Seok Jin debía marcharse de improvisto al hospital con su madre y no quería dejar solo a su pequeño hermano, Jung Kook.
¿Qué haría entonces?
Pues dejárselo al cuidado de su querido amigo, Yoon Gi.
❗Puede que haya alguna falta, me disculpo por ello...
Cuando Tae gritó que golpeara a Yoon Gi, todos voltearon a verlo.
El diablillo se secó las lágrimas con su brazo y enseguida se puso a imitar a un boxeador, como si le indicara a Ho Seok la manera en la que debía pegarle.
Pero el chico no iba a ponerse a darle un espectáculo de lucha libre a todos aquellos niños que había a su alrededor, sin mencionar que había muchos padres también.
Kook, que estaba bastante lejos, pero había oído perfectamente todo, salió corriendo hacia Yoon Gi, poniéndose frente de él y abrazándolo para protegerlo y que no se atrevieran a golpearlo.
Antes esta acción, Yoon Gi sintió mucha ternura y se agachó hasta quedar a su altura.
—Tranquilo Kook, aquí nadie peleará.
—¡¿Cómo que no?!—se quejó Tae alzando los puños—¡Te mereces una patada en culo!¡Le diré a los aliens que te lleven y hagan experimentos para hacer helado con tu cabe...
—¡Tae!—lo interrumpió Ho Seok, caminando hacia él—Ya es suficiente, te dije mil veces que los aliens no existen.
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—¡Si existen, ayer vi uno, bobo!—le dijo sacándole la lengua.
—¿Ah sí...? Creo que le diré a tu madre que te prohíba mirar tanto el canal Historyl...
Tae se enojó con su niñero porque odiaba que le dijera que sus seres extra terrestres no existían. Se cruzó de brazos,le hizo un gran puchero sentándose en el suelo.
—Te odio.
—Mira tú, qué lástima. Y yo que te iba a comprar un helado pero ahora que me odias supong...
—¡Hobie!—se levantó de inmediato y abrazó al pelinegro, sonriendo ampliamente—Te quiero.
Los demás observaban a aquellos dos sin entender qué les pasaba. ¿Eran así siempre?
De todos modos, ya que Yoon Gi notó a Tae más calmadito, decidió reclamarle una disculpa para el pequeño Kook, quien iba agarrado de su mano. Ambos se acercaron hasta los otros dos y se pararon en frente de Tae Hyung.
—¿Y ahora qué pasa?—espetó Ho Seok mirando al peli menta.
—Tae, creo que le debes una disculpa a Jung Kook—le dijo al niño, ignorando al otro.
—¿Y quién es Jong Wook?—enarcó una ceja Tae, haciéndose el desentendido.