2.09 I TEMAN ENEMIGOS DEL HEREDERO

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Llegó octubre y un frío húmedo se extendió por los campos y penetró en el castillo. Lucy empezó a usar su bufanda de Slytherin, se la ponía en cuanto despertaba hasta que volvía de cenar. En la sala común hubo una repentina epidemia de catarro. La señora Pomfrey esos días estaba mas ocupada, su poción Pepperup tenía efectos instantáneos, aunque dejaba al que la tomaba echando humo por las orejas durante varias horas. Tal fue el caso de Astoria Greengrass como tenía mal aspecto, ambas hermanas discutían: 

—Tienes que ir a la enfermería, Astoria 

—No tengo nada Daphne y además yo ya estoy grande para que me andes diciendo 

—Por lo menos tomate esta poción 

Finalmente después de insistir, la pequeña rubia probó la poción. El vapor que le salía de debajo del pelo producía la impresión de que toda su cabeza estaba ardiendo. 

Gotas de lluvia del tamaño de balas repicaron contra las ventanas del castillo durante días y días; el nivel del lago subió, los arriates de flores se transformaron en arroyos de agua sucia. Veía con mas frecuencia sirenas, grindylows y peces pasar por la ventana de su habitación. 

Lucy se la pasaba más de lo normal en la biblioteca, quería saber algo sobre la voz escalofriante que escuchaba, ya no era normal que lo escuchara dos veces. Buscaba sobretodo en la sección de Criaturas Mágicas, había pensado que podría ser algún espectro encerrado en Hogwarts o alguna criatura pequeña y por eso no era capaz de verla. Quien a veces la acompañaba era Neville. Obviamente no le decía lo que realmente estaba buscando, cada que el chico le preguntaba Lucy respondía "deberes" y después de tanto a Neville ya se le estaba haciendo algo extraño:

— Ya sé que me vas a decir pero enserio Lucy puedes contarme lo que quieras, si es algún problema...

Y se calló al ver como la chica volteo a verlo con su mirada asesina.

— ¡No es nada de tu incumbencia! — Dijo en voz alta. Al instante se dio cuenta que había sido algo dura al ver como el Gryffindor se hundió en su silla con cara triste. Volteo a ver los estantes que estaban cerca y vio a unos Gryffindor viéndolos y murmurando. — ¿Enserio no te importa que te vean conmigo tus amigos? 

—... no, me tratan bien pero no suelo llevarme con ellos, me gusta más estar contigo eres mi única amiga verdadera.

La castaña no esperaba esa confesión. Amigos era un término que no solía escuchar, ya lo consideraba como tal pero decirlo aún se le hacía raro.

— Al demonio con que un Gryffindor y un Slytherin no pueden hablar — rio Lucy, y Neville le siguió y rio también.

—¡Señorita Wells, si vuelve a gritar tendrá detención y no va poder ingresar en un mes! — grito la Señora Pince

Aquella amenaza si le pesaba a la Slytherin, y se quedó callada. Neville se le quedo viendo sonriéndole.

— ¿Entonces... me dirás que es lo que realmente buscas? — Le volvió a preguntar Neville con algo de esperanza en su voz.

— Es mejor que no lo sepas —le dijo

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Lucy regresaba a la sala común, estaba exasperada no encontraba nada. Lo mas relacionado que encontró de espectros fueron unas criaturas llamadas Dementores, y decía que te absorbían la felicidad y también quizás la Banshe pero ambos según el libro tienen una presencia que es imposible no verlos; pero no encontraba nada de voces misteriosas. Y viendo el libro de Animales Fantásticos recordó las criaturas esqueléticas que parecía que nadie les daba importancia, encajaba con la descripción: 

The Unknown Witch~ [Vol 1] (HP)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora