Simplemente Daniel

Viejos tiempos

-Como en los viejos tiempos.-dice Celina.
-Puede ser...-digo en voz baja.
Ella me mira curiosa.
-¿Estás bien Daniel?-pregunta preocupada.
-Cambian muchas cosas en trece años. Por mucho que lo intente, no me sentiré satisfecho con nada.
Celina mira el suelo.
-Nunca disfrutas nada.
Tomo aire, veo a mis amigos reunidos después de tanto tiempo.
-Puede ser...
No doy tiempo a que Celina conteste y me voy a sentar al lado de Natalia.
Miro a todos los presentes. Pasaron varios años y cambiamos algo...¿cómo puedo describirnos?
Empecemos con Rodrigo: Es el más alto, me debe pasar una frente. Tiene pelo corto rubio y ojos marrones, una barba de unos días igual de rubia empieza a cubrir su cara. Esta menos musculoso que antes. Se hizo un esguince jugando rugby lo que le impidió ir al gimnasio y jugar al baloncesto y al susodicho rugby. Por lo que se, se recuperó hace un par de semanas.
Rebeca es de grandes ojos verdes, pelo negro, no es muy alta, su mirada por lo general refleja timidez. Normal, es alguien que sufrió mucho.
Melina es la más baja de todos los que estamos reunidos, ojos negros y cabellos igual de oscuros. Es bastante simpática.
Celina es más alta qué Melina, un poco más oscura de piel y con ojos ligeramente marrones. Hay veces que la considero una "madre" o una hermana ya que siempre me está ayudando o aconsejando, otra cosa es que le haga caso
Natalia es de estatura normal. Blanca. Cabellos de un castaño claro y unos ojos de un marrón medio verdoso que son dueños de un brillo particular.
Yo soy alto, cabellos largos y de un castaño oscuro, nariz trigueña y ojos azules. Una barba desaliñada y oscura cubre parte de mi rostro. A diferencia de Natalia o Rodrigo, mi mirada refleja cansancio. Ya desde muy niño, todo lo que son ganas se borraron.
Salta un tema de la boca de Rebeca.
-Se acuerdan el momento en el que conocimos a Daniel? Después de todo, es él que se unió al último.
-A mí me daba miedo cuando entró en el colegio, tan callado y solitario. Tenía pinta de hacer un tiroteo.-dice Rodrigo.
Miro a Rodrigo exaltado, el se encoje de hombros y se ríe.
-Lo de que eras muy callado no lo podés negar.-dice Rebeca riéndose.-Me daba risa que al principio te intentábamos integrar y "huías".
-¡Eso es verdad!-interrumpe Celina.-Siempre fuiste callado pero cuando agarraste confianza no te callabas ni parabas de hablar cagadas.
Me levanto y la señalo con una sonrisa.
-¡Eso no es verdad! Siempre hablé lo que quería.
-Lo de lo que querías es verdad, nene. Que tenga sentido o sea poco serio es otra cosa.
-Bueno, bueno. Pero siempre hablé lo necesario.
-Naaa, vos estás loco.-dice Melina.-Un montón de veces hablaste de más y así te va. ¿O no?
Me siento de brazos cruzados y aparto la mirada.
-Touche...-digo en voz baja y con una sonrisa
-Me acuerdo de que cuando volvías del conservatorio y nosotros estábamos en la plaza, al principio sólo Natalia te llamaba, es más siempre te apresurabas cuando te llamaban y una vez casi te chocan.-Rebeca lo dice burlándose.
-Me acuerdo el día que por fin hiciste algo con nosotros.-Natalia me mira.-Íbamos a ir al centro, empezó a llover y te llamé por teléfono para que vengas a mi casa. A la medía hora llegaste de ojotas y un buzo.
-Carlos lo había empezado a bardear y él se quedaba callado.-acota Melina.
-No tenía necesidad de pelear.
-Pero después bien que te hacías cagar con cualquiera.
