I never told you - Louis Tomlinson fanfiction

Capítulo 4

Hola, quería contarles antes de que empiecen a leer que en este capítulo tratan algunas cosas médicas, de salud, operación, etc. Traté de investigar lo más que pude respecto a estos temas, lamento si hay algún error y espero que puedan comprenderlo. Gracias por leer. 

Ro .xx

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Le sonreí y caminé hasta él. Llevaba puesta una campera de jean con corderito dentro, unos pantalones negros, un gorro de tela grís y unas zapatillas azules.  

-Buenos días, Louis -lo saludé tratando de darle un intento de abrazo a pesar del abrigo que ambos teníamos encima-.

-Buen día, ¿qué hay de nuevo, Julie?

-Absolutamente... nada. Sólo espero con ansias ver de nuevo a mi padre.

-Me alegra que ya falte poco.

-A mi igual. Desde que tomé el avión quiero regresar -reí-.

-¿Tan malo es Londres?

-Te diré lo mismo que a mi compañero de viaje, el mismo al que le dije lo de los aviones -él me miró y recordó nuestra conversación de la noche anterior-: No era Londres, era lo que me esperaba aquí.

-¿Y ahora? -preguntó él-

-¿Ahora qué? 

-¿Sigue siendo igual de malo? -lo miré y sonreí:

-No. 

Luego él me sonrió a mí y volvimos a hacer el mismo recorrido que aquel martes, llegamos a la habitación y saludé a Jane, Louis siempre me observaba cuando lo hacía, creía que aún él no entendía cómo era posible de que fuera así con su madre. 

-¿Cuanto duran estos TAC's? -pregunté-.

-¿Tienes apuro?

-No, no, en absoluto. Sólo es curiosidad. 

-Depende, pero dicen que este es por contról. Supongo que no más de cuarenta minutos. 

-¿Y qué pasará si todo sigue igual?

-Todo seguirá igual -repitió encogiéndose de hombros-.

-¿Y cómo te sientes respecto a esto? -volví a preguntar.

-Tanto como puedo. 

-¿A qué te refieres?

-Quiero decir, trato de adaptarme a lo que esté sucediendo.

-Entiendo. 

Unos minutos después tres enfermeros entraron a lahabitación de Jane y la dirigieron a la sala del TAC. Louis y yo esperamos fuera de allí, se suponía que era de control, no había preocupación.

-¿Qué piensas? -preguntó-

-Esa misma pregunta me hacía mi padre cada vez que estaba callada. 

-¿Piensas en él? -volvió a preguntar-.

-No, no pensaba en él.

-¿Entonces?

-No lo sé,  sólo pensaba. Ya no recuerdo -reímos y luego callamos por un rato-.

-¿Sabes? Hemos hablado de las últimas cosas que dos desconocidos se dirían, pero no de aquello que se supone básico cuando conoces a alguien.

-No entiendo.

-Que hemos hablado de cosas que dos personas que se acaban de conocer no se contarían jamás pero no de simples cosas que preguntamos cuando hablas con alguien que acabas de conocer.