The Allen's [SL5] #PremiosGomitas2016

Capítulo 3.

La clase de biología pasó entre las explicaciones de los trabajos que tendríamos que hacer durante el semestre y la sensación de que el chico de la biblioteca me estaba mirando. Sabía que lo más probable era que fueran imaginaciones mías pero llegó un momento en el que no aguanté y me acerqué a Gale sin que la profesora se diera cuenta.

- ¿Quién es el chico sentado en el último pupitre? - susurré.

Gale se giró hacia atrás y, cuando volvió a mirarme, había cambiado su expresión, estaba completamente serio. Casi me asusté de su gesto, en verdad que sus rasgos cambiaron completamente.

- Es Luke Allen - susurró. La profesora nos miró así que disimulamos hasta que ella volvió a darnos la espalda y a escribir en la pizarra -. Es peligroso, Dakota, es mejor que no te acerques a él.

Intenté preguntarle más pero la profesora nos llamó la atención y Gale no me volvió a hablar, había algo extraño en cuanto a Luke Allen. Decidí no preguntarle más, seguro que se enfadaba si volvía a sacar el tema y no quería empezar mal mi amistad con él, me había caído bien. Quizás podía averiguar preguntando a alguien más.

La siguiente clase era matemáticas - la clase más abominable de la tierra - y, cuando entré en el aula, ahí estaba el chico del callejón.

Todo estaba siendo demasiado surrealista.

Por alguna extraña razón a lo largo del día me encontré con todos los chicos de pelo castaño y ojos azules con los que me había topado ese fin de semana. Cada uno estaba en una de las clases que tenía y parecían idénticos ya que se sentaban al final de la clase y yo sentía su penetrante mirada en mi espalda.

Hasta que apareció el que me había mojado al conducir imprudentemente su coche. Sentía un gran odio hacia él por lo que fui yo quien no le prestó nada de atención a él aunque esa vez estaba segura de que él me estaba mirando.

- ¿Tienes alguna especie de problema con los Allen?
Me giré y me encontré con una chica pelirroja vestida entera de negro. Sin prestar atención a su apariencia, su sonrisa era cálida, parecía una persona agradable.

- ¿Los Allen? - inquirí confundida -. ¿Quiénes son los Allen?

- Los chicos con los que estamos en todas las clases. Son los hermanos Allen, él es Isaac, el más misterioso y atractivo de todos, en mi opinión.

Yo miré hacia atrás encontrándome con la mirada de Isaac Allen. La aguanté unos segundos hasta que sentí como me ponía roja sin saber la razón, yo no era de sonrojarme por un simple chico. Miré a la chica y ella pareció entender mi reacción, quizás a ella le gustaba Isaac.

- No me interesan ninguno de esos Allen, simplemente parece que la gente los trata distinto, por eso estaba curiosa.

- Sí, los tratamos así porque son distintos. Creo que todo el mundo es consciente de que son superiores a nosotros en todo y por eso no nos metemos con ellos, preferimos dejarles su espacio.

- Ya veo - susurré mirando sobre mi hombro.
Isaac en verdad era atractivo, tenía un lado peligroso y misterioso que me atraía pero no iba a dejar que eso me nublara la razón. Tampoco su cabello rebelde, ni sus ojos azules hipnotizantes al igual que sus labios; nada de eso tenía que llamarme la atención por lo que lo ignoré lo mejor que pude.

- Por cierto - dijo la chica a mi lado llamando mi atención -, me llamo Anna Anders.

- Dakota Rönngren - dije teniéndole la mano y sonriendo mientras Anna la aceptaba.

- ¿Rönngren? ¿Eso es sueco, no?

Asentí sorprendida de que ella hubiera acertado.

- Así es, mis padres son suecos pero yo nací en Londres.

- ¡Londres! - exclamó Anna entusiasmada -. Siempre he querido ir a Londres pero no he podido por mi familia, es algo así como anti libertad, ¿sabes?

- Lo entiendo perfectamente, mis padres son iguales.

Estuvimos hablando hasta que la profesora vino y tenía que aceptar que Anna, lejos de encajar con el estereotipo que se tenía de la gente gótica, era una chica súper agradable y amistosa, era de las personas más dulces que había conocido en mi vida.

A la salida me despedí de Anna y me dirigí hasta el coche de los Williams cuando alguien me abordó y me agarró del brazo para después tirar de mí. Miré hacia el que me había agarrado y me encontré con el rostro de Isaac Allen. Él me llevó lejos de la gente y me empujó contra la pared para después acorralarme contra ella dejándome sin la posibilidad de escaparme.

- ¿Qué haces? - pregunté en un susurro del miedo que me provocaba su expresión -. Déjame ir.

Intenté empujarlo lejos de mí pero él redujo más el espacio que había entre nosotros haciendo que mi corazón empezara a latir más rápido de lo que el miedo hacía que latiera.

- ¿Cuál es tu nombre? - preguntó acercando sus labios a mi oreja.

- E-E-Eso no...No te importa - me atreví a responder y pude notar como su mandíbula se apretaba hasta que pareció que se iba a partir de un segundo a otro -. Apártate...

Se oyeron unas voces cerca de nosotros pero Isaac Allen no se alejó ni un sólo centímetro.

- ¡Dakota! ¡Dakota! - gritó una voz y reconocí a Gale.

Miré a Isaac y vi como él sonreía maliciosamente ya que ya había obtenido lo que quería aunque yo no se lo hubiera dicho.

- Nos vemos, Dakota - dijo y se alejó de mí en el momento en el que apareció Gale.

Me quedé apoyada en la pared sin saber muy bien lo que había pasado hasta que las manos de Gale se posaron sobre mis hombros y, cuando nuestras miradas se encontraron, vi que estaba muy preocupado.

- ¿Estás bien, Dakota? ¿Te ha hecho algo ese Allen?

- No...No, estoy bien, tranquilo - dije y le insté a que dejáramos el tema.

Anduvimos hasta el coche y, cuando estuve sentada en mi asiento, miré por la ventanilla viendo a los cinco Allen juntos. Todos se apartaban cuando ellos pasaban, les dejaban paso con miedo o admiración, todavía no estaba segura de lo que era.

Yo por mi parte sabía que por lo menos Isaac Allen me daba miedo, su mirada tenía algo que me hacía sentir exactamente como parecía que él quería que mi sintiera.

Lo mejor sería evitar a todos los Allen y quedarme a kilómetros de distancia.