Mi amigo invisible

La derrota

Cuando despierto había una carta debajo de la puerta, la abro y me encuentro un estudio. Diagnosticaba cáncer y veo el nombre de mamá, no lo podía creer, caí rendida en el piso llorando y viene mamá y ve que tengo en la mano el estudio y con cara de tristeza, me dice que se lo de. Lo lee y veo como le caen las lagrimas, veo en sus ojos como se le rompe el corazón y cuanta tristeza tiene.

Me voy sin palabras, solo lagrimas a mi habitación y cuando estoy allí pensaba en que no tenía que dejar sola a mamá, entonces bajo y me quedo con ella, la brazo y la intento de reponer. Cuando escucho la voz de Tommy, me dice que ella se irá, que no estará más conmigo y que el sería el único que me ayudaría. Pero no me dejaré vencer por el, no esta vez, entonces trato de controlarme pero no podía dejar de llorar, no podía dejar de pensar que ella se iría, que me quedaré sola, que ya no tendría su apoyo incondicional.

Estamos comiendo pero no puedo dejar de pensar que ya nadie me apoyara, a ella no le quiero decir nada porque sé que se pondría peor y eso me pondría mal a mi. Tenía que resistir, sabía que no había cura para lo que ella tenía pero que la tenía que disfrutar mientras pudiera.

Mamá solo durará unos meses, eso es lo que me dijo su doctora, no lo puedo creer, todavía tengo ese miedo de perderla. Así que vamos a ir al parque para que se distraiga y tomemos un poco de aire.

Ya pasaron unos meses y mamá no se puede mover de la cama, estoy destruida al igual que ella, lloro casi todo el día y no me puedo contener. Pero sé que así es el destino y en algún momento le tendría que tocar, pero justo en este momento la necesito más que nadie.

Estoy devastada, mamá murió, ya no se como seguir, ya no se como recuperarme, ya no se que hacer de mi vida. Lo único que sé es que nunca la voy a olvida y que no me voy a rendir, solo que no puedo dejar de llorar. Si tuviera algún hermana o hermano o a papá creo que podría seguir, me costaría pero podría, pero no, no tengo nada, y ahora tampoco a mamá.

Ya no tengo más fuerzas para seguir, solo a mi amigo invisible, pero el es el que me controla, eso no sería un amigo o si?. Cuando de repente suena el teléfono y contesto, era el chico con el que me choqué la otra vez, llama para que salgamos, le digo que no estoy de humor y lo invito a casa, llega y le cuento, el intenta de hacerme sentir mejor pero no me ayudará en nada.