I never told you - Louis Tomlinson fanfiction

Capítulo 2

Es mi segundo día en Londres y ya tengo empleo, o al menos veinte libras por hacer lo que más me gusta, tocar el piano. Al parecer, el día no está para nada lindo, tan solo con ver el paisaje gris del otro lado del vidrio de la ventana alcanzaba para darse cuenta de ello.

-Hola, Felicite -le sonreí a la niña del otro lado de la puerta, reconocía perfectamente su rostro en las fotos de su casa, aunque ahora con unos años más-.

-Hola, Juliette -sonrió tímidamente-.

-Pasa, pasa. Hace frío -reí tratando de relajarla-. ¿Quieres algo de beber antes de comenzar? 

-No, está bien. Gracias -sonrió más suelta-.

-Bien, esto será raro para ambas -reí-. Nunca he enseñado.

-Eres espectacular, Juliette, te he escuchado y cantas mejor que mi hermano -rió-.

-Oh, ¿él canta?

-Sí, pero hace mucho no lo escucho. No vive aquí -me contó-. 

-Oh...

***

-Adiós, Julie -se despidió Felicite con un abrazo-. Gracias, eres genial. 

-Oh, no hay de que. Tal vez no te enseñe más.

-¿Por qué? -su rostro cambió completamente-.

-¡Porque me superarás! -bromeé y su rostro se relajó y comenzó a reír conmigo-.

-No lo creo, pero de todos modos... -se encogió de hombros-. Nos vemos luego, Julie.

-Adiós, Felicite. 

***

Han pasado dos semanas desde que estoy en la universidad, esta sería la tercer semana aquí. Hace un mes estoy en Londres y me falta otro mes para volver a California por unos días. Llegué a la Holborn, la estación de metro más cercana a la universidad y mi elegida ya que si iba a la Chancery Lane, me tomarían varios minutos más de caminata. 

-Hola -saludé a un chico que esperaba el metro-.

-Hola -me saludó de vuelta-. No eres de aquí.

-¿Qué? 

-Que no eres de aquí -repitió-. Si eres de Inglaterra no saludas a nadie, por más que estes codo con codo -rió-.

-Es cierto, no soy de aquí.

-¿De donde eres? -preguntó girándose para quedar enfrentado a mí-

-¿Por qué debería de decirtelo? Eres un desconcido.

-Sin embargo tú me has saludado primero -asentí-. Soy Louis -extendió su mano-.

-Juliette -no dije nada, pero su rostro me resultaba conocido-. 

-¿Estudias en la UCL? -volvió a preguntar. 

-¿Eres alguna clase de secuestrador, psicópata? -entrecerré mis ojos, lo sabía todo.

-No, nada de eso -sonrió, vaya si su sonrisa era preciosa-. Lo dice tu portafolios.

-Oh, claro -reí avergonzada-.

El metro frenó ante nosotros y luego de que un grupo de gente entrara en él, ascendimos nosotros. Estaba vacío y enseguida encontramos asientos libres, aunque ya había estado demaciado tiempo sentada en la universidad. 

-¿Hacia donde vas? 

-A mi casa.

-No -rió-. Quiero decir dónde bajas.