Subversivo

Capítulo 5

Fui al hospital del otro día y habían varios niños afuera, algunos me reconocieron y otros no, me abrazaban y la verdad me sentía muy bien con ellos. Fui donde uno de los enfermeros pervertidos.

-- ¡Hey! pero si es el Grinch, oye creo que te equivocaste de época aún no es navidad. -- Me dijo Tadeo.

-- Ja- ja, ¿sabes cuanto es la cuenta de Adelaida?-- Fui al punto de una.

--Mmm,¿Adelaida Martinez?--

-- Si, es una nena de 6 años y tiene osteosarcoma --

-- Si, si se quien es, creo que sobre pasa el millón y medio de pesos, ¿porque pregunt...-- Le deje con la palabra en la boca y fui donde el primer doctor que vi.

-- ¡Oiga, viejo!-- Le grité a un anciano que iba a entrar a una de las habitaciones.

-- ¿Si?-- Se quedó viéndome algo confundido.

-- Quiero saldar una cuenta, ¿como puedo hacerlo?--

-- Bueno pues tienes que ir al área de recepción y ahí...--

El anciano me explico como tenía que hacer todo y así lo hice, a la niña le restan aún 5 terapias, mismas que yo pagué, aparte de todos los medicamentos que estará usando.

Cuando termine de llenar los formularios, salí del hospital y me dirigí a mi Jeep, abrí la puerta e iba a entrar pero alguien me llamó, Jayden.

--Jayden, ¿que hay?-- La verdad me siento un tanto incómoda por lo que paso la otra noche.

-- Pues no mucho, hoy es mi día libre y vine a ver a mis chicas, ¿y tu que tal?--
Me dijo con las manos en los bolsillos.

-- Bien, bien, no me quejo--

--¿Estabas viendo a Adelaida?-- Me pregunto con una sonrisa.

-- Ehh, no. Estaba... hablando con Tadeo-- No soy muy buena mintiendo, acostumbro a siempre decir lo que pienso.

-- Oh, oye... sobre lo del otro día...-- Le interrumpi.

-- Mira en verdad lo siento, no tenias porque aguantar ese mal rato, no tienes culpa alguna de los problemas en mi familia-- Dios, que vergüenza. Tragame tierra.

--Bueno, en parte es mi culpa. No debí entrar en tu habitación de esa manera.

--No, tu no tienes culpa de nada no te preocupes-- Le quise sonreír pero salió una mueca rara.

-- Emm, bueno cambiando de tema,¿ me das tu Whats?-- Me pregunto con algo de timidez.

-- Eh..-- La verdad nose si darselo, pero bueno... no parece mala persona-- esta bien, 809...--

-- Gracias, y... ¿que harás ahora?-- Nisiquiera me puede sostener la mirada.

-- Iré a comprar unas cosas y luego por un boleto de avion-- Da igual que lo sepa, total no somos amigos.

-- ¿Cómo?, ¿te vas?--

-- Si, me iré del país-- Le dije un tanto seca.

-- Oh... entiendo-- Me dio una pequeña sonrisa-- Que tengas buen viaje chica ruda-- Me toco el brazo y se fue.

Entre en el vehículo y salí del estacionamiento, en eso mi celular vibró, me detuve en un semáforo y revisé la notificación: