Cuidando del pequeño Kook [Primera Temporada SuKook]

¿Otra sorpresa?

Nam Joon y Yoon Gi se entusiasmaron metiéndose en una charla sobre el hermano del niño. Al parecer, Nam Joon siempre cuidó del pequeño animal y en alguna ocasión también de Kook, por lo que ya tenía su confianza ganada.

—¿Cuánto tiempo pasó hasta que te habló?—preguntó curioso Yoon Gi.

—Mmm, al rededor de un año. Sí...— suspiró al recordarlo.

—Vaya, eso es mucho.

—Sí. En realidad fue algo bastante particular—rió—Kook no me hablaba porque creía que le robaba la atención de su hermano. Estaba algo celoso porque siempre estaba con Jin.

—Ah... Entiendo.

Ahora Yoon Gi comprendía por qué no le hablaba. Quizás el pequeño necesitaba más atención por parte de su hermano mayor, pero éste sólo se la daba a sus amigos. Así como él y Nam Joon.

Kook había agarrado al perrito en sus brazos y lo llevaba como si fuera un peluche.

Los tres más grandes iban caminando tras él y observando mientras el ambiente del parque.

Se adentraron en la zona de juegos y enseguida Jung Kook corrió hacia un columpio libre. Se sentó y miró hacia los tres mayores. Señaló a Yoon Gi con el dedo intentando decirle que fuera a empujarlo.

—Aíi que Kook y tú se acaban de conocer— .comentó el rubio sosteniendo ahora al animal para que no se escapara —Es increíble, aunque no te hable, te hace señas. Eso es bueno, al menos se comunica.

—¿Ese niño no tiene problemas psicológicos? —habló Ji Min, fastidiado haciendo una mueca.

—Claro que no. Es un niño muy tímido — le aclaró el rubio con un tono serio—Le cuesta tomar confianza con alguien, nada más.

Kook siguió esperando que Yoon Gi fuera a empujarlo, y como lo veía tan distraído escuchando a su amigo peli naranja, se levantó corriendo y fue hasta él para llamar su atención.

Lo agarró de su camisa y tironeó suavemente hasta que el mayor se giró a verlo.

—Oh, lo siento. Ahora te empujaré.

Pero el columpio fue ocupado inmediatamente por otro niño cuando Kook apenas se levantó.

—Mierda, ya lo ocuparon—pensó Yoon Gi irritado.

Kook hizo un leve puchero y soltó al mayor. Fue hasta un banco para sentarse y así esperar nuevamente su turno.

Los otros tres lo siguieron y se sentaron junto a él. Yoon Gi se sentía culpable por no haberle prestado atención cuando lo llamó. Puso una mano sobre el hombro del pequeño y lo miró con una leve sonrisa.

—En cuanto se desocupe iré corriendo para apropiarme de ese columpio.

Los grandes ojos negros lo volvieron a ver con un brillo intenso y su cabeza se movió asintiendo con rapidez.

—¿Y tú qué eres de todo esto?—le preguntó Nam Joon a Ji Min repentinamente.

—¿Yo?—se señaló—Pues soy el mejor amigo de Yoon Gi por si no se notó.

—Oh, la verdad es que no.

Nam Joon se empezó a reír y Ji Min sólo tuvo ganas de golpearlo. Si no lo parecían era porque Yoon Gi era un tipo distante y solía ignorarlo, pero ya era costumbre.

—Mira, Yoon Gi, ya se desocupó—dijo Ji Min con desgana.

Yoon Gi en ese momento, como le prometió a Kook, corrió hasta el columpio y se sentó. Jung Kook lo siguió. Y antes de que Yoon Gi se levantara para darle el lugar al pequeño, éste se sentó sobre sus piernas, tímidamente.

Los ojos de Ji Min se abrieron como platos, al igual que los de Nam Joon, que en un descuido el perro ya había salido a correr una paloma.

—¿Quieres que nos columpiemos juntos...?—le preguntó a Kook y éste asintió sonriendo—Está bien.

Yoon Gi se agarró de las cadenas y Kook también. Se movió hacia atrás, para impulsarse y luego se soltó, levantando ambos pies.

Kook sonrió ampliamente al sentir la brisa en su rostro. Estaba muy emocionado porque le gustaba columpiarse y hacia un tiempo no iba al parque.

Los dos parecían estar metidos en una burbuja de diversión. Yoon Gi nunca se había columpiado así y le resultaba algo bastante relajante ya que no solía salir mucho de casa.

Para cuando dejaron de hamacarse. Kook se soltó dando un saltito y cayendo perfectamente erguido, como todo un gimnasta.

Yoon Gi le aplaudió y eso lo hizo sonrojarse un poco. Así que agachó su cabeza.

—Eso fue genial—se acercó hasta él y le revolvió los cabellos.

Yoon Gi, más que satisfecho por su pequeño juego en el columpio decidió volver a sentarse. Pero un golpe en su cabeza debido a una pelota de fútbol lo hizo ver pajaritos volar a su alrededor.

Agitó su cabeza, algo mareado y miró en la dirección en la que la condenada pelota había venido. Y la verdad es que habría preferido no mirado hacia allá...

—¡¿YOON GI?!