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Estabas sentada debajo de un árbol tomando su sombra en un caluroso día de verano cuando de repente sientes como alguien te agarra y empieza a correr lejos contigo en sus brazos. Ocurrió muy rápido, en segundos el árbol cayó justo donde anteriormente estabas sentada.
Respirabas pesadamente mientras sentías tu corazón latir rápidamente debido al shock. Miraste a quien te había salvado y te diste cuenta de que era Scott Summers.
-¡Santo Dios! Gracias Scott- dijiste mientras posabas una mano en tu corazón- de no ser por ti me hubiera aplastado.
Scott tragó duramente.
-Eh sobre eso.. fue algo así como mi culpa...
Abriste tus ojos por la sorpresa.
-¿Disculpa?
-Bueno el árbol no solo cayó por si mismo... en cierto modo lo corté con el láser de mis ojos...
