Solo Un Prototipo

Observación

No sabia cuanto tiempo había pasado desde que salí de la habitación dejando a Heimer a solas con Yasuo, no podía escuchar nada desde fuera aunque tampoco lo había intentado ni quería.

Pasaron varios minutos más hasta que volví a escuchar el chirriante sonido de la puerta metálica abriéndose dejando ver nuevamente a Heimer. Se fue acercando a mi hasta quedar cara a cara.

-Bien, Yasuo y yo hemos estado hablando. Que sepas, él nunca reacciona cuando cuento esa historia a las personas que llegan al mismo punto que tú. Parece que... Tú eres especial. Por eso, le he preguntado a Yasuo si sería capaz de irse a vivir contigo pero claro, eso no depende de él o yo, depende de ti. ¿Podrías acoger a Yasuo como un invitado en tu casa?

No podía negarme a tal propuesta, no después de todo lo que me ha contado. Si confía en mí como dice Heimer no puedo darle la espalda... Sería como estar negándome a mi mismo.

-Está bien, puede vivir conmigo él tiempo que sea necesario, no es ninguna molestia.

-Genial, has de saber que Yasuo, al no ser completamente humano necesita un chequeo diario de sus contantes, para ver si está estable, te explicaré como tendrás que hacerlo, ven.

Después de explicarme los cuidados básicos, avanzados y las revisiones que Yasuo debía pasar semanalmente sin excepción. También me dio un calendario para revisiones en el laboratorio y un numero de contacto, por si acaso según Heimer.

Nos dirigimos a la salida, Heimer me repetía una y otra vez sus "por si acaso" mientras yo me limitaba a escuchar sus palabras mientras avanzábamos hacia la salida.

-¿Seguro que quieres hacerlo? Es una gran responsabilidad, si no puedes tan solo dímelo.

-Tranquilo, estará bien conmigo, no le pasará nada.

-Bien, cuento contigo Yi, no me defraudes.No me gustaba el ruido de la ciudad

-Descuida, no lo haré, te doy mi palabra.

Y así, mientras nos despedíamos Heimer y yo llegó Yasuo. Seguía con la misma mirada inexpresiva que tenía cuando le vi por primera vez.- Espero llevarme bien con él .- Me dije a mi mismo.

-Yasuo, ¿estas listo? Mi casa queda un poco lejos, tampoco mucho pero al menos nos dará tiempo para hablar .-dije sonriendo.

-Sí.

Me pareció muy serio en un principio, no quería hablar conmigo o eso me parecía pero se fue soltando poco a poco hasta poder mantener una conversación con algo más que un simple "sí" o "no" como contestación.

Llegamos a mi casa, la verdad no es muy grande, una típica casa de dos plantas pequeña separa del entorno urbano. No me gusta el ruido de la cuidad con lo que agradezco que esté alejada.

-Bueno, ya hemos llegado. Te enseñaré la casa, ¿quieres?

-Si.- respondió serio.-

Otra vez volvemos al inicio, y yo que creía que ya habíamos pasado la etapa del "sí" y "no" pero es lo que hay, habrá que darle más tiempo.

Entramos a mi casa, desde es recibidor comencé a enseñarle toda la casa: la cocina, el salón, el comedor, los baños, el patio y por último las habitaciones.

-Esta es la habitación de invitados, siento que esté tan desordenada, no se suelen quedar muchas personas a dormir, de todos modos hoy dormiré yo aquí y mañana la limpiaré para que te puedas instalar en condiciones. Tu dormirás en mi habitación si no te importa, solo será esta noche.

-No creo que duerma...

-¿Eh?¿Por qué?

-No se por qué pero, cada vez que duermo... Bueno, digamos que no es agradable, la verdad.

Pesadillas... Se lo que se siente, es bastante molesto y, a veces te recuerdan cosas que creías no volver a revivir.

-Creo que estamos en el mismo bando, yo tampoco suelo dormir mucho por las noches, tengo pesadillas demasiado... Reales.

Yasuo me miró sorprendido, tal vez no se esperó esa contestación por mi parte.

-¿Tu... también sueñas con tu pasado? -preguntó en voz baja y triste.- ¿Tu también sueñas con tus seres queridos?

-Ya me gustaría, nunca tuve realmente a alguien a mi lado de forma sentimental. Mis pesadillas son de las guerras de Noxus y Jonia a las que fui destinado cuando era un guerrero. Nunca ví tanta sangre y desesperación como que en ese entonces, tantas familias aniquiladas, tantos hogares destruidos, gritos de dolor y llantos era lo único que se escuchaba a parte del acero de las armas chocando y los disparos de los cañones en la lejanía...

Inmediatamente noté como Yasuo me abrazó atrayéndome hacia su pecho.

-Yo... No se mucho de este mundo todavía pero, al igual que todos, puedo sentir emociones y no hay nada peor que recordar malos tiempos. Yo sueño una y otra vez con la muerte de mi hermano, con todas esas personas que se dedicaban a mirar y sonreír mientras mi hermano se moría desangrado delante de mis ojos.

Él agarró mi barbilla levemente haciendo que clavara mi mirada en sus profundos ojos oscuros como la noche para que acto seguido sus labios se juntaran con los mios dejándome totalmente anonadado, no me podía mover, estaba paralizado por aquel acto tan repentino. ¿Que me pasa? Era una sensación extraña pero no era desagradable, más bien me gustó. Inconscientemente pasé mis brazos rodeando con suavidad su cuello y cerré los ojos, me daba algo de vergüenza ver como Yasuo me miraba. Mientras aquel delicado beso seguía, sentía mi cara volverse más y más caliente, debía verme como un tomate en ese instante.

Nos separamos, yo, no muy seguro de que había pasado y Yasuo, con una sonrisa, seguía observándome.

-Yi... Aunque no sea completamente humano... Sabes que puedo sentir emociones como cualquiera. Hasta ahora los únicos sentimientos que tenia era dolor, remordimiento y tristeza pero... Cuando entraste por la puerta de la habitación donde estaba encerrado todos cambió, empecé a sentir algo nuevo que todavía no logro comprender, es una sensación extraña que recorre todo mi cuerpo pero solo lo siento cuando estas cerca mío por eso... Por favor, quedate conmigo...

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Awww que mono °^° tengo una gran debilidad por los ukes que son más bajitos que sus seme ~/////~

Pero bueno <3 hasta aquí el segundo capitulo :3

Espero que os esté gustando, y no me hago responsable de las posibles diabetes o perderás masivas de sangre al leer el fic xD

Bye-nee (•//×//•)