- ¿Qué mierda haces aquí y por qué me estás hablando, idiota? - escupió Harry, dándole empujones a Louis.
- Kubra me traicionó. Te extrañé. - Louis lo tomó de los hombros.
Harry lo empujó está vez más fuerte, haciendo que el chico cayera al suelo.
- Arruinaste mi vida, mierda. No quiero que me hables, ni que me mires y especialmente que respires cerca de mi. - Gritó Harry para irse rápidamente.Louis sólo elevó ambas cejas, sin ninguna expresión en su rostro, soltando un suspiro y poniéndose de pie para irse también.
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Harry llegó a su litera, subiéndose y dándole golpes a la pared, enojado.
- Oye tranquilo, mierda, trato de dormir. - habló el hombre de abajo de su litera.
- Lo siento. - susurró el ojiverde apenado.
- ¿Qué pasa, hombre? -
- Odio estar aquí, todos quieren golpearme o hacerme la vida imposible estando aquí. ¿A ti no te pasa? - suspiró el ojiverde, bajándose de su litera para sentarse junto ese hombre calvo.
- No, nadie se mete con un chico con cáncer. - sonrió orgulloso.
- Uh..-
- Soy Ross. ¿Tú eres Styles, no?
- Síp. ¿Cómo lo sabes?
- Todos hablan de ti, del nuevo.
Mientras hablaban, el otro chico nuevo entró golpeando todo, era moreno y bajito, se veía enojado.
- ¡Todo es una mierda aquí! - gritó él, con el ceño fruncido.
- Tranquilo, Dayo. - gritó de nuevo Ross.
- Mierda. -
- Ah, yo voy al baño..- susurró el rizado, un poco asustado.
Caminó hacia el baño que le correspondía, y hizo fila, suspirando porqué estaba muy larga.
Cuando finalmente terminó, entró y todos los baños estaban ocupados, menos uno sin puerta.- Entra muchacho, igual, todos tienen lo mismo que tú. Soy Sop. -
- Styles.. Y-yo no tengo tantas ganas. - río mintiendo el rizado.
- Hmjm. Como quieras. -
Harry moría de ganas por hacer del baño, así que derrotado, entro a ese baño y se sentó.
Al fijarse por el espejo, se dio cuenta de que un chico lo miraba con una sonrisa psicópata.
- Hola, soy ojos locos.. Digo, Suzz. - gritó agitando su mano con entusiasmo.
- Sí, yo..estoy meando. - susurró Harry con el ceño fruncido.
- Oh, sí, lo siento. - dio una última mirada y se fue de ahí.
Harry suspiró, limpiándose y bajándole la palanca.. Salió, encontrándose con Suzz de nuevo.
- ¡Soy Suzz!
- Sí, lo sé. - se alejó el rizado, muy asustado.
- Oye.. Tenemor que ir con la señorita Fig. Nos dará información, ven conmigo, yo te guió. - Suzz tomó el brazo de Harry, besando sus mejillas y llevándolo a una oficina.
Al llegar, notó que estaba Louis sentado, él le hizo una invitación para que se sentara a su lado pero Harry lo ignoró y se fue hacia otra silla.
- Está rota. - susurró un chico rubio.
A Harry no le importó, al menos, no estaría con esa mierda. Al sentarse, la silla hizo sonidos raros y por un momento temió que cayera pero no fue así.
- Bien señores, mi nombre es Fig y estoy para ayudarles con cualquier duda que tengan acerca de su cuerpo. - Dijo un hombre mayor, sonriendo.
Dayo levantó el brazo para saber más acerca del tema pero Fig río negando con la cabeza.
- Hoy no, sólo vine para avisarles. - sonrió y se fue.
Todos se pusieron de pie para irse, pero antes llego Louis deteniendo al rizado.
- Espera, Harry. -