Red de mentiras •JW•

Capítulo XXIX

Capítulo XXIX.

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—Asegúrate de conseguir estos libros de la biblioteca —Comentó Liliana apuntando algo en un papel— Vas a necesitarlos.

—Así que, Lily, ¿te puedo decir Lily, verdad?

Jacob estaba sentado en una silla, al costado de Liliana. Ahora que Liliana estaba en su plan de conquistas, Jacob no pararía hasta tenerla en su cama.

Liliana ignoraba a todos los "bastardos" que coqueteaban con ella en la escuela y eso para psicología del hombre, era mucho más atrayente. ¿Quién los entendía?

—Supongo que sí —Respondió rodando sus ojos y siguiendo con los apuntes en mi cuaderno.

—¿Qué te parece, Firehell, mañana por la noche, tu y yo?

—Claro que no, estoy muy ocupada.

Tenía ganas de reírme en la cara de Jacob pero el ejercicio de algebra me tenía más perdida que no tenía tiempo.

—Pero... podría llevarte a mi lugar. ¿Paso por ti? —Ofreció ella.

Okeeey, esperaba que Liliana siga rechazándolo el resto de la noche.

¿Llevarlo a su lugar? Hablaba de la biblioteca, ¿no? Volteé a verla y un brillo en dentro de su boca me llamo la atención. Un objeto brillante estaba dentro de su boca.

NO HABÍA FORMA. ¡NO HABÍA FORMA!

Liliana Prescott, la chica con el promedio perfecto, la chica Harvard, la presidenta del comité de alumnos.
Tenía un pircing. En sus labios.

Demonios, si escondía eso así de bien, ¿Qué podría estar escondiendo a parte de eso? ¿Un tatuaje? No me sorprendería.

—Creo que es un plan —Jacob sonrió de oreja a oreja.

Liliana Prescott era una completa puta.

Espera, espera. Liliana no era puta, es más, podría ser que es virgen al igual que yo.

¿Por qué le acababa de decir puta en cerebro? ¿Por qué en este momento tenía un retorcijón en mi pecho? ¿Por qué tenía ganas de golpearla en este momento?

—Liliana creo que vamos a tener que volver a programar nuestra cita, tengo que... hacer, varias cosas.

—¿Cómo qué? —Preguntó Jacob curiosamente.

—Como... tengo una... —Miente. Miente. Miente— Cita... Cita con Tyler.

—Oh, ¿Por qué no me dijiste nada ________? Entonces, ¿Qué te parece el próximo miércoles?

—Como sea.

De todas las mentiras en el mundo, ¿Por qué tenía que inventar una cita con Tyler? Porque no invente algo menos vergonzoso, mierda. Estaba jodida. ¡Jodida!

Jacob ya me estaba fulminando con la mirada, quería desaparecer, desparecer ahora mismo.

—Pero, siéntete como en casa. Ya sabes.

—No lo creo, Liliana. Debes irte. Ahora —Intervino Jacob sin dejar de mirarme.

Liliana recogió sus cosas de la mesa y salió del departamento tan rápido como pudo. Caminé lo más rápido posible a mi habitación pero la voz de Jacob me alcanzó.

—¿Una cita con Tyler? No me dijiste que ibas a volver a salir con Tyler. ¿Por qué demonios vas a salir con ese idiota _______? Pensé que habías aprendido la lección cuando tenías trece años. Tyler es un hijo de...