RANMA NO ME PERTENECE, SOLO HAGO ESTO POR DIVERSIÓN
Cuando las palabras sobran
Acto 4
―Por dios, esto es un desastre―anunció Ranma llevándose las manos a la cabeza, al observar el caótico ambiente en la que se habia convertido el viejo dojo.
Y no podía negar que era su culpa.
Chapas destrozadas, las paredes de madera rotas y hasta equipos de entrenamiento del dojo hechos polvo. En esas condiciones no podría ni siquiera dar clases cuando volviera del colegio.
A su lado, Akane también observaba estupefacta. Y no era para menos, hace mucho tiempo que no sufrían situaciones parecidas y cuando ocurrían pues no tenían por encima de los hombros, clases ni alumnos que atender, pero ahora era diferente.
Al parecer Ukyo no habia entendido lo que Ranma le dio a entender de la forma más diplomática la noche anterior, y tanto fue así, que acabó enredándose con Shampoo que pasaba a bordo de su bicicleta por encima de la vereda donde ella estaba parada, luego de que Ranma saliera corriendo tras Akane.
Y empezaron a provocarse. Que Ukyo insistía que habia sido invitada como pareja de baile por el chico y Shampoo no quiso aceptarlo de forma alguna, e iniciaron así una enredadera de entredichos y arrojo de bambolinas y palas hasta la casa de los Tendo, que no hubo forma de parar durante la madrugada que siguió.
Las dos chicas eran bien testarudas y fuertes.
No solo arruinaron el sueño de toda la familia y los vecinos, sino también el dojo, que quedó inhabitable.
Al final, Ranma tuvo que llevárselas a la fuerza del sitio.
A pesar que las regañó luego de dejarlas cerca de la casa de abuela de Shampoo, el daño ya estaba hecho. Y él, así como Akane y el resto de la familia contemplaban el proyecto de siempre hecho trizas.
Como no podían hacer nada por lo que restaba el resto de la madrugada, no tuvieron más opción que regresar a dormir. Ya más tarde verían que hacer como anunciar que las clases de siesta del dojo quedaban suspendidas hasta nuevo aviso.
#
Ranma se habia sentido muy frustrado con todo esto. Cuando habia vuelto por la noche, trayendo a Akane a cuestas, habían pasado un momento muy agradable donde al fin pudieron aclarar que lo de Ukyo no habia sido más que un malentendido.
―Además no creas que soy idiota, sé que todas esas telas que compraste son para coserte uno―hablaba Ranma al tiempo que estaba recostado en la cama matrimonial, con los brazos como almohada, junto a Akane que estaba a su lado.
―Pero no niegues que fue por tu causa que se armó todo este desastre―adujo Akane no queriendo quedar atrás.
―! Eso no hubiera ocurrido si me escucharas un segundo y no salir corriendo como esas niñas lloronas de los doramas de Nabiki!―argumentó Ranma, aunque al rato se sonrojó un poco al ver la mirada castaña de Akane dirigiéndose a él desde su lado de la cama.
Cuando ella lo miraba así, él automáticamente se perdía como tonto y se desarmaba, y pareciera darse cuenta del sitio donde estaba. Muy íntimo . Tan cercano a ella.
―Sabes, Akane...yo creo que no te falta que te hagas tantos...―articulaba tímidamente Ranma, aunque no pudo completar la frase cuando un horroroso estruendo se oyó proveniente del dojo.
Gritos, golpes, ruidos.
Shampoo y Ukyo, aparte de arruinarles el dojo, también les arruinaron su noche de reconciliación al joven y bobo matrimonio.
![](https://img.wattpad.com/cover/78009314-288-k218692.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Cuando las palabras sobran
FanfictionAkane y Ranma ya estában casados pero seguían siendo unos torpes en casi todo, con excepción de esos momentos cuando guardaban silencio y dejaban que sus cuerpos dijeran lo que ellos no podian. No importaba, despúes de todo, ya eran marido y mujer. ...