-Harry, ¿Por qué no me quieres contar lo que pasó? Cuando me fuí todo andaba bien. -Le suplicó por quinta vez desde que había llegado. Dejaba espacios como de una hora para preguntar de nuevo exactamente lo mismo sin recibir respuesta.
-No quiero hablar, Ni. -Murmuró el chico de cabello rizado tumbandose en la cama de su amigo.
-Pero sabes que puedes confiar en mí, ¿no? -Le preguntó Niall sentandose a su lado y mirándolo desde arriba. Harry puso sus dos brazos como almohada bajo la cabeza y soltó un suspiro.
-Claro que sí. Te lo diré cuando esté listo, por favor. -Dijo. Y es que aún no asimilaba ese sentimiento de vació en su estómago, cada vez que tragaba le ardía la garganta, preguntándose por qué se seguía sintiendo culpable por el beso de Zayn cuando Louis le refregó en las narices que lo estaba engañando. Él no tenía la culpa de que el morocho lo hubiese besado sin venir a cuento y lo sabía, el problema es que sí tuvo la culpa de creer en Louis y en sus mentiras. Después de eso, ¿En quién podía confiar? ¿Niall? Solo lo tenía a él, al chico de cabellos rubios y sonrisa imborrable.
-Gracias por dejar que me quede en tu casa hasta que arregle las cosas con mi madre. -Le dijo. Y no se sentía tan mal teniendo en cuenta que la madre de Niall era una adorable mujer de cabello castaño y ojos claros con la misma positividad del rubio y no le importaba acoger a uno más en su casa. Habían estado hablando durante la cena y parecía de lo más simpática. Al contrario, su marido era más.. Callado. Llamémosle desconfiado. Harry le había escuchado preguntando a Niall desde la cocina, cuando se marcharon a recoger los platos de la cena, cuánto tiempo pensaba quedarse "su amigo" y que no le gustaba la presencia de un extraño en casa. Eso, definitivamente, no había sido de lo más agradable. Pero lo aceptaba, no le conocían, podía ser hasta una mala influencia para su adorable hijo de cabello rubio. La verdad es que lo tenían como al niño perfecto pero Niall ni sacaba dieces, ni era ordenado, ni bienhablado fuera de su casa y mucho menos un angelito de pensamientos puros.
Pero, qué más da.
-Haz, ¿Tienes sueño? Porque yo no.
-Es lo que tiene dormir por la mañana y no por la noche. -Levantó los hombros el rizado.
-Ahora somos nocturnos, como los búhos. -Bromeó.
-Bah. La noche es aburrida. Prefiero obligarme a dormir.
-No tiene por qué. -Dijo Niall mirando por el rabillo del ojo al chico de rulos. Harry bufó.
-No puedes andar a las cuatro de la mañana por ahí si no quieres encontrarte con algún drogadicto o borracho.
-Tal vez, pero se pueden hacer más cosas en casa de las que crees.
-¿Sin despertar a tus padres? No lo creo.
-Hombre, no te hablo del pilla-pilla a las cinco de la madrugada. -Rió escandalosamente.
-Shh -Se quejó Harry mirando al techo sin soltar palabra.
-Jugar Monopoly estaría bien.
-Oh no, odio el Monopoly. Mi tío me obligaba a jugarlo de pequeño cada vez que venía a casa y lo he aborrecido. -Explicó.
-¿Cartas?
-No.
-¿Twister?
-¿Twister? -Harry rió tapandose la boca con una mano. -Definitivamente no.
-¿Karaoke?
-Niall, ¿estás mal de la cabeza? -El rubio solo levantó los hombros.
-Solo son ideas. Nisiquiera pienso, solo las digo.
-Pues hay que pensar antes que hablar. -Le replicó.
-No. Sin pensar es más entretenido.
-Oh, dime que cuando estás con Liam dices las cosas sin pensar. -Harry soltó una risita sabiendo la respuesta. El rubio le miró como si estuviese demente.
-¿Cómo voy a hacer eso? ¿Qué pensaría de mí? -Habló en tono obvio, descartando la idea de ser sí mismo delante de Liam.
-Que estás como una cabra. -Ambos callaron- Bueno, yo lo pienso y no está tan mal.
-¿Piensas que estoy como una cabra? -Dijo haciendose el ofendido.
-¿Por qué te importa lo que Liam piense de tí? Eres genial tal y como eres, sé tú mismo y caerá a tus pies. -Se miraron por unos segundos y Niall le sonrió- Algunas bromas podrías dejarlas para cuando tengas más confianza con él, pero no finjas ser un chico centrado y trabajador. -El ruloso golpeó con su pierna la de Niall amistosamente- No va contigo. -Harry rió imaginandose a Niall todo callado y haciendo el trabajo mientras Liam lo mira de reojo pensando "aburrido".
-¿Tú qué sabes como me comporto con Liam? Tal vez sea más abierto incluso con él que contigo. -Sus mejillas se encendieron poco a poco. Harry había dado en el clavo.
-No creo que a él te lo hayas comido a besos, fiera. -Gruñó Harry bromeando acerca de la noche anterior.
-Cállate. -Sus mejillas cada vez más rojas. Niall sentía como sus orejas ardían. Lo malo de su piel pálida era lo rápido que se notaba el color en ella.
-Bueno, lo que digas. ¿Y cómo beso? ¿Bien? ¿Mal? ¿Progresa adecuadamente? -Niall y él rieron.
-Progresa adecuadamente. -Dijo Niall siguiendole la broma y asintiendo con la cabeza.
-Eso es bueno. -El ojiverde apartó los brazos de su cabeza y se sentó en la cama al lado del rubio, poniendo una mano en la rodilla de este, abarcandola entera.
-¿Dónde piensas que duerma?
-No me importaría que durmieses conmigo pero si mi madre nos ve en una misma cama es capáz de pensar que perdí mi virginidad. -Harry estalló en carcajadas, achinando los ojos y tirando de su cuerpo hacia adelante. -Es cierto. Es muy exagerada. -Harry pareció fuera de la habitación por unos instante, callándose y mirando a un punto fijo con el ceño algo fruncido.
-¿Tú eres virgen? -Preguntó de sopetón. Niall se tapó la cara con ambas manos al escucharlo y se hechó a reír nerviosamente contagiando al ojiverde. -Ey, va en serio. -Hizo puchero Harry trando de no reír.
-Sí lo soy. No hay mucho gay del que enamorarse por aquí cerca, por lo visto.
-¿Entonces crees que te fuiste a juntar con el único gay del instituto? -Bromeó.
-Bueno, Louis también lo és. -La garganta de Harry se cerró de golpe y bajó la mirada finjiendo una sonrisa, juntando fuertemente sus labios para no soltar toda su frustración contra el rubio.
"Claramente Louis no es gay" Se dijo a sí mismo Harry, recordando la imágen de Louis comiéndole la boca a aquella morena en el parque, justo estando él en frente. Tan cerca que el chico podría haber escuchado el corazón de Harry romperse cual cristal.
-Bueno, habrá más de los que creemos. -Supuso él estirando las piernas y rascándose la barbilla, tratando de olvidar sus anterior pensamientos para no ponerse a llorar frente a Niall.
-Tal vez estén ocultos entre piedras.
-O metidos en armarios con cerrojo. -Bromeó Harry y Niall se echó a reír de nuevo. Entonces el ojiverde recordó a Zayn y aquel beso. ¿Qué pretendía? ¿Era él gay? Imposible. El morocho había estado con montones de chicas solo por placer, incluso más que Louis y Liam juntos.
-Bueno, voy a traerte una mantas.
-¿Dormiré en el suelo? -Harry abrió sus grandes y verdes ojos de manera extrema.
-No hay más lugar. -El oji-azul levantó los hombros saliendo por la puerta en busca de mantas.
"No me puedo quejar, mucho ha hecho ya por mí." Pensó Harry dejando la mirada clavada en la puerta.........
:))) Holi. ¿Qué tal va la historia? Decídme, decídme djddjfjd Podeis proponer cosas o pedir que os dedique un cápitulo o.. Algo. A mi me hace mucha ilusión siempre que me pidais cosas o participeis. Tal vez preguntas o.. Ah no sé.
Lo dejo a vuestra elección *no recibe ningún comentario* *muere*(?)
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Mi Pequeño Secreto [Larry Stylinson] (Pausada.)
RomanceMi nombre es Harry, tengo 18 años y vivo en Londres. Estoy en bachillerato y bueno... Se podría decir que soy el más inteligente de la clase. El típico nerd al que nadie quiere y todos desprecian; El que vive alejado del resto y se refugia en los li...