenece y tampoco la canción que cito en este capítulo...

Y pues es todo... Disfruten!


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"Your soul is haunting me and telling me that everything is fine

But I wish I was dead."

-Dark Paradise, Lana Del Rey

Murmullos, pitidos, pasos; caricias sobre su brazo, su frente, sus mejillas; besos en su coronilla, su nariz... sus labios. Alguien había besado sus labios. Un delicado roce al que quiso corresponder. Pero su cuerpo no pudo obedecerle; sus párpados pesaban tanto que no podía abrirlos, sus músculos estaban entumecidos. De lo único que tenía consciencia era de los sonidos que se producían a su alrededor o del contacto de su piel con cualquier objeto. Nada más. Podía escuchar la voz de gente a la que no conocía... y de él. La voz de Castle. Su melódica voz que le susurraba cosas al oído. Que le decía que todo estaría bien, que le rogaba que despertara. Pero, ¿cómo que estaba dormida? Ella no estaba dormida, y quería gritarlo, pero no podía. ¿Qué había pasado? ¿Qué le había pasado? Su mente estaba adormecida y todo era como una maraña de humo. No podía reconocer si era de día o de noche, o cuántos días pasaban. Todo para ella era largo y aburrido, pero quizá esa mañana, todo estaría a punto de cambiar.

Por primera vez desde que había "despertado" pudo sentir que sus párpados se movían un poco; pudo notar que su cuerpo comenzaba a responderle. Poco a poco pero lo hacía. Siguió intentándolo, siguió intentando mover hasta los dedos de los pies. Eran movimientos tan superficiales que nadie notaba, pero claramente le causaban un esfuerzo físico tremendo. Se agotaba con el simple hecho de pensar en mover su brazo, su pierna, su cabeza. Una vez -porque no supo si era mañana, tarde o noche- escuchó la puerta cerrarse y pronto la voz de Castle saludarla con un "hola, preciosa". Su corazón comenzó a latir con fuerza, de emoción, de ternura. Él la había llamado preciosa... y le encantó. Pudo escuchar el desfibrilador pitar con fuerza a su lado e intentó de nuevo abrir sus ojos, esta vez con más facilidad debido a la práctica.

Castle se alarmó al escuchar el aparato y rápidamente llamó al doctor Lee para que la checaran. Cuando volvió pudo encontrarse con los ojos de Kate que lo observaba entre confundida y asustada. Sus ojos verdes se encontraron con los azules de él y Castle pudo respirar aliviado mientras una sonrisa se dibujaba en su rostro y corría para situarse junto a la camilla de Kate.

-Kate, has despertado -Dijo en voz baja mientras acariciaba su cabeza en suaves pasadas, acomodando el cabello rebelde de su frente. El doctor se acercó a los aparatos y los checó uno por uno mientras la enfermera iba por un vaso de agua para Kate.

Ella no iba a preguntar dónde se encontraba, porque eso era obvio; estaba en un hospital. Sin embargo, no tenía idea de cómo había llegado o qué hacía Castle ahí. Lo último que recordaba era haber estado en su apartamento y después sentirse acostada en una camilla sin poder moverse. ¿Qué había pasado durante ese transcurso?

- ¿Qué pasó? -Preguntó ella después de beber del vaso de agua y aclarar su garganta un poco, pero aun así su voz salió algo ronca debido al tiempo que tenía sin hablar. Trató de aclararla de nuevo cuando el doctor junto a ella llamó su atención con una de sus manos. Kate parpadeó repetidas veces antes de asentir en señal de que lo escuchaba.

-Hola, Kate, soy el doctor Lee. En unos momentos te contaré todo lo que pasó pero primero necesito hacerte unas preguntas de evaluación -Kate asintió moviendo su mano para pasársela por la frente buscando enfocar su atención en el doctor-. Bien, ¿cuál es tu nombre completo? -Preguntó él apoyando la pluma en el bloc de notas que llevaba consigo.

You Are My Last HopeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora