Cuidando del pequeño Kook [Primera Temporada SuKook]

Visita inesperada

—¡Hola Yoon Ginnie!

—¿Qué estás haciendo en mi casa a estas horas?

Yoon Gi observó cautelosamente a su amigo. Ese de baja estatura y pelo anaranjado tan llamativo.

Le resultaba extraño tenerlo ahí tan temprano en la mañana. Sabía que era algo pesadito, pero eso de ir a las 09:00am sobrepasaba su límite.

—Vine a visitarte. No seas tan grosero y déjame pasar ya que no contestas mis mensajes.

El chico pasó a su lado, empujando un poco el hombro de Yoon Gi, sin importarle que se enojara. Eran amigos hacía tiempo, así que se conocían muy bien.

—¡Ji Min!—lo llamó el peli menta, cerrando la puerta principal—No seas tan descarado. No te dejé pasar.

El joven caminó, haciendo oídos sordos a lo que le decía el otro. Quería invadir su sillón para así molestarlo un poco más. A decir verdad, le gustaba verlo enojado, le parecía gracioso.

Justo antes de sentarse, sus ojos se clavaron en los de un niño pelinegro que lo observaba desde debajo de una silla del comedor.

Ji Min se acercó con cuidado y se agachó para verlo mejor y después se levantó de sopetón para girarse hacia Yoon Gi y mirarlo incrédulo.

—Ahora entiendo por qué no querías mi presencia—lo señaló con su dedo—¡Tenías un hijo oculto y nunca me lo dijiste!

El mayor rodó los ojos y se acercó hasta Jung Kook para cubrirlo de la mirada chismosa de Ji Min.

—Deja de decir estupideces. Es el hermano de un amigo y lo estoy cuidando...

—¿Eh?—Ji Min abrió sus ojos bien grandes de la impresión —Pero si odias a los niños...

Yoon Gi volvió a rodar sus ojos. No quería contarle la historia de cómo el niño había ido a parar a su casa. Se limitó a no decir nada y sólo tratar de que Kook no se sintiera tan observado.

Pero a Ji Min le gustaban los niños y Kook le parecía un cachorrito asustado. Se acercó hasta él, quedando agachado a su lado y le sonrió confianzudo.

—Hola, pequeño, soy Ji Min. ¿Cómo te llamas?

No recibió respuesta, sino una retraída acción por parte del niño. Salió de su escondite pero buscó refugio en el mayor. Agarró nuevamente su camisa y escondió su rostro en ella.

—Le das miedo, aléjate de él—le dijo Yoon Gi señalándolo ahora al otro.

—Me sorprende que no te tenga miedo a ti. Pobrecito, le lavaste el cerebro seguro.

—A ti sí que te lavaré el cerebro...

Ji Min empezó a reírse porque la actitud de Yoon Gi se estaba volviendo un poco infantil. Fruncía sus cejas cual niño enrabietado y eso le parecía muy tierno.

Se acercó hasta su amigo y con sus manos lo agarró de aquellos redondetes cachetes para apretarlos.

—No te enojes, gruñón—le sonrió y seguido lo soltó.

—Odio que hagas eso—se masajeó sus cachetes debido a que Ji Min se los apretó exageradamente fuerte.

—Lo sé, por eso lo hago—dijo con una sonrisa de burla. Yoon Gi estuvo por abrir su boca, pero antes de que dijera algo, Ji Min lo detuvo— Ah, no. No vayas a maldecir enfrente del niño.

Y Yoon Gi frunció sus labios hacia adentro, conteniendo esas ganas de decirle: "grandísimo hijo de tu vieja, vuelves a hacer eso y te asesino"

Jung Kook mientras tanto, seguía escondido, escuchando hablar a aquel chico de cabellos naranjas. Y si bien apenas parecía estar acercándose a Yoon Gi, le molestó cuando Ji Min agarró de los cachetes al mayor porque sabía cuanto dolía. Sus parientes lo hacían todo el rato.

—Bueno, ya me visitaste, ya te puedes ir—dijo Yoon Gi, señalándole la puerta al otro.

—¿Qué? No...—se quejó —Mira lo lindo que está el día.

—¿Y eso que tiene que ver?—lo miró sospechosamente, intuyendo que alguna de las suyas iba a decir.

—Pues que tienes a este pequeño aquí encerrado, necesita sol y aire fresco —lo agarró del brazo y le sonrió —Salgamos a tomar helado.

Al decir esa palabra, Kook tironeo de la camisa de Yoon Gi para llamar su atención.

—¿Qué ocurre, Kook?

—¿Ves? Él quiere ir. ¿Verdad, pequeño?—Ji Min lo miró moviendo su cabeza, incitándolo a que dijera que sí.

Y Kook, afirmativamente, quería tomar un helado.

Ji Min sonrió victorioso, sin que lo viera el peli menta.

Yoon Gi sólo suspiró y bueno, si el niño quería un helado debía comprarle... Pero como si fuera poco ahora debía cuidar también de otro niño más, Ji Min.