Nothing

Capítulo 5

Bien Mel, bien

Vaya mal entendido.

Noto unos pasos detrás de mi, y cómo no, no había otra persona en el mundo a qué no.

- ¿ Qué haces aquí, John?- pregunto sin interés alguno

-He venido a verte- inmediatamente pongo los ojos en blanco, en respuesta.

- Que sepas que Lou, es un imbécil, eh.- Lou..., ah claro, Louis.

- ¿Y tú no verdad?- pregunto sarcásticamente

- Nunca he dicho que no lo fuera. - ríe-

- ¿ A ver se me entero, has sido grosero conmigo en la habitación, y ahora qué pretendes, ser mi amigo?- bufo.

- No quiero ser amigo tuyo.- dice

- Entonces, ¿ Qués haces aquí?, yo te detesto y tú a mi, no hay mas que hablar. - contesto

Me estoy empezando a cabrear, la verdad es que hoy me tenía pasar todo lo malo.

-Yo no te detesto- dice sin emoción alguna

- ¿ A no?, porque parecía todo lo contrario cuando me he presentado en tu habitación- me levanto- No se que haces perdiendo el tiempo conmigo, tienes a esa tal Clarie detrás tuya, no se que haces aquí parado. - Ha sonado muy borde eso.

- Vaya, ¿estas celosa, Melissa?- al oírlo me da nauseas y me pongo firme.

- No la verdad, es que me da pena- contesto borde.

- Lo disfruta, créeme, al igual que el resto.

Le fulmino con la mirada
Cretino.

Y con esto, retrocedo con los pies y me largo.

Pienso largarme, es un maleducado por hablar así de las chicas con lasque se acuesta o vete tú a saber, qué hace con ellas.

Espero no cruzarme con ninguno del grupo de Henry, estoy harta de fiestas.

Jesús!, esto debe ser una broma pesada.

Genial, me acabo de tropezar, con el diablo vestido carmesí, en persona.

<<Clarie>>

- Vigila tus pasos- se gira para mirarme- Niñata.

Lo dice los suficientemente alto como para que lo oiga, paso de malos rollos, a si que me voy.

Estoy entrando en la habitación, está hecha un asco, pero con un poco de suerte no hay nadie.

Y me pongo a colocar la ropa que aún no he colocado. - apunto para mi misma.
Quiero llamar a Emmy pero no me gustaría despertarla, a si que me pongo a leer un libro.

Un golpe mudo me despierta, a las cuatro de la mañana.

John.

-¿Qué haces despierta a estas horas, pequeña? - por la forma en que me llama pequeña doy un brinco.

-Tú me has despertado.- me doy la vuelta para no verle, se que se está quitando la camiseta por la forma de su respiración agitada. Prosigo: y si me disculpas, me gustaría dormir, me tengo que levantar dentro de cuatro horas para conocer el barrio.

-¿Te vas a levantar a las ocho de la mañana?- dice entono sarcástico- En vacaciones y un viernes- recalca.

-Sí, no conozco nada de aquí, ni a nadie, y necesito una moto.

-Me conoces a mí, yo te puedo acompañar- me río

-¿Tú?, venga ya!- tienes que estar de broma- No quiero tener nada que ver contigo.-cierro los ojos con fuerza.