Capítulo XI: «De como las historias no tienen siempre el final deseado.»
Kyungsoo.
Y luego de tres siglos, aquí seguía.
—¡De verdad te lo digo, que como no te calles de una vez te voy a echar de comida a los cerdos de la señora Jung!
Justo después de llegar del instituto, Luhan echó a correr hacia su cuarto como si la vida le fuera en ello, poniendo el pestillo a la puerta y empezando a hacer ruidos demasiado extraños para mi gusto, haciendo que finalmente subiera e intentara hacer que se callara.
Del otro lado de la puerta escuché como esta se abría lentamente, mostrando una habitación en penumbra y rodeada de velas de todo tipo, como si fuera un ritual.
¿No que el de las invocaciones era yo?
—Eres un gruñón, uno muy enano, ¿lo sabías? —refunfuñó por lo bajo mientras se volvía a sentar frente al espejo. ¿Qué se supone que hacía de repente?
Llevaba cinco largos y tortuosos minutos intentando averiguar qué demonios estaría haciendo porque joder, aunque no me importase lo más mínimo qué pudiera hacer ese chino loco, ya estaba comenzando a colmar mi escasa y corta paciencia.
—¿Se puede saber qué coño haces?
Luhan juntó sus rodillas, uniendo las manos como si estuviera orando en misa y cerrando los ojos enseguida, como si yo no estuviese allí.
—Se llaman ejercicios de concentración y desinhibición, Einstein.
No sé si enserio se creía que era la explicación más lógica o de verdad era rematadamente estúpido.
Mejor apostaría que era un poco de las dos con más de lo segundo.
—Y esto lo estás haciendo porque...
Mientras me senté en la cama despreocupado esperando a que relatara su bonita historia alcancé a escuchar un bufido exasperado.
—Joder, luego soy yo el cotilla, Kyungsoo —mierda, si es que no sabía para qué preguntaba nada... —. En fin, ya que te veo tan interesado, te explicaré brevemente. Digamos que necesito empezar a fingir de manera perfecta frente a Sehunnie, así que estoy limpiando mi poco nerviosismo para tener una impecable actuación, ¿comprendes ahora?
—Por supuestísimo, chino loquero.
No, ni rematada idea de lo que decía, pero preferí guardarme mis palabras para no seguirlo escuchando. A veces su voz me daba jaqueca.
Luhan me miró un momento escéptico, volviéndose enseguida frente al espejo y, en lo que pareció una llamada a Lucifer, se preparó para orar concienzuda y tranquilamente de nuevo.
Alcé una ceja, bastante curioso.
—Ahora sería una especie de entrenamiento. Digo frases al azar que sean más falsas que Judas y corrijo mis expresiones.
¿Enserio había dejado que tal espécimen humano entrara en mi maldita casa?
—Ajá..., ya veo.
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Return. Hunhan-Chansoo. EXO.
FanfictionDo Kyungsoo. Mal carácter y sombría personalidad son una perfecta combinación explosiva. Posee un misterioso y confuso pasado del que nada bueno puede salir. Park Chanyeol. Capitán del equipo de baloncesto y principal enemigo de Kim Jongin, capitán...