Llego agotado a mi departamento. Prendo las luces y veo todo el polvo y el desorden. Dejo el paragua secándose y cuelgo el sobretodo en un perchero. Suelto un largo respiro. Estoy cansado de caminar tanto. Me suelto la camisa y me la arremango. Camino hacia uno de los escritorios lleno de papeles. Tomo una de las hojas y la veo lleno de dibujos infantiles. Nunca fui bueno pintando.
Dejo el papel en su lugar, pero se deslizan otros y caen al suelo.
Me agacho para levantarlos.
"El corazón me explotó en mil pedazos luego de trece años." "¿Qué conseguí al confesarme?" "Trece años de una silenciosa dolencia."
Eran los "títulos" de los pensamientos que había escribido en el momento del encuentro con Natalia.
Es gracioso. Cuando uno se alegra tanto luego de días de "depresión", uno se olvida de las cosas que se hace en ese estado.
Pienso qué mi "depresión" no fue algo serio. Lo veo como un berrinche.
Hay gente con problemas más serios qué el mío y no se deprimen.
Aunque no tengan objetivos ni oportunidades como yo...No se deprimen.
La depresión real es una enfermedad sería.
Leo lo qué escribí debajo de esos títulos.
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.
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Basura.
Me voy a la cocina a buscar bolsas para tirar estos papeles y el resto de la basura.
En una hora limpió todos los papeles. Descubriendo así mi viejo estuche de guitarra. Con sus pings y diseños de la secundaria.
Nunca me gustó tocar la guitarra. En realidad, era una obligación, otra tarea.
Pero luego recuerdo qué Natalia ama la música. Recuerdo muy bien como me "obsesioné" por tocar de forma perfecta. Me acuerdo que aprendía las canciones que a ella mas le gustaban y no se las tocaba hasta que salían perfectas.
Eran buenos tiempos en su mayoría.
Abro el estuche y lo primero que veo son varías fotos y una bolsa con una gomilla atada.
Las fotos son mías y de Natalia.
Siempre Natalia esta involucrada.
En la primera aparezco yo solo tocando y supongo qué el dedo es de Natalia tapando el foco.
En la segundo aparezco yo con la guitarra y ella sentada al lado mío.
La última es ella con la guitarra agarrándola de cualquier manera, sonriendo. Y yo con una mirada "reprochandola", aunque me logro ver la sonrisa de un chico de quince años enamorado.
Abro la bolsa y encuentro otro par de fotos, algunas con ella, otro con el resto de amigos. Hay una foto dividida en cuatro.
La saco y somos el grupo viejo. Atrás hay una nota.
" ¡Feliz Cumpleaños Daniel! No se que decirte aparte de lo que siempre te digo. Sos la persona más atenta aunque te olvides de todo. Sos el más amable aunque siempre terminas peleando. Sos el más inteligente aunque no te interese nada. No cambies."
Miro un rato más la carta. Luego la vuelvo a guardar. Observo la guitarra.
La saco del estuche. Toco un poco la guitarra y esta muy desafinada. La afino y me siento en el suelo contra la pared.
"And after all you are my wonderwall..."
Me levanto luego de tocar y guardo la guitarra. Dejo el estuche contra la pared.
Hay varías carpetas viejas que inundan la mesa del comedor.
Las voy tirando en la mesa.
Se desliza una hoja de una de las carpetas. Es una de las famosas "Cartitas" de la secundaria.
"-¿Por qué te peleaste con Hernán."-Es la letra de Natalia.
Hernán fue su primer novio. Un boludo de esos que ya no existen. Desde la primera vez que lo vi me caía mal. Me acuerdo qué en medio de una fiesta lo encontré besándose con otra. Inmediatamente los separé y golpeé a Hernán.
Obviamente luego hubo un quilombo bárbaro y me agarraron de a cuatro como buenos machos alfas de cuarto año de secundaría.
No le había contestado esa carta a Natalia. Estaba enojado con ella también. Luego de tres días de ese accidente Hernán para vengarse de mí, besó a Natalia frente mío para luego dejarla y seguir con otra.
Ese día casi me expulsan a mí y casi internan a Hernán.
Un chico de cuarto con un año en la ciudad hace que uno mayor qué el, y qué asistía a esa escuela toda la vida se cambié.
Ese fue el ataque de ira más grande que tuve.
Tiro esos papeles dentro de la bolsa.
Ya casi no hay papeles ni basura en el departamento.
Veo una tapa llamativa. Es una de madera y parece que con una rosa dibujada con pirograbador.
Ojeo un poco. Tiene dibujos y leo un párrafo.
" Tres años de constante silencio, tres años de silencioso dolor, tres años dolor guardado, guardado por ella." Después de eso no hay nada escrito. Recuerdo bien este cuaderno...
Cuándo nos hicimos amigos con Natalia ella me preguntó cual era mi sueño.
Le dije qué iba a ser escritor y qué se iba a acordar de mí cuando vea mi nombre en todos lados. Ella me regaló este cuaderno para que escriba.
Voy a la primera página. Tiene un índice. Lo escribió Natalia...
Son varios cuentos cortos. Algunos realistas, otros fantásticos. Pero al leer de reojo alguno me acuerdo que todos están relacionados. Algunos más que otros.
La historia trataba de un oficinista que al descubrir que su amor se esta por casar en tres meses, abandona su trabajo y para conseguir dinero para confesarse, se reúne con un grupo de amigos que también están invitados. Se hacen pasar por periodistas y van de periódico a periódico prometiendo la noticia del año hasta que alguno les crean.
Los cuentos fantásticos son metáforas, sueños o diálogos que tienen los personajes para subirse la moral o insultarse.
Los cuentos realistas son situaciones paralelas o hechos del pasado.
Sonrió como estúpido al verlo.
En el índice esta marcado "La Gran Boda."
Busco esa pagina y encuentro dos hojas arrancadas y una a la que le falta la mitad.
"Ficción pura. Nada se hace realidad." Y un bonito "Fin" adornan esa hoja.
El Daniel de hace años era bastante sabio...
También cabe decir que desde esa época no cambié mucho.
Supongo que ese fue mi berrinche por la cena de egresados.
Obviamente, tenía algún plan estúpido con alguna clase de discursito u otra manera de confesarme a Natalia.
Como siempre, me ganaron y perdí cualquier tipo de posibilidad.
Dejo el cuaderno con la guitarra. Como un recordatorio de mis fracasos. Y no se...
Tal vez le de un final a esa historia...

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Simplemente Daniel
RomanceLa vida no es fácil, eso lo sabe bien Daniel. Introvertido y bastante frío, perseguido por los demonios y fantasmas de su pasados. La vida está llena de giros, eso lo sabe Natalia. Alegre y querida, pero sobre todo alguien llena de sorpresas. Dani...