Red de mentiras •JW•

Capítulo IX

Capítulo IX.

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—________, no puedo creer que seas tú. Mira cuanto has crecido —Dijo Becky envolviéndome en sus brazos.

—Becky, la he extrañado mucho —Respondí sin soltarla.

La familia de Jacob había sido mi familia desde que tengo memoria. Mi familia, no había sido una buena familia.

La primera vez que vi a mi padre darle un golpe a mamá, fue cuando tenía 8 años. Sabía que eso no era amor, de ninguna manera.

Recuerdo haberle contado a Jacob, Jacob dijo que su mamá podía ayudar a la mía. Becky habló con mi madre, y ella negó todo. Dijo que éramos la familia perfecta, que tal vez yo me había confundido. Que su esposo era incapaz de pegarle. Ella lo defendía a él, a pesar de como la maltrataba.

Un día, papá llego molesto del trabajo, mamá no había preparado la cena. Papá comenzó a gritar y que yo haya roto un jarrón de flores sólo lo hizo enojar más, se acercó a mí y me levanto del suelo con mucha fuerza y me golpeó. Tenía sólo 11 años, cuando mi propio padre me pegó.

Corrí hasta la casa de Jacob, él me dijo que nunca más mi padre me iba a tocar, que él me iba a cuidar.

La familia de Jacob se mudaba a Ohio, Jacob me llevó con él. Mis padres nunca se enteraron de eso, y creo que fue lo que más dolió. Que mi madre no se haya dado cuenta de que me había desparecido.

Después de eso, viví con los Whitesides en Ohio hasta que tuvimos 17.

Jacob tuvo una fuerte pelea con su padre, la carrera de medicina era lo que él quería para su hijo, pero Jacob no quería. Jacob me preguntó si quería huir con él, sólo los dos. Yo acepté. Y aquí estamos ahora.

—Yo también pequeña, sabes que eres como una hija para mí. La hija que siempre quise tener. Por eso me alegra tanto que estés saliendo con mi hijo, él es un chico bueno. Solo necesita estar con la chica indicada, y esa eres tú.

Me estremecí, odiaba mentirle. Ella era la persona que me había dado un hogar donde vivir, una familia a la que me podía unir. Me dolía hacerlo, ella no se merecía esto, y menos de mi parte.

—Tengo mucha suerte, ¿verdad? —Preguntó Jacob pasando su mano despacio por mi cintura esperando mi reacción.

—Demasiada diría yo —Respondió Jack mientras bajaba las escaleras.

Jacob gruñó silenciosamente. Era increíble como la relación con su hermano había cambiado, hace dos días estaban riéndose y ahora se lanzaban miradas asesinas.

—Iré a terminar de preparar el desayuno, diviértanse —Anunció Becky.

—Yo le ayudo —Me ofrecí, realmente quería evitar una conversación con Jack o con Jacob.

—De ninguna manera, yo los llamaré cuando todo este listo —Respondió Becky mientras entraba a la cocina.

—Así que están aquí. Juntos. –Jack rompió el silencio.

—________, estas aquí. No sabes que tengo que mostrarte —Anunció Jake mientras bajaba las escaleras corriendo.

—Cállate, Jake —Dijeron Jacob y Jack casi al mismo tiempo.

—¿Qué tienen? Están en su mes o algo por el estilo, ¿niñas? —Preguntó Jake riéndose.

—Voy contigo —Anuncié alcanzándolo en el primer escalón de las escaleras.

—_________ tenemos que hablar —Jacob me sostuvo de la mano.

—Será después. ¿Vamos Jake? —Respondí con una sonrisa de oreja a oreja.

—Vamos —Respondió subiendo las escaleras corriendo, mientras yo lo seguía.

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—Te debo una enorme —Anuncié recostándome en su cama azul de su habitación.

—Lo sé, te salve de una grande —Comentó riéndose mientras encendió la pantalla del televisor.

Jake abrió el cajón de su cómoda, para sacar dos mandos de Wii. Me lanzó uno el cual atrapé en el aire.

—Entonces...dime ¿Qué se siente tener a mis dos hermanos echando baba por ti?

—¿Qué? A mi no me gusta Jacob.

Antes de que pudiera detenerme las palabras ya habían salido de mi boca. Genial, la acababa de joder más de lo que ya estaba.

—Lo sabía, lo sabía. No había manera de que Jacob tenga novia. Digo nunca a tenido una. Solo tiene sus "noches de sexo" pero nada más que eso. Opino que el le tiene miedo al compromiso. Era imposible que el tuviera una novia y menos que esa chica sea tú.

—Uh... Gracias por insultarme ¡eh! —Le tiré una almohada en la cara.

—En realidad el insulto era para Jacob, amo a mi hermano, pero siendo sincero eres mucho para él.

—Gracias Jake —Sonreí.

—De nada, Sunny.

Jake, cuando éramos niños me había llamado "Sunny" después que en una actuación en jardín el niños. Salí disfrazada de sol. Después de eso quede bautizada por él como Sunny.

—Me pregunto si alguien en esta familia no me tiene ningún apodo preparado.

—Oh, creo que no. Hasta Jack tiene uno para ti —Respondió riéndose.

—¿Qué? ¿De qué hablas? Jack me llama por mi nombre siempre —Pregunté curiosa.

—Ya sabes, en sus sueños comienza con lo de: "Te amo, ________, te amo bebé. Eres hermos...

—¡Cállate! —Grite volviendo a lanzarle una almohada a la cara.

—Jajajaja, mejor empezamos a jugar ahora.

—¿Listo para que te aplaste el trasero?

—No tienes idea, Sunny. —Respondió encendiendo la consola.