Capítulo 9

29 2 0
                                    

NOTA: Tercer capítulo

----------------------------------------------------------

Estoy helada, no siento la piernas y creo que me voy a caer de un momento a otro. Mi primera reacción es abrir la boca para dar un grito de sorpresa, pero se lo toma como una respuesta para continuar.

Es un beso dulce, pero frenético, como de necesidad, al principio, le devuelvo el beso, , pero nuestras lenguas bailar sincronizadas. Sus labios son frescos y dulces, su lengua tiene un leve sabor a menta, lame la mía despacio, lento y sexy. Nunca nadie me había besado así y me arde todo el cuerpo. Levanta las manos y las pega a mis ruborizadas mejillas, antes de bajarlas a mis caderas. Me atrae más a el hasta que apenas queda espacio entre nosotros; le muerdo el labio inferior y entonces gime mi nombre, lo que hace que la temperatura suba tanto que creo que voy a entrar en combustión. Ya no tengo nada de sentido, solo esta él y sus besos y su pequeña mano subiendo y bajando de mi espalda a mis caderas, tira de mi y se apoya un poco sobre la moto para evitar que la tire. Despega sus labios de los mío y hago un mohín a falta del contacto, pero enseguida se me pasa cuando comienza a besarme el cuello, sus ardientes labios pasan a mi clavícula y la muerde. Un pequeño dolor casi inexistente hace que gima y mi sentido común aparece por una vez. Tiene novia y esta mal, no podemos hacerla eso.

Una vez recobro el aliento y la parte sensata de mi se activa por una vez en la noche y pongo mis manos en sus hombros y le retiro.

-¿Qué haces? Tienes novia!- mi voz es apenas un susurro, el tiene los ojos muy abiertos, como si hubiera sido yo la que le hubiera besado.

-No he oído quejarte hace tres segundos.- contraataca- Y es como si no la tuviera, hace por lo menos tres meses que no nos vemos. Está en Toronto. - se encoje de hombros.

Acaba de decirme, sin decirlo que no le importaría ponerle los cuernos a su novia.

-Da igual, como si no os conocierais, ha estado mal.- cierro los ojos para calmarme

-Bueno, no hace falta que me des la charla por un beso-Se cruza de brazo.

Noto la tensión en el aire y como su actitud a cambiado en cuestión de segundos.

-No te estoy echando la charla, y estás hablando de mi cuerpo. Ahora dame las llaves y dejemos el tema.- extiendo la mano para que me las de.

-Toma. Y sí, no hace falta hacer un mundo.No ha sido para tanto.- pone los ojos en blanco. Cierro la mano cuando me las da y me doy media vuelta, hacia la maldita casa.

A lo mejor para él no, estoy convencida de que no, pero para mi sí. Nunca lo admitiré, pero me ha gustado, por nada del mundo lo diría, es muy grande mi orgullo como para eso. Entro y lo primero que veo es la cabellera de Henry que está sentado en el sillón rojo y desgastado del sábado, cierra el círculo en el que están sentados todos. Gracias a Dios que esta vez no están sentados en la moqueta , solo Dios sabe lo que hay ahí.

Parece que todo el mundo nota mi presencia y me sonríen, todo, menos Clarie, claro, ella sólo se limita a poner los ojos en blanco.

-hola- digo y sonrío.

-Eyyy, por fin apareces rubita.- dice Dallas.

-Si, es que tuve un accidente, con tu moto aquella noche, pero no te preocupes la moto está bien- alzo la manos a la altura de mi cara.- Y yo también- sonrío, aunque se que eso es lo último que le importa.

-¿Un accidente? ¿De dos días?- dice con una sonrisa Clarie.

-Sí, estuve inconsciente los dos días, hasta que hoy me he despertado. - No se, ni siquiera porqué intento conversar con esta tía, si lo único que compartimos es que ambas nos odiamos.

Nothing Donde viven las historias. Descúbrelo ahora