AGAIN © →jb & ag [IB #2]

❁narrado❁

Justin's pov.

Nos encontrábamos admirando la hermosa vista de Grecia, desde un yate el cual todos habíamos alquilado para pasar algunos días en esté hermoso lugar; la verdad solo tenía planeado invitar a Ariana, pero sabía que se incomodaría y se negaría a venir conmigo, así que opte por invitar a Kylie y Tyga, quienes de por si; son nuestros mejores amigos.

— ¡Que saltes marica! – Escuche a Kylie gritarle a Tyga, quien rodó los ojos y se aventó del yate para caer en las cristalinas aguas del mar, seguido de Kylie.

Ariana se encontraba riendo como nunca, mientras grababa la chistosa escena con su celular.

— ¿No vienes? – Preguntó ella acercándose a mi, entonces negué.

— Paso – Dije – Ve y asegúrate de que Kylie no ahogue a Tyga.

Ella rió, acto seguido empezó a quitarse sus prendas, para solo quedar en un majestuoso traje de baño de dos piezas. Mordí mi labio inferior, evitando decir algo de lo que podría arrepentirme luego y desvíe la mirada hacía mis manos, jugando nerviosamente con mis dedos.

Ariana salto al agua y empezó a reír con Kylie mientras hablaban de manera divertida. Me sentí tan extraño, ella me hacía sentir tan extraño. Quería besarla y abrazarla como los viejos tiempos, susurrarle que la amo mientras acariciaba su cabello, pero simplemente no podía hacerlo.

Ariana salió del agua y tomó una toalla para empezar a secar su cuerpo; paso por mi lado para ir hasta las pequeñas habitaciones sin siquiera mirarme-lo cual me dolió- y Kylie y Tyga salieron tras ella, solo que ellos se quedaron en la parte delantera del yate, mientras hacían sus cosas.

~

Habían pasado más de quince minutos y Ariana aún no había venido, lo que me preocupaba, así me levante de mi asiento y fui hasta la parte de atrás para ir a buscarla.

La encontré en el baño, observando su celular con el ceño levemente fruncido y las lágrimas abandonando sus ojos.

— ¿Qué sucede? – Me acerqué a ella e inmediatamente se sobresaltó.

Me enseñó su teléfono donde estaba recibiendo un montón de mensajes de un numeró desconocido; quién le enviaba vídeos de ella años atrás siendo humillada, fotos y muchas palabras groseras, algo que me rompió el corazón.

— ¿Porqué siempre tienen que pasarme estas cosas a mi? únicamente a mí – Ella habló con su voz entre-cortada –. Ni siquiera cuando creó que puedo llegar a verme hermosa, lo soy. Siempre hay alguien que quiere dar a relucir mis defectos y es difícil, porqué aún no he superado del todo lo que ha pasado en mi vida.

— Escúchame a mi, cielo – Dije y le quite su celular para colocarlo en la meseta que estaba frente al espejo del baño –. Tu eres hermosa, eres la mujer más hermosa del mundo. No debería importarte lo que esa persona ni nadie diga de ti, lo único que importa es que tu sepas que eres perfecta tal y como eres y que sepas que siempre habrá personas que te lastimarán y te dirán cosas horribles pero, ¿sabes porqué? – Susurre y ella negó –. Porqué probablemente esas personas intentaron ser como tú y nunca pudieron.

Entonces la besé.

Mi corazón dio un violento vuelvo al sentirla tan cerca de mí otra vez, sus manos viajaron hasta mi anatomía para empezar a acariciarla. Fui aumentando el ritmo de mis besos, tratando de buscar un pequeño espacio para tomar aire y volver a atacar sus labios.

Sus manos viajaron hacía sus costados, sosteniendo la meseta tras de ella, entonces aproveche esa décima de segundo para levantarla del suelo y subirla allí. Mi gran erección estaba a centímetros de su femineidad, pero a ella no parecía importarle, ya que estaba realmente centrada en acariciar mi nuca mientras gemía contra mis labios.

Agarré sus muslos para que ella pudieran enrollar sus piernas en mi cadera y así poder levantarla nuevamente para poder llevarla a la habitación.