The Unknown Witch~ [Vol 1] (HP)

1.03 I EL SEÑOR MISTERIOSO

3

No le conto a nadie sobre esto como le había dicho aquel señor viejito de todos modos no le creerían.

Estaba en su cuarto tranquilamente leyendo un viejo libro, lo que hacia diario. 

—Hey engendro —dijo Joel, uno de los niños que la molestaba y a quien le hacía bromas. — alguien te vino a ver.

Y se fue dándole una mirada de odio. Lucy se levantó preguntándose ¿Quién sería?

Entro a la oficina de la directora se la encontró a esta con un señor alto vestido de negro, piel cetrina y su cabello grasiento largo le llegaba a los hombros, tenía unos ojos fríos pero Lucy acostumbrada que la miraran de esa manera no se alteró. Tenía un aura muy misteriosa. 

—Lucy no seas mal educada — dijo la directora.

—Ah... mucho gusto me llamo Lucy— dijo lo más serio posible.

El señor la miro fijamente.

—Yo soy Severus Snape un profesor de Hogwarts. He venido en nombre de la escuela

Lucy sonrió aún más al escuchar el nombre de la escuela

—Bueno Señor... Snape ¿verdad?— dijo la mujer. El asintió levemente — No entiendo realmente lo que está pasando.

— El colegio de magia y hechicería: Hogwarts tiene una plaza para la señorita desde que nació y ahora está invitada a ir, allí aprenderá a dominar su magia.

— Pero Lucy no tiene... magia — titubeo confusa.

—Se equivoca, hay casos como los de ella en que manifiestan la magia en este mundo ¿no conoció a sus padres?

—No, cuando la encontramos solo tenía una carta diciendo que la cuidáramos.

—¿Entonces cuando iré a Hogwarts? — pregunto Lucy ansiosa. La directora la miraba incrédula.

—Mañana pasaré a buscarte — respondió Snape. 

—No es necesario, estoy acostumbrada hacer cosas por mi cuenta — dijo Lucy, tratando de ser cortés. 

—Créeme que a mi tampoco me agrada pero tengo que acompañarte—insistió Snape. 

Lucy iba a protestar pero vio al señor a la cara, sabía que no iba a ceder.

La directora exaltada dijo:

— ¡Espera!... — miro a Lucy —¿Cómo que bruja? No son más que cuentos. — si que se notaba ofendida. 

—Siempre hemos estado entre ustedes pero no lo notan somos de diferentes mundos, gente como usted que no tiene magia es llamada muggle.

— ¿Muggle? — repitió la directora.

La mujer vio a Lucy estaba examinándola, se veía confusa, seguía pensando que le estaban tomando el pelo, pero vio aquello como una oportunidad. 

—Ya veo pero yo no sé cómo comprarle sus cosas.

—Nosotros nos haremos cargo

— ¿Enserio? Gracias, se lo agradezco bien entonces lo esperamos mañana

Claro que lo agradecía, se iban a deshacer de Lucy, esa niña rara causadora de problemas al parecer no le importaba si aquello era una broma.

—¡¡Aaahhh!! — un grito se escuchó por todo el lugar. Rápidamente vieron bajar de las escaleras corriendo a Joel que traía algo y detrás iba una niña que se veía molesta. Al ver a la directora se acercaron.

—Directora, esa cosa estaba en mi habitación – dijo la niña. Joel le mostro la pequeña caja musical y al abrirla había una araña. Lucy al verla la reconoció. La directora tomo la caja y al levantarla al instante supo de qué se trataba. 

—Es falsa —dijo – tranquilos no es de verdad. Alguien debió ponerla allí.

Los niños al ver a Lucy reaccionaron, la niña le apunto.

—Fue ella

— ¿Yo? – pregunto inocentemente.  – No me acuses si no estas segura, de todos modos si fuera real no te haría nada.

—Claro que si —la contradijo la niña — todos los animales son peligrosos. – Puso cara burlona – claro para ti no deben serlo porque solo convives con ellos.

— ¿De qué hablan? –Pregunto la directora

—No es nada –dijo rápido Lucy tranquilamente

— Es ve-verdad ella ha-habla con las ser-serpientes —dijo de pronto Joel tartamudeando— da mucho miedo, por favor directora debe creernos.

  — ¡Basta! ¡¿Otra vez con eso?! —los regaño —  No es posible que Lucy pueda hablar con las serpientes, ¿no es así señor Snape?

 Snape volvió a mirar a Lucy y contestó: 

— Así es 

—Lamento el inconveniente—dijo la directora— lo esperamos mañana.

Snape asintió y se fue.

La directora volvió a regañar a los niños, en cambio Lucy estaba emocionada. Por suerte a ella no la castigaron. La directora les había dicho a los demás que Lucy se iría a una escuela de intercambio, ocultando la verdad obviamente, los niños se veían más felices al enterarse de aquello, pero a ella no le importo lo que pensaran además tenía otras cosas en su cabeza.

Al poco rato Lucy se acostó, pero era imposible cerrar los ojos. Era muy extraordinario estaba tan cerca iba ir a un colegio de magia.