Merida & Hiccup [Mericcup Week]

Día 7.-Como un viejo matrimonio.

La rubia observaba con ternura a la pareja de ancianos. Le encantaba verlos abrazados junto a la chimenea del castillo. Disfrutaba escuchar como la mujer interpretaba melodiosas canciones a su esposo , a veces ella podía unirse al dueto y terminaban con todos a su alrededor escuchando como ambas reinas finalizaban su número musical.

Merida seguía tan hermosa como lucía hace unas décadas , aunque había remplazado su característico cabello rojizo por un esponjoso cabello blanco que se asemejaba a una nube . Hiccup por su parte lucía un cabello y barba platinados.

— Me has copiado —se burló Jack al ver las canas del ojiverde— Sabía que algún día querrías lucir tan guapo como yo.

Jack y Rapunzel aún conservaban su juventud , ellos parecían nietos al lado de sus amigos. Rapunzel había ofrecido cantarles para que pudieran regresar a la tan anhelada juventud , pero ambos se negaron.

—Quiero envejecer junto a mi reina — había respondido Hiccup.

Rapunzel recordaba con nostalgia la unión de ambos .La boda se realizó en Dunbroch , y Merida estaba tan nerviosa que quería salir huyendo.

Ella lucía un hermoso vestido que Elinor había confeccionado , blanco y con hermosos detalles bordados.

—¿Hiccup y Merida acudís a este lugar por voluntad propia? —Pregunto el sacerdote

—Así es —respondieron al unísono

—Honraremos ahora a las cuatro direcciones cardinales de nuestro mundo para que las bendiciones sean traídas a esta pareja.—dijo el sacerdote tomando a Hiccup y Merida , llevándolos alrededor de un círculo , en dirección a las cuatro direcciones.

—¡Espíritus del Este , espíritus del aire, dejadnos sentir vuestro aliento!  A través de tiempos de incertidumbre , a través de los vientos del cambio , ¿Todavía os amaraís y os honraraís?

— Si , lo prometo —respondio el castaño mirando los dulces ojos de su amada— A pesar del tiempo mi reina .

—Lo prometo —respondió la pelirroja.

Ambos estaban unidos por la eternidad  y nada los separaría. Ni siquiera la muerte .

Con el paso del tiempo la familia Haddock Dunbroch había aumentado y el reino no podía haber sido gobernado mejor.
Ambos ya habían alcanzado la edad adulta y sin darse cuenta la promesa seguía vigente. Y tal vez su cuerpo comenzaba a marchitarse pero ambos conservaban ese espíritu jovial ,  seguían tan enamorados como a los 17.

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                 JoselinePirada