-¡Y yo saltaba al toque, tonto!-interrumpe Rodrigo.
-¡Ay sí! Ustedes tres boludos se metían en cada una...
-La secundaria fue un lugar...
-Extraño.-completa Natalia.-Siempre lo decías y siempre me acuerdo de que tu secundaria no fue la más agradable.
-Tuvo sus cosas, como todo...
-Baa Daniel, no podés ser tan pesimista. Admite que disfrutaste la mayor parte de los momentos.-dice Rodrigo.
-¿Con ustedes?, uff, todos.-respondo riendome.
.
.
.
Pasa el tiempo y entre risas Natalia pregunta.
-¿Y Carlos? Solo falta él y hace mucho que no lo veo.
Todos se quedan callados de repente, Celina y Melina se miran, Rodrigo apoya uno de sus codos en la mesa y nos da la espalda. A Rebeca le tiembla la mano y aprovecha para tomar un sorbo del té.
-Emm, Natalia...¿me podés acompañar a retirar algo del auto? Creo que me deje la billetera en el asiento...
-Eh... claro.-responde ella desconcertada debido al abrupto cambio.
Vamos caminando y cuando nos alejamos lo suficiente me detengo y la miro.
-Natalia...-ella se gira a mirarme y empiezo a ponerme nervioso, ¿cómo le puedo explicar?-Natalia... éste...el día de tu cumpleaños, Carlos se mandó una cagada y luego de eso, a los días te fuiste y bueno...
-¡¿Qué!? ¡¿Me podés explicar bien Daniel?!
Nunca vi a Natalia así de enojada.
-Carlos se besó con Rebeca cuando salía con Rodrigo.-digo inmediatamente.
Meto la mano en los bolsillos y saco el encendedor y me pongo a jugar con el, lo paso entre los dedos para intentar distraerme.
-¡¿Y por qué nadie me dijo nada!?
-Porque ni Rebeca sabía que Carlos y yo sabíamos de que Rodrigo nos dijo que salía con ella.
-¡¿Qué!? ¡Habla más despacio Daniel!
-¡Mierda!-tomo aire.-Rodrigo y Rebeca salen desde nuestro último año de secundaría. Ellos querían que nadie se enteré por el tema de que Rodrigo era un mujeriego con Carlos y no le interesaban las relaciones. Y Rebeca, odiaba que la gente se ría o moleste por si cortaban o algo.
-Bien, gracias Daniel. Ahora contame que pasó en mi cumpleaños.
-Mira en lo que me meto.
-Tu me sacaste.
-Pero tu hablaste.
-¡¿Yo qué sabía?!
-¡Bueno Natalia!-tomo aire y doy una vuelta.-Tu te ibas en una semana, y aparte de Carlos y yo, nadie sabía nada. A Rodrigo le habían ofrecido una pasantía con sueldo y pensaba casarse ya con Rebeca.
-Oh Dios, oh Dios, oh Dios...-Natalia se lleva las manos a la boca y se aleja, toma aire y se pasa las manos por la cara.
-Natalia.-digo en voz baja para no alterarla más de lo que ya está.-No es tu culpa, tu no sabías...
-Pero yo creía que ellos...que Carlos iba a salir con...
Mejor me ahorro la parte en la que salimos antes, que Carlos intentó arreglar las cosas y que Rodrigo lo infló a golpes en la calle.
-Natalia, relajate, ya pasó y ahora las cosas están bien.
-Pero si yo no les hubiera contado a todos...
-Ya está, tranquila.-la tomo de las manos.
Sonríe durante unos segundos, y luego su mirada se pierde hacia el portón.
-Daniel...
-Me doy la vuelta y veo un auto azul, del cual suena la bocina y sale alguien.
-Traela a la pelotuda de Celina.
Me llevo un cigarro a la boca y Natalia me cachetea las manos para que lo tire.
-¿Celina llamó a Carlos?
============================
¿Daniel = Adrien Brody?