Lujuria

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Narra Germán:

Las calles de la India son calurosas, no soporto el calor. Tuve suerte de que mi Padre me dejara vivir en el sur del mundo humano.

Estaba buscando una víctima de la cual disfrutar antes de caer de improvisto en la Asamblea Angelical, pero me conformé con jugar con los niños en el parque hasta que se hiciera la hora de ir.

La verdad que no me agrada esto de alimentarme de almas perdidas para poder subsistir en este mundo, pero no tengo opción.

Trabajar un domingo, va lunes de este lado del mundo, solo para cuidar a la hija favorita del jefe no me gustaba nada, pero entendía que si me mandaban una orden no podía hacer nada.

Sr. Germán Villanueva:

"Se le comunica que desde el día de la fecha tendrá que acompañar como guardaespaldas a la Señora Jade Isth, portadora del primer pecado capital, durante su estadía en el mundo humano. Esta orden no tiene posibilidad de ser apelada en un tribunal. Todas sus tareas como Príncipe del Infierno serán entregadas a su hermano menor, el cual permanecerá lejos de usted en un rango aceptable (no menor a 1000 km) para que no se puedan encontrar. Reúnase con ella en la Asamblea Ordinaria que se celebra en la Sede principal de la India a las19 hs. Entregarle a su Señoría la orden anexa"

Que fastidio. Que te caiga esto, cuando estas tranquilo en Villa La Angostura, disfrutando del aire fresco, es una locura.

Mientras caminaba por la feria hacia la Central, perdido en mis pensamientos, sentí el aroma de un alma muy poco común. ¡Qué raro! mi hermano estaba en Japón en estos momentos según su GPS, aunque su olor se encontraba esparcido por toda el camino.

Tan insolente como siempre, causando problemas. Tiene prohibido venir a la India. Empecé a buscarlo, pero cuando llegue a donde se encontraba ese aroma embriagador, que era más dulce de lo normal, quede en shock.

Ahí estaba una mujer, cabello largo lacio de color negro, vestida como médica o algo parecido, esbozando una gran sonrisa para la vendedora que se encontraba delante de ella. Su alma era dulce como la miel y ese color característico, un Ángel conflictuado por no dejarse llevar por la oscuridad que se encontraba dentro de él. La luz y oscuridad peleándose por poder tomar ese corazón. Sus alas, una negra y otra blanca, cada pluma parecían suave y delicada, al igual que su fino rostro y esos ojos color verde que podían conquistar a cualquier mortal, Ángel o demonio, o a mí, un Príncipe.

En ese momento desee poseerla, hacerla mía, escucharla delirar de placer, así esa oscuridad, que contenía su alma, la invadiría por completo hasta que se convirtiera en un demonio, entregándome su corazón. Tendría un juguete por toda la eternidad.

Observándola, sonreí y dije en voz alta - me gusta, ella será mía- "que equivocado estaba"

Decidí acercarme, no se daba cuenta de mi presencia porque estaba entretenida hablando con esa humana, pero mas me acercaba, más se sentía la presencia de mi hermano menor en ella y cuando la vi, dije por mis adentros, su Señoría, Jade está enfrente mío. Tome aire y hable.

-Oh que belleza hispanoamericana tengo en frente de mi- dije en un tono seductor, ella se dio vuelta, me miro con desprecio y me dio la espalda para seguir hablando con la humana. " Insolente"

-Disculpe, me presento soy Germán Villanueva para servirle- hable formalmente, rápidamente agarre su mano y le di un beso en el dorsal. La humana que estaba enfrente de ella se reía sin parar y su cara de sorprendida no se ocultaba en lo más mínimo.

-Muy buenas noches, me llamo Jade Isth- me hizo una reverencia.

Mi misión frente a mis ojos sin saber nada al respecto. Los apodos celestiales son todo lo contrario a lo que se ve en ella, un Ángel Caído. "Acaso ella ¿es tu mayor vergüenza Dios? Todo cierra, ¿soy un peón en este juego o un caballero que rescatara a la reina?" Soy consciente de que sonreí perversamente al pensarlo.

Un Ángel CaídoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora