-Señora Larsson, ¿Está usted segura que su hija no se ha ido por decisión propia? - le preguntó el oficial de policía a Rebecca.
Rebecca muy nerviosa y angustiada negó con un movimiento de su cabeza y agregó:
-Ella no lo haría, usted no conoce a mi Alex. Ella jamás se iría sin avisarme antes.
El oficial asintió con la cabeza y continuó escribiendo en una pequeña libreta, Rebeca observaba cada movimiento que éste hacía pero sin verlo realmente. Dentro de su cabeza sus pensamientos chocaban entre si maquinando ideas perturbadoras. Miro el reloj que estaba colgado en la pared y vio que daban las 12 del mediodía, hacía 2 horas que estaba hablando con el mismo oficial de policía acerca de la desaparición de su hija.
Las mismas preguntas, las mismas respuestas y el mismo final; la policía pensaba que Alex se había ido por propia decisión. Ellos no la conocían, ella no tenia ningún motivo por el cual irse, si hasta había dejado a su gata... ¡Su gata-hija por Dios santo!
Repasaba una y otra vez los movimientos que, ella estaba segura, su hija había hecho el día anterior; ella no se encontraba en casa, se había ido a trabajar muy temprano ese día pero conocía a su hija como la palma de su mano: Alex seguro se había levantado de la cama después de despertarse, había caminado hasta el cuarto de baño y había tomado una ducha, luego habría desayunado mientras se arreglaba para el trabajo y, estaba completamente segura, había saludado a su gata antes de salir por la puerta rumbo al trabajo en ''El reloj''. Si ese trabajo que tenia en el restaurante.
-Ella trabaja en ese restaurante –le dijo a la nada.
-¿Qué restaurante, señora? -indagó el oficial.
Rebecca no contestó, si no que recordó el día en que Alex termino la secundaria:
-Ahora voy a poder trabajar para ayudarte, mamá – le había dicho su hija.
-Solo por un tiempo preciosa –le había contestado ella. -Solo hasta que puedas ingresar a la universidad, te lo prometo.
Recordaba también el día en que Alex vino con la noticia del nuevo trabajo, solo una semana después de haber terminado los estudios:
-¡Mamá! Me han dado el trabajo en el restaurante –decía con mucho entusiasmo. -Empiezo el lunes.
-¡Te felicito, preciosa! -le había dicho, abrazándola y besándola en la frente para no echarse a llorar; no deseaba esa vida para su hija, quería que ella tuviera mejores oportunidades, quería que estudiará en la universidad la carrera que deseaba. Pero no podían permitírselo en ese momento, no todavía.
-Si no coopera señora, no tendremos datos para avanzar en la investigación de la desaparición de su hija –interrumpió sus pensamientos el policía.
-El restaurante ''El reloj'' -contesto de mala gana Rebecca, habiendo percibido el cambio de tono, casi imperceptible, del policía cuando había utilizado la palabra desaparición.
-Muy bien, ¿en que horarios? -demandó.
-De 10 a 14Hs. Y de 18 a 22hs. -dijo Rebecca secamente, -Hace turnos cortados, y hay veces en que se queda hasta mas allá de las 22Hs. -agregó.
El policía seguía anotando en la libreta.
-Deben preguntar allí –dijo ella desesperada. -Estoy segura que si preguntan, obtendrán algo.
-Déjeme le explicó –comenzó el oficial, -su hija se ha perdido hace menos de 24 horas, todavía no se encuentra dentro del rango de peligro de personas desaparecida.
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Secretos peligrosos.
Mystery / ThrillerEsta es la historia de Alex, una chica común y corriente con una vida normal y sencilla, la cual se verá trastocada por hechos del pasado, que volverán con fuerza para enredarla en una red de secretos y mentiras que se transformará en una prisión de...