Un escuchaba el "te amo" y en sus dulces labios se escuchaba hermoso, ninguna mujer le había dicho algo así ¿Pero él que estaba dispuesto a ofrecerle? ¿Lo que sentía era o no era amor? Por eso esa noche aturdido por sus pensamientos salió a caminar por las calles oscuras de Konoha, ya no salía como antes, ya no veía a sus antiguos amigos, así que un poco de distracción le vendría bien siempre para pensar un poco las cosas. Pero esa noche, mientras jugaba póker no le resultó nada fácil, así que tuvo que retirarse del juego y marcharse a casa, seguramente Sakura estaría preocupada por él o pensaría que seguramente la estaría engañando con alguna mujer, pero incluso por más que veía a una mujer bella no le atraía lo suficiente como para hacerle el amor, además no había vuelto a ver a Karin y esperaba que así siguieran las cosas. Salió del club donde se citaba con sus amigos, pero al salir tropezó con alguien, se volvió para ofrecerle una disculpa, pero cuando vio esos ojos Jades, esa piel tan blanca y tersa, se quedó boquiabierto, esa mujer, tenía la sensación de haberla visto en alguna parte más no sabía en dónde. —Disculpe my lady – hizo una reverencia a la joven – Por mi distracción —No se preocupe – ella se encogió de hombros y le regaló una tímida sonrisa La joven giró sobre sus talones y se marchó dejando a un Sasuke anonadado y deslumbrado por su belleza. El ojinegro seguía el trayecto de la misteriosa dama, un hombre se le acercó y le entregó su abrigo. — ¿Cuál es el nombre de esa dama? – Le preguntó al caballero mientras se pasaba el abrigo por los hombros —Su nombre es Natsumi Clairy – informó el caballero — ¿Sabes de casualidad de dónde es? – parecía como un niño haciendo ese tipo de preguntas, pero en el momento en que vio a esa mujer, un impulso de curiosidad por saber quién era lo atravesaba —Creo que de Cornwall – comentó el hombre – Vino de visita hace como un mes —Un mes eh...— se llevó una mano a su barbilla, después se volvió a quitar el abrigo y se lo entregó al caballero – Tomé, creo que me quedare unos minutos más El hombre hizo caso omiso a lo que le decía Sasuke ya que sabía perfectamente quien era ya que en sus ojos Negros se reflejaba el deseo y la curiosidad, así que solo le dedicó una sonrisa y se apartó de él. Lo vio entrar una vez más al club, se encogió de hombros y otro hombre se le acercó a él. —Te apuesto a que sale con ella —No hace falta apostar – el hombre se encogió de hombros – Todos sabemos cómo es Sasuke Uchiha —Si – asintió su compañero – Pobre de su esposa, y mira que tiene una mujer hermosa a su lado —Pues en ese caso está ciego – comentó el otro hombre – Porque Sakura Haruno es la mujer más bella que he visto en toda Konoha, incluso mucho más que Karin Wells Natsumi tomó asiento en una silla, lo había visto entrar una vez más al club y solo tenía una oportunidad para actuar y metérsele por los ojos a ese hombre, aunque le había prometido a Madara no ir más lejos, resultaba un poco difícil, ya que ese hombre tenía una pinta de ser muy bueno en todos los aspectos, era muy guapo y no podía evitar dejarlo de ver, su cuerpo era muy atlético, tenía un ancho pecho y con unos brazos muy musculosos. Él tomó asiento a un lado de ella y sus ojos Negros la observaron. —Nos vemos de nuevo – comentó con una sonrisa – Pensé que se retiraba —Bueno, decidí quedarme otros minutos más – respondió con una sonrisa –Siempre y cuando a usted no le moleste mi presencia —Oh para nada – la joven negó sutilmente – Creo que su compañía me hará bien, además la mayoría de los que están presentes no me agradan mucho —La comprendo – Sasuke extendió una mano a la joven y se presentó ante ella – Soy Sasuke Uchiha Natsumi esbozó una sonrisa seductora y extendió su mano hacía Sasuke – Natsumi Clairy Sakura se paseaba de un lado a otro de la habitación, se asomaba a cada momento por la ventana para ver si su esposo llegaba, pero no, no había ninguna señal de él ¿Le había pasado algo? Se llevó una mano al corazón y negó para sí misma, no, a él no le podía pasar nada, porque era un hombre muy valiente, así que probablemente estaba con sus amigos ¿Y si había ido a ver a una mujer? Ese pensamiento le atravesó el corazón como si fueran filosas dagas que se encajaban aún más en él, era probable que así fuera, pero en el mes que llevaban casados él no había vuelto salir por las noches, tal vez era mejor que despojara esos pensamientos de su cabeza, seguramente estaba con sus amigos y tal vez necesitaba un poco de distracción. Esbozó una sonrisa ante sus últimos pensamientos, era mejor que se fuera dormir no había nada de qué preocuparse. —No hay nada de qué preocuparse Sakura – se dijo así misma —Es muy buena en el póker, señorita – comentó Sasuke —Lo mismo digo de usted, señor Uchiha – dijo Natsumi mientras bebía un poco de vino tinto —Sasuke – corrigió el pelinegro – puede llamarme por mi nombre, siempre y cuando usted me permita hacer lo mismo —Por supuesto – Natsumi guio un ojos – Usted puede llamarme por mi nombre El pelinegro asintió y lanzo una mirada hacía los dedos de la joven, no había ningún anillo y un alivio lo atravesó, o aún era soltera o probablemente era viuda. —Su prometido debe estar preocupada por usted – comentó el joven observando sus cartas —No tengo prometido – explicó la peli rosa – NI siquiera soy viuda Esa era la respuesta que él quería escuchar, estaba sola y no era viuda ¡Qué bien! Eso sin duda era una casualidad ya que comenzaba a sentir un deseo por esa mujer, deseo de marcarla como de su propiedad, deseo de hacerla suya y de nadie más. —Me imagino que su esposa debe estar preocupada por usted –comentó la joven —No soy casado – mintió, llevándose las manos por debajo de la mesa, para quitarse el anillo y guardarlo en el bolsillo de su chaqueta, con suerte ella de seguro no lo había visto, no quería mentir pero si no lo hacía no podía tener a esa mujer entre sus brazos Natsumi esbozó una sonrisa, si, efectivamente Madara tenía razón, ese hombre era un desgraciado y tenía que pagar, sabía perfectamente que Sasuke estaba casado, de hecho le había visto el anillo, pero muy disimuladamente, pero ella tenía que fingir todo lo contrario tenía que conseguir que la deseara para poder hacerlo sufrir y destruir por completo con su vida, así como él le arrebató la vida a Orochimaru. —Bueno Sasuke – la joven dejó las cartas sobre la mesa y se puso de pie – Fue una hermosa velada. Lo veo después Cuando Natsumi estaba a punto de irse, Sasuke se levantó y la tomó del brazo. — ¿Te veré otro día? – Le preguntó —Por supuesto – ella asintió y esbozó una sonrisa — ¿Tal vez mañana? —Mañana es perfecto —Bien – ella sintió – Hasta mañana – y retomó su camino —Hasta mañana – Sasuke sólo contemplaba a la mujer que se retiraba del lugar – Serás mía Sasuke llegó a casa en la madrugada, subió las escaleras con cuidado de no hacer ruido, pasó por el corredor que lo llevaba a su habitación y cuando abrió la puerta encontró a su bella esposa dormida en un sofá. Negó con la cabeza, se acercó a ella, la tomó entre sus brazos y la tendió con cuidado en la cama, luego se desvistió, tomo el anillo de su chaqueta y se lo puso después se acostó a un lado de ella, la miró y se movió para darle la espalda, mientras sus pensamientos viajaban hacía la mujer a quien había conocido, sin lugar a duda los misteriosos ojos jades de esa mujer revelaban una pasión salvaje que se ocultaba en ellos, y estaba decidió a descubrir que tan apasionada era. Natsumi llegó a la posada en dónde se hospedaba, subió a su habitación y al entrar se encontró con ese hombre de cabellos largos y negros. — ¿Cómo te fue? – Le preguntó mientras contemplaba su vaso de coñac —Bien – ella esbozó una sonrisa – Está noche tuve suerte. Lo vi, platicamos y nos quedamos de ver mañana —Recuerda nuestros planes – Madara dejó el vaso en una mesita, avanzó hacia ella y con sus brazos rodeo su cintura para atraerla más a él – Enamorarlo y hazlo sufrir —Eso es lo que tengo pensado hacer – ella esbozó una sonrisa pícara, mientras un destello de deseo cruzó por sus ojos Jades A la mañana siguiente, Sakura y Sasuke desayunaban en el comedor, pero ninguno de los dos hablaba, ella lo sentía tan frio, tan distante era como si no fuera el mismo Sasuke de hace algunos días y tuvo la curiosidad de preguntarle cómo le fue anoche. — ¿Cómo te fue anoche? – le preguntó con una sonrisa en los labios —Bien – pero él le respondió de una manera tan fría y seca — ¿Viste a tus amigos? – Volvió a preguntar alegre —Sakura – Sasuke hizo a un lado su plato – Lo que pasó ayer no tengo por qué decírtelo. Las pláticas de hombres no son para mujeres – se levantó del comedor – Tengo que irme, nos vemos luego – y se marchó dejándola sola Se sentía como si algo se había roto entre ellos, si, había cambiado y ya no era el mismo ¿Qué pudo haber pasado? Una lagrima quiso salir de sus mejillas pero se obligó a no llorar, tal vez había tenido alguna discusión con alguno de sus amigos y por eso no quería hablar del tema, bien, no tocaría más ese tema con él. En ese momento entró Tenten informándole que su hermano Naruto quería verla, ella al escuchar su nombre esbozó una sonrisa, se levantó del comedor y fue directo a la sala de estar donde efectivamente él y Hinata lo esperaba. —Naruto – avanzó hacía él y lo abrazó – Que gusto verlos – luego miró a Hinata y la abrazó también — ¿A qué se debe su visita? —Sakura – dijo el rubio– Vengo a invitarte a nuestra boda. Hoy nos casaremos Gaara,Matsuri, Hinata y yo — ¡¿Qué? – Estaba sorprendida al escuchar esas palabras — ¿Tan rápido? ¿Por qué no me avisaste con anticipación? —Bueno – su hermano se encogió de hombros – Queríamos que fuera sorpresa. Así que te esperamos hoy, la ceremonia solo será familiar, ninguna de nuestras amistades quiso asistir. Supongo que eso no importa —Ten por seguro que iremos Sasuke y yo —Muy bien – Naruto le dio un beso en la mejilla – Nos vemos esta noche Sakura —Si Los acompaño hacía la puerta, fue al estudio a ver si aún se encontraba su esposo y si, aún estaba allí. Ella entró alegre y tomó asiento en una silla que estaba en frente del escritorio. — ¿Qué pasa? – preguntó un poco molestó al ver la manera en que su esposa había entrado —Lo siento – dijo la joven – Naruto estuvo aquí, y vino a invitarnos a su boda — ¿Se casa? – preguntó y su esposa asintió — ¿Cuándo? —Está noche – comentó Sakura No, eso no podía pasar, por un lado tenía que ver a Natsumi y por otro lado no podía faltar a la boda de su cuñado, pero su deseo fue más fuerte que su obligación. —No puedo – explicó — ¿Por qué? – un nudo se le formó en la garganta a Sakura —Por qué... – Sasuke roló los ojos y suspiró –Tengo una reunión con Itachi y no sé a qué hora estaré disponible – mintió – Pero dejaré a tu disposición el carruaje — ¿Qué te pasa? – Sasuke se levantó de su asiento – Te estás comportando diferente conmigo —Sakura no es nada – comentó el ojinegro — ¿Seguro que no es nada? ¿O ese nada tiene que ver con una mujer? — ¡YA TE DIJE QUE NO ES NADA! –Explotó ante las constantes preguntas de su esposa — ¡Y POR FAVOR DEJAME, QUIERO ESTAR SOLO! Sakura asintió – Lo siento, no volveré a molestarte – giró sobre sus talones y salió del despacho. Se sentía un completo desgraciado, pero estaba más impaciente por qué callera la noche y ver una vez más a esa mujer. —Perdóname Sakura, pero este deseo es más fuerte que yo
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Lx
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Dejame Quererte~♡ [Sasusaku]
RomanceSasuke Uchiha conoce a una hermosa enmascarada en un baile de disfraces y lo único que pensó fue en besarla, cuando probó sus dulces labios, supo que sería la mujer de su vida, pero ella huyó dejando como recuerdo de esa encantadora velada un medall...