S E Ñ O R I T A.

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Shu corría por los jardínes de la gran mansión escapando de las ordenes y regaños de su madre, sólo para encontrarse con su mejor amigo.

Odiaba que su madre no la dejara jugar, ni salir, por eso se escapaba, aunque luego recibiera un sermón de parte de ella.

La niña de cabellos rubios sonrió mirando al castaño, quien estaba haciendo un hoyo en la tierra.

- ¡Edgar! -el castaño dejo de cavar y la miro con una sonrisa.

Edgar era su mejor amigo, lo había conocido hace algunos meses y cada que podía se escapaba de la mansión para venir a verlo. Era un niño alto, castaño y bastante alegre.

- ¡Hey, señorita! -la saludo con las manos llenas de tierra, sin tocarla. Las mejillas de Shu ardieron e infló las mejillas viéndose completamente adorable.

- ¡Ya te dije que no me llames así! -se quejo la niña mientras se acercaba a ver que hacia su amigo. Edgar soltó una carcajada-. ¿Qué haces?

- Ja, que adorable -el niño saco una manzana de una bolsa y se la dio a Shu, quien rápidamente la tomó y le dio un mordisco.

Por alguna razón, Shu sentía que las frutas y verduras que su madre compraba no eran nada comparadas a las de su Edgar, realmente las amaba.

- Bueno, estoy haciendo un hoyo para sembrar algunas semillas que me dio el abuelo.- Edgar siguió con lo suyo mientras la pequeña rubia lo miraba fascinada.

Su madre nunca le dejo jugar en la tierra porque no es algo que una señorita hace.

- ¿Tu madre no te va a regañar si ve que te escapaste de tus labores? -La voz de su mejor amigo la sacó de sus pensamientos. Asintió con una mueca y luego sonrió.

- Pero no importa, me gusta estar contigo, Edgar, eres mi mejor amigo.-el castaño miro asombrado a su amiga, ella siempre era así.

La había conocido hace un par de meses y ambos se habían hecho amigos. A Edgar le encantaba ver a Shu reír, sabía que en su casa las cosas no estaban bien, pero él siempre la apoyaría.

Shu se le hacia una de las niñas más bonitas que había conocido, su cabello rubio y ojos azules eran muy llamativos, pero él pensaba que era porqué ella era de otra clase social y esas cosas.

- ¡Te quiero, Shu! -el niño se levanto y la abrazo aún con las manos llenas de tierra. Shu sintió sus mejillas arder.

- ¡M-me estás ensuciando! -grito y se alejo de él.

A Shu le gustaba mucho los abrazos de Edgar, pero le daba algo de vergüenza cuando lo hacia, se sonrojaba mucho y no sabia que hacer.

Edgar siempre la tomaba desprevenida, tal vez por eso le encantaba estar con él.

- Uy, lo siento señorita -el castaño siguió con lo que hacia y Shu miró a otra parte aún sonrojada.

- Yo también te quiero, Edgar -murmuró la rubia. El castaño la miro sonriendo y asintió.

Y así pasaron su tarde entre risas y bromas.

Shu quería a Edgar.

Y Edgar quería a Shu.

...

Holaaa, ¿les gustó? Será una corta historia, tal vez menos de diez capítulos.

Perdonen la portada, como no encontre Shu siendo mujer con Yuma puse a Yui, kjksdjkfd.

Bueno, hasta el siguiente de, voten y comenten

Señorita.[GenderbendDL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora