No soy quien para decirle los sentimientos de mi amigo, pero sólo quería prevenirte.
Termino de cambiarme rápido y vuelvo a casa rápidamente.
Llego y entro, ella está sentada, aún con la bata puesta.
-¿No te vistes?
Ella se levanta e inesperadamente me abraza noto que está mal.
-Lo he hecho mal, Erik. No puedo estar con Sven porque no le quiero.
-¿Qué vas a hacer entonces?
-Le diré que no estoy preparada o me intentaré algo, no quiero hacerle daño por nada del mundo.
-Pase lo que pase, por favor no le digas que tú y yo nos hemos besado, a parte de por nuestra amistad, para que en el equipo no haya problemas.
-Sisi, tranquilo y gracias por todo Erik. Si Sven no me quiere ver, ¿puedo volver? Encontraré casa, te lo prometo, no te quiero causar problemas.
-No te preocupes, te llevo a su casa, ¿vale?
-Vale, me voy a arreglar y voy a preparar todo.
Practicamente, tarda una hora en hacer todo. Pero sale muy guapa, creo que la voy a echar de menos.
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-Estás muy guapa, ¿nos vamos?
-Sí, vale. Y gracias- me da un beso en los labios.
-De nada- sonrío.
Nos vamos a mi coche y el trayecto se basa en charlas que inundan el ambiente sobre nosotros.
-Bueno, llegamos.
-Que nervios.
Ella coje mi cara entre sus manos y me besa con pasión.
Bajamos, yo voy cojiendo su maleta mientras ella llama.
-¡Alexandra! Siento lo de ayer- él la abraza y la besa delante de mí, noto una oleada de celos.
Ella sonríe falsamente y se viene a despedir de mí.
Me abraza y me susurra:
-Lo siento muchísimo, no quería que me besara delante tuya. Hablamos por whastapp, ¿vale?
-Sí, vale. No, no te preocupes, me imaginaba que esto pasaría.
Alexandra
Esto se me está haciendo muy cuesta arriba, yo quiero a Erik, es raro, lo sé, pero desde que lo he visto, he empezado a sentir cosas que jamás he sentido por otro tío, y menos con Sven.
-Deja las maletas en la habitación de invitados y ponte cómoda.
-Vale.
Sonrío y subo, no tengo problemas en encontrar la habitación porque ya he estado muchas veces en esta casa y en esta habitación.
Cojo el móvil y llamo a mi hermano.
-¿Sí?
-¡Josh!
-Hermanita, ¿qué tal estás en Dortmund.
-Te tengo que voy a hablar en otro idioma- le susurro, no se puede enterar Sven por nada del mundo.
-¿Cuál?
-Español- es el idioma que Sven no entiende nada de nada y Erik me dijo que solamente el conoce inglés y alemán, no más.
-¿Qué pasa?
-Verás, es que... No quiero a Sven y me va a pedir.
-¿La mano?
-No idiota, pedirme salir, ¿Tú está tonto o bebes cemento?
-A lo mejor te pide matrimonio.
-Si claro, sigue soñando her.
-El caso, que nos desvíamos, ¿o es eso solo?
-No, el caso es que yo quiero a Erik Durm.
-¿El defensa del Dortmund?
-Sí. Verás que ayer Sven- digo su nombre en bajito- no estaba en los entrenos, Erik me ayudó y bueno... Me fui a su casa, no logrababamos contactar con él y no estaba en casa, así que, me quedé a dormir en casa de Erik, y bueno, lo besé.
-¿Qué?
-Que lo besé, Josh siento cosas por Erik que jamás he sentido por ningún otro chico y por Sven ni se acerca.
-Creo que has tenido un flechazo con Erik, pero Sven esta de por medio.
-¿Qué hago? Además, me ha dicho Erik que por el bien del equipo no le diga nada a Sven sobre lo que pasó entre él y yo.
-Aah, por eso hablas en otro idioma y dices los nombres en bajito, ahora todo cuadra. Rechazarle , además no me gusta Sven para ti, prefiero a Erik muchísimas veces más.
-Vale, te cuelgo que llevo un montón de rato hablando. Te quiero hermanito.
-Y yo, mucha suerte hermanita.
Cuelgo, me pongo ropa más cómoda y me bajo a bajo.
