—¡Suelta mi maldito cabello, estúpida! ¡Suéltalo! —grité, intentando escapar de sus garras.
—¡No, lo prometiste! ¡Yo cumplí mi parte del trato, ahora cumple tú! —respondió, lanzando mi cuerpo al suelo, aún así sin soltar mi delicado y hermoso cabello.
—¡Tú fuiste la que caíste, yo no estaba hablando enserio! —lloriqueé.
—¡Oh, perdóname! Cómo que tú tono de voz es el mismo siempre —ironizó, tirando con más fuerza.
—Mentira, también tengo una voz malditamente sexy —cambié mi tono de voz, mordiendo mi labio inferior.
—Callate, no quiero oirte —mordió con fuerza el lado derecho de mi cuello, y no, no de un modo placentero, dolió demasiado.
—Eso no fue excitante —murmuré.
—Por tu culpa soy rubia, pendejo. Ahora no soy una natural pelirroja —soltó con lentitud mi cabello y se levantó.
Me levanté, con una mano en mi cabello y haciendo suaves caricias para que el dolor pasara. Pero fue algo estúpido, ya que seguía allí.
—También soy rubio teñido, y estoy muy sexy —guiñé un ojo.
—Ignoraré que indirectamente me llamaste rubia sexy —alzó una mano—. ¡Mira! Rojiza quiere que la tomes, hazlo.
Bajé mi mirada, encontrándome con la tierna y adorable mirada de la segunda y última cachorrita, Rojiza. ¿Adivinen quién la nombró? Sí, yo fui.
Suspirando, tomé con cuidado a la cachorra y la acomodé en mi pecho. Acaricié su pelaje y sonreí.
—¿Entonces? ¿Cumplirás la parte de tu trato? —Violett se acercó, juntando sus manos—. Ambos perdimos la apuesta, lo que llevó a qué ambos debemos de hacer lo que habíamos acordado. Yo ya lo hice, ahora solo faltas tú.
Observé sus ojos, sabía lo que estaba haciendo, ella intentaba convencerme, siempre lo hacía, poniendo aquellos ojos. Joder. ¿Por qué no le pedí que hiciera otra cosa?
—No lo sé —susurré.
—¡Por favor! —besó mi mejilla, haciéndome soltar un suspiro—. Vamos, no me decepciones.
Solté un profundo y largo suspiro, para luego mover mi cabeza.
—Está bien, lo haré.
—¡Ese es el Justin que conozco! —alzó sus manos, comenzando a celebrar.
¿En qué me he metido? Abrí mi boca para negarme nuevamente, pero un fuerte olor hizo que me contuviera.
Bajé mi mirada, encontrándome con la inocente mirada de Rojiza. La aparté de mi pecho y pude ver como un color marrón se apoderaba en mi playera.
—¿Por qué todo me tiene que ocurrir a mi?
[...]
—¡No quiero entrar, no quiero entrar! ¡Por favor! —chillé, tomando con fuerza la puerta del local.—¡Vamos Justin, no seas niña! —gritó, intentando soltar mis manos.
—¡No quiero, Violett!
Ella se separó de mi y cruzó sus brazos en su pecho, frunció su ceño, entregándome una molesta y dura mirada. Violett se está enojado, eso no es nada bueno.
—¡No dejé a mis cachorritos encargados con la vecina para nada, Bieber! —alzó la voz, para luego suspirar.
Y cuando creí que sería mi fin, que el abuelo Bieber estaría enterrado, ella se acercó a mí y posicionó sus dedos en mis biceps, para luego moverlos por todo mi alrededor, provocado cosquillas.
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Puppy's Accident
Fanfiction❝¡Tu estúpido perro está violando a mi perrita!❞ //obra iniciada 17.02.16. //obra terminada 27.07.16 //cover by; @THIRLWY //trailer by; sensauhl