Tsunemori Akane & Kougami Shinya se habían conocido en el trabajo; ella era la jefa del lugar con solo 22 años, mientras que él, su asesor de 30 años. No se dieron cuenta cuando ni cómo pasó, pero Akane terminó profundamente enamorada del mayor, mientras que él... Pensó que también lo estaba de ella. Y de un momento a otro terminaron "Felizmente casados".
Así pues, se encontraban los dos en su casa, un día por la mañana, sentados en el sofá uno al lado del otro mientras veían la TV.
- Kougami - Decía la jefa con total honestidad - No tienes idea de cómo te adoro - Le regalaba una hermosa mirada mientras posaba su mano en el pecho desnudo de su esposo.
- Yo también, Akane - Le respondía su asesor no tan entusiasmado y sin quitarle los ojos a la televisión.
- ¿Tú "también" qué? - Refunfuñaba molesta mientras lo asesinaba con la mirada.
- Que también disfruto la televisión - Le responde mirándola desganado.
- ¿¡L-La televisión!? - Se aleja furiosa y a la vez confusa de él.
- Sí, eso fue lo que me dijiste no?
-¡No! Ni siquiera me pones atención cuando te hablo, ¡eres lo peor! - Le dice finalmente parándose y corriendo directo a su habitación.
- Pues si soy "lo peor" ¿¡Por qué te casaste conmigo!? - Le alega desde el sofá.
- ¡Cállate Estúpido! - Cerrando la puerta de su habitación de golpe mientras se tiraba a la cama a llorar.
- A veces me pregunto si es que es una mujer, o sigue siendo una niña...
*Mismo día por la tarde*
Al fin había terminado el programa favorito de Kougami, por lo cual, se dirigía a su habitación a pedirle disculpas a la "niña de su esposa".
*Knock Knock*
- Oye, abre la puerta - Le dice calmado, tratando de sonar dulce.
- ¡No te voy a abrir a ti! - Decía con llanto en sus palabras.
- O-Oye, no me digas que has estado llorando desde la mañana - Dice incrédulo.
*Se abre la puerta repentinamente*
- ¡Sí, así es! ¡Tú me dejaste así! - Su cara estaba mojada y sus ojos rojos de tanto llorar.- No puede ser... - Se acercó a ella preocupado con la intención de abrazarla.
- ¡Aléjate de mí! - Gritaba desesperada la Inspectora.
- Akane, cálmate un momento, ¿quieres? hablemos esto como personas normales.
-¿Personas Normales...? ¿¡Personas Normales!? ¿¡Quién demonios te crees que soy yo!? ¿¡Un animal acaso!? - Con cada palabra que pronunciaba, era más su desesperación.
- ¡Akane! - Le grita mientras la afirma de los hombros - ¿Te das cuenta que no se puede hablar normalmente contigo? - Dice enojado, pero calmado a la vez.
- ¿¡Qué dices!? - Trataba de huir de la prisión de Kougami, pero él era mucho más fuerte que ella.
- Cada vez que tenemos un problema te pones de esta forma, no hay caso en que te tranquilices, te pones a gritar desesperada, como... ¡como una niña de 5 años! - El último comentario lo tenía en duda, ya que conociendo a su esposa, se ofendería y comenzaría su pataleta otra vez.
- ¿U-Una niña de 5... años? - Repetía la Inspectora sin poder creer lo que su propio esposo pensaba de ella.
- Sí, quiero ser sincero contigo te guste o no - Le dice con el ceño fruncido y bastante serio.
- ¡Kougami tengo 22 años! - Gritaba otra vez comenzado a desesperarse.
- ¡22 físicamente, porque por dentro no pasas los 5!
- ¡¡¡Q-Queee!!!
Akane estaba tan afectada que lo único que pudo hacer es ponerse las manos en su boca mientras lloraba como toda una Magdalena.
- Q-Q-Quiero el... divorcio - Habló finalmente mientras su flequillo tapaba sus ojos llorosos.
- ¿Qué? Por favor Akane, tras cada pelea que tenemos dices que quieres el divorcio. ¿Acaso crees que lo nuestro es un noviazgo de chiquillos inmaduros? que cuando uno se aburre del otro, ¿lo deja? Akane, estamos casados, por algo hicimos lo que hicimos. Lo nuestro fue más allá de un simple noviazgo y-
Lo cortó a gritos.
- ¡Lárgate de mi casa estúpido! ¡No te quiero oír, ni ver, NI NADA! - Le gritaba llorando mientras agarraba la ropa de Kougami y la tiraba al suelo desesperada.
- ¿Q-Qué...?, ¿En serio? - Suspiraba cansado e incrédulo mientras observaba el espectáculo de su esposa.
ESTÁS LEYENDO
¿Por qué se me ocurrió quererte? (Kougami x lector - Psycho Pass)
FanfictionEl matrimonio es algo hermoso, una decisión muy importante para el futuro de dos novios. Ambos deben de amarse mutuamente, aceptando tanto virtudes como defectos del otro. La infidelidad NO es un camino para ellos, ¡ni en sueños! Pero en el matrimo...