John se dirige hacia nosotros hecho una completa furia, al notarlo Henry me suelta la cintura y se pone delante mía a la defensiva.
-¿Qué haces tú aquí?- se hace a un lado y me mira con unos ojos negros.
-He venido a recoger a mi amigo; de todos modos, no eres mi madre y tampoco tengo por qué darte explicaciones- bufo y me pongo al lado de Henry- Y ¿tú qué haces aquí?
-No creo que te incumba- levanta la barbilla.
Me largo, llevo casi dos semanas sin verle, tampoco ha aparecido por la habitación y no creo que sea problema mío. Aunque no puedo evitar pensar que seguramente a estado con Clarie todos los días de su ausencia. Cuando paso por su lado, me frena cogiéndome del brazo y tirando hacia mí:
-¿Dónde te crees que vas?-su sonrisa se intensifica cuando me suelto de su agarre y me pongo recta.
-¡Como que adónde voy! ¿Quién te crees? Por qué no recuerdo que lleve tus genes ni que seas mi padre. Iré donde quiera que vaya, como si me quiero lagar de nuevo a mi casa- alzo los brazos al cielo- Déjame en paz, suéltame, ¿No tienes a otra a la que marear?
-Sí, tengo a más de las que te imaginas, pero si empiezo no termino- Cretino- Además me encanta cómo saltas a la defensiva en menos de un segundo por cada cosa que te digo.
-Bueno, pues tantas que tienes ve con ellas, pero a mi déjame en paz.- Esta vez más bien le estoy suplicando.
Cuando me suelta me voy con Gemma y la guío hasta el coche de Henry, que ha llegado antes que ellos, ya que iba en el ferri y ha partido antes. En todo el trayecto John se ha quedado a mi lado muy quieto y callado, hemos dejado a Gemma en su apartamento y Henry se ha ido a buscar aparcamiento ya que hoy, viernes, está muy lleno por la fiesta que tenemos en frente.
John abre la puerta y me meto al baño antes de que le dé tiempo a decirme cosas más horribles. Me lavo la cara y me desvisto. Al salir, le encuentro en la cama estirado con las manos en su cabeza, mirando al techo.
-¿Cómo es que no estás en la fiesta?- señalo la ventana con el pulgar.
-No me apetece- se encoje de hombros
-Pues yo voy a ir.-gira la cabeza para verme.
-Pues...Bueno, así tengo la habitación para mí solo – me mira con una sonrisa pícara en los labios y me lleva un tiempo asimilar que tiene intención de traer a chicas, para hacer Dios sabe que
-Por favor, intenta que no duren los asaltos más de dos horas.
-Yo, te garantizo que no duro eso, pero no te puedo afirmar de ellas. – pongo los ojos en blanco a modo de respuesta.
-Eres un incrédulo, ¿sabes? No hace falta que tengas tanta soberbia y te lo tengas tan subido a la cabeza, por tirarte a una tía cada fin de semana o repitas con ellas cada dos días- espero que haya captado que va por Clarie- no te hace más duro, ni más machote ni nada por el estilo. A lo mejor si no fueras tan cabrón las tías no sé, porque está claro que hacen un rio de babas en cuanto te ven, pero las demás personas te tendrían algo más de respeto.
-¿Acabas de decir que soy atractivo? – su sonrisa se intensifica.
-¿De todo lo que te he dicho es lo único con lo que te has quedado? Eres un arrogante, y estás peor de lo que pensaba. -Pongo los ojos en blanco y salgo por la puerta
-Aquí la única maniática eres tú, Stiwars- grita desde el otro lado de la puerta.
Decido ignorarlo, creo que definitivamente me iré con mamá en cuanto se mude.

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Nothing
Romance"No me rendiré, a pesar de las diferencias, te quiero por como eres, y por lo que somos los dos juntos..."