Dejame Quererte~♡ [Sasusaku]

capitulo 5

Sakura entró al salón y buscó a su padre, para decirle que la llevara a casa ya que se sentía mal, él accedió de buena manera, Naruto y Gaara quisieron quedarse pero no se los permitió el jefe de la familia. Al llegar a casa la joven sólo se despidió con un "buenas noches" y subió rápidamente a su, habitación, se quitó el antifaz y lo arrojó a un rincón de su habitación, y después se dejó caer al borde de la cama y comenzó a llorar. Jamás había estado en esa situación, y no comprendía por qué lloraba, pero ese hombre la hizo sentir humillada pero al mismo tiempo había gozado cada uno de sus besos, aun sentía los labios de ese desconocido en sus labios era como una llamarada de fuego. Se incorporó de golpe en la cama, se llevó las manos al cuello y... — ¡Mi collar! – Dijo desesperada— Lo he perdido En ese momento Hinata toco la puerta y entro. —Buenas noches Sakura, vengo a ayudarla a desvestirse —No te preocupes Hinata – Kagome negó –Puedes irte a dormir, yo lo haré sola La joven asintió y estuvo a punto de salir de la habitación pero la peli rosa la detuvo. —Hinata... ¿De casualidad no has visto un collar con un diamante turquesa aquí en mi habitación? —No Sakura– la joven negó – Después que usted se fue, vine para acomodar sus cosas pero en ningún momento vi ese collar que usted dice —Gracias Hinata, puedes retirarte —Buenas noches —Descansa Hinata salió de la habitación y dejo sola a Sakura, se levantó de la cama y comenzó a desatar los listones de su vestido y este se deslizó por su cuerpo, por último se quitó el corsé y tomó la bata de dormir que estaba en la cama y se la puso. Había perdido el collar de su madre en la casa de los Wells estaba completamente segura, pero cuando salió del balcón aun lo llevaba puesto y era probable que cuando estuvo con ese desconocido se le había caído. Sintió nostalgia ya que ese era un tesoro familia, era de su madre y lo había perdido, vaya problema en el que se había metido, si su padre se daba cuenta que perdió el collar de su madre ahora si se enojaría y mucho. Y todo por haberse dejado llevar por esos momentos con ese desconocido. Esa noche aunque tuvo la invitación de Karin de entrar a su habitación y pasar un dulce encuentro, no estaba de humor para eso, ninguna mujer se le había escapado de las manos como esa desconocida lo había hecho. Tocó la puerta de su casa y Sarutobi le abrió, le dio las buenas noches y subió a su habitación. Se quitó el antifaz y lo dejo en un pequeño escritorio, tomó una botella de brandy y se sirvió un poco, después se recargó en la cama y su mente le pasaba una y otra vez la dulce imagen de esa desconocida. Su cabello ondulado y Rosado, era una belleza aunque varias mujeres lo tenían de ese color, ninguna lo lucia tan bien como ella, sus ojos color Jade, su esbelta figura, en nacimiento de sus pechos que se asomaban discretamente por el escote, sintió un dolor en la entre pierna, si hubiera aceptado la oferta de Karin no estaría pasando por estos momentos. De pronto se acordó que había encontrado tirado el collar de esa joven, lo sacó de su pantalón y lo contemplaba una y mil veces, era evidente la joven buscaría esa valiosa joya hasta el rincón de cada ciudad y cuando diera con ella, esta vez no había antifaces que ocultaran su hermoso rostro. ¿Era tan hermosa sin el antifaz? —Te encontraré – juró en medio de la noche – Aunque así sea lo último que haga, daré contigo, mi enmascarada Al día siguiente Itachi fue a visitar por asuntos de negocios a Minato Namikaze, en cuanto entró Sakura fue la primera en recibirlo. —Señor Uchiha que gusto tenerlo por aquí – le hizo una pequeña reverencia —Buenos días señorita – tomó la delicada mano de Sakura y la besó — ¿Está su padre en casa? Justo en ese momento salía Minato desde la sala de estar, la joven los dejo solos y este se llevó a Itachi al despacho. Ambos hablaban de negocios, pero Itachi podía ver un poco de Distracción en Minato era extraño, que él no prestar mucha atención a los negocios. — ¿Ocurre algo, Señor Namikaze? – le preguntó —Me ocurren muchas cosas hijo – comentó Minato – Me temo que estoy más concentrado en buscarle a mi hija un esposo, que no puedo concentrarme en mis negocios De pronto Itachi armó el rompecabezas en su memoria, ya estaba, si él también quería ver a su hermano casado que mejor con la hija de uno de sus socios, sin duda sería un matrimonio que a ambas familias les convendría y así serviría que su hermano cambiara el estilo de vida. —Que coincidencia – dijo el pelinegro – Yo en cambio ando buscando una prometida para mi hermano Y como si hubiera escuchado los pensamientos de Itachi, Minato pensó justamente lo mismo. —Itachi – aclaro su garganta — ¿Te gustaría ver unidas a amabas familias? ¿Es decir, que hubiera una boda de por medio? — ¿Estaba pensando lo mismo que yo? – Inquirió arqueado una ceja —Mi hija está soltera, tu hermano también lo está, tú andas buscándole una prometida a tu hermano y yo un prometido a mi hija... — ¿Casar a su hija con mi hermano? – más que hacerle esa pregunta a Minato se la hacía a el mismo, Sakura era hermosa y no habría problemas en unirlos a ambos – Es buena idea — ¿Entonces, unimos a las familias? – Minato extendió una mano hacia Itachi —Unimos a las familias – dijo el pelinegro estrechándosela Ambos terminaron de hablar de negocios, Itachi que dentro de unos días vendría con su hermano para pedir la mano de su hija. Sakura se la pasó en el jardín, esta vez no pudo ir a su lugar secreto, bueno no tan secreto ya que Gaara sabía a la perfección donde encontrarla. Aún estaba preocupada por su collar ¿Y si iba a la casa de los Wells y preguntaba si no habían encontrado un collar perdido? Estaba segura que aunque fuera ellos le dirían que no, era un collar demasiado fino y muy antiguo, seguramente sus antepasados y más las mujeres estaban enfadadas con ella. Pero no sólo era el collar quien la tenía distraída, era su encuentro con ese desconocido de ojos y pelo negro, seguramente era mucho más guapo sin esa mascara y por algún momento deseo volverlo tener frente a ella y que la estuviera besando como lo hizo la noche anterior, con ese beso apasionado que robaba hasta el alma. —Sakura Una joven la sacó de sus pensamientos y giró para verla, era su amiga Matsuri. — ¿Qué pasa Matsu? —Tu padre quiere hablar contigo – informó la joven – Dice que es urgente Esto le dio pánico, seguramente había notado la ausencia del collar y no había inventado alguna escusa que decirle. La joven asintió, se levantó de la banquita en donde estaba sentada y fue directo al despacho de su padre. Tocó la puerta varias veces hasta que a la tercera recibió respuesta. Sakura entró y vio a su padre sentado en una silla mirándola fijamente. — ¿Y bien? – Inquirió su padre — ¿Qué elegiste? Cielos con todo lo que había pasado, se había olvidado por completo de aceptar las condiciones de su padre. —No he tenido tiempo para pensarlo – dijo sinceramente, la verdad era que estaba perdida a culpa de unos ojos Negros —Pues yo ya lo hice por ti – informó su padre El silencio se apodero de Sakura, si su padre había decidido mandarla a un convento estaba perdida, ahora más que nada no quería ir a ese lugar, quería buscar su collar y encontrar a ese hombre. — ¿Cuándo me voy al convento? – Preguntó resignada —No hija – su padre negó – No iras a un convento, porque te he conseguido al mejor pretendiente — ¡¿Qué? – Sakura sintió que el corazón se le paralizaba —Lo que has escuchado Sakura. Esta mañana cuando vino Itachi, me dijo que estaba buscando una prometida para su hermano, ¿Qué casualidad, no? Así que ambos hemos decidió unir a las familias. Prepárate hija, porque te casaras con Sasuke Uchiha, el hermano menor de Itachi Uchiha.

Continuara

